DJI se ha superado. La compañía especializada en drones, que lidera el sector tanto en España como en el mundo, ha demostrado lo muy por delante que va de la competencia con su último lanzamiento: el DJI Mavic 3 Pro. Se trata de una versión mejorada del modelo que lanzó el pasado agosto que se centra en una característica única jamás vista en la industria hasta ahora, un módulo con tres objetivos para aportar mayor versatilidad de captura al piloto.
Estas tres lentes permiten a quien maneja la aeronave tener desde un gran angular a un teleobjetivo con lo que pueden jugar con las diferentes opciones de disponer de un 24 mm, un 70 mm y 166 mm en un dron a kilómetros de distancia. Una oportunidad de captar imágenes únicas, que además viene con el sello del especialista en cámaras Hasselblad.
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A diferencia del DJI Mini 3 o el Mini 3 Pro, que están más enfocados para el gran público, el Mavic 3 Pro se trata de un dron claramente enfocado a profesionales tanto por características como por precio. Llega al mercado español con un precio de partida de 2.099 euros aunque con el pack más ambicioso (Cine Premium) sube hasta los 4.599 euros.
En EL ESPAÑOL - Omicrono hemos podido tener una primera toma de contacto con la aeronave recién presentada —y que todavía no se ha puesto a la venta— para conocer hasta qué punto es capaz de llegar, si es fácil de manejar y qué tal se porta la nueva combinación de cámaras.
Más versátil que nunca
La triple cámara es lo que hace único y especial es este nuevo dron de DJI. Montada en un particular módulo en la parte frontal —cuya estabilidad en vuelo es total—, permite al usuario no sólo tener la versatilidad de tomar diferentes tomas abriendo con lo que un gran angular, un teleobjetivo intermedio y un teleobjetivo para ofrecer más opciones que nunca. Así por ejemplo, el piloto puede tener una toma diferente completamente distinta según la lente con la que elija, aunque el vuelo sea el mismo.
La diferencia focal entre ellas hace que el lenguaje a la hora de comunicar la imagen varíe por completo. Así pues, podemos volar el dron y en el mismo recorrido poder aprovechar para tomar una toma general que nos ubique dónde estamos, pero también sacar un detalle que nos sirva como hilo conductor de la historia, o enfocar al protagonista.
El dron hereda la cámara Hasselblad con CMOS 4/3 del Mavic 3, lo que espolea la calidad de imagen con la capacidad para hacer fotos en RAW de 12 bits con un increíble rango dinámico de 12.8 pasos y captar así un detalle sensacional. El sello del fabricante sueco de fotografía permite tener un color natural que no satura ni distorsiona, lo que permite también capturar imágenes con fidelidad, como si se viesen como el ojo humano.
El teleobjetivo intermedio 3x es el equivalente a un 70 mm, con lo que será el que más juego de a la hora de destacar sujetos sobre el fondo con una nueva forma de jugar con el espacio y la profundidad. Sin embargo, el teleobjetivo 7x que equivale a un 166 mm permite por un lado evitar tener que exponer el dron a ciertos riesgos en vuelo o molestias (el zoom híbrido es de 28x), al tiempo que permite realizar tomas en las que se vea más cercano el fondo junto al sujeto.
Más allá de la versatilidad y el tono de color donde verdaderamente saca músculo este conjunto de cámaras es en su calidad de imagen, pudiendo grabar en resolución 5.1K a 50 fps o DCI 4K a 120 fps. Rendimiento para cumplir de sobra con las exigencias de los profesionales. Además, cabe tener en cuenta que todas las cámaras del Mavic Pro 3 son compatibles con 4K/60 fps y con Apple ProRes si se usa el Mavic 3 Pro Cine Premium, lo que permite una edición del contenido más ágil directamente desde un iPhone.
Extremadamente fácil de volar
Una de las grandes magias de DJI es su extrema facilidad para hacerlo volar y manejarlo en el aire. Da igual que se cuente con una certificación para hacerlo, cualquier novato sería capaz de controlarlo con facilidad —aunque no se ajuste a la legalidad—. Volar un dron de DJI es muy sencillo y la compañía lo pone cada vez más fácil para que los pilotos se centren en tomar tomas espectaculares siendo el vuelo la preocupación menor.
Para empezar por la batería. El Mavic 3 Pro cuenta con una autonomía de 43 minutos, lo que asegura a los creadores un tiempo de sobra para pensar, hacer y rehacer sus tomas sin preocuparse por cuánto tiempo le queda en el aire y si lo tienen que hacer volver al punto de despegue.
Asimismo, el nuevo dron cuenta con sistema de detección de obstáculos omnidireccional y APAS 5.0 con lo que, si no volamos en modo Sport, casi podemos tener asegurado que no perderemos el control de la nave. A esto hay que sumarle el juego de 8 sensores y el motor de computación que reconoce tanto los obstáculos como la ruta en vuelo para planificarla y volar el dron casi por arte de magia.
El Mavic 3 Pro cuenta con la capacidad de poder volarse hasta 15 km de distancia. Lo hace gracias al sistema de transmisión DJI O3+ que transmite la señal a 1080p/60 fps, aunque cabe tener en cuenta que el dron siempre se ha de volar dentro del alcance visual del piloto.
Más allá de sensores y planificaciones de ruta, el dron incluye funcionalidades como vuelo de trayectoria (se le indica los puntos por dónde debe pasar), control de crucero (para ir a cualquier dirección sin tener que tocar el control manualmente) o RPO avanzado (determina por sí mismo la ruta más segura para volver).
Asimismo, dispone de funciones marca de la casa como FocusTrack (para seguir punto de interés), MasterShots (con un toque se graba y edita de forma fácil), Quickshots (movimientos rápidos y predefinidos del dron que aportan frescura a las tomas), así como panorámicas perfectas de hasta 100 megapíxeles.
Todo este control se hace a través del DJI RC o del DJI RC Pro, el mando más avanzado de la compañía que es un tablet en sí mismo con grandes funciones para manejar por completo la nave. Podremos volarlo sin límites —siempre con la legislación presente— para explotar toda la creatividad posible. Además, este nuevo dron, al igual que el Mavic 3 y el Mavic 3 Classic son compatibles con las DJI Googles Integra, Googles 2 y RC Motion 2, las gafas y complemento de vuelo de la compañía.
¿Me lo compro?
El DJI Mavic 3 Pro no es un dron para todos, pero sí es un dron perfecto si quieres llevar tu experiencia de grabación a un nuevo nivel. La posibilidad de tener tres cámaras abre un nuevo horizonte a la hora de crear contenido, con más versatilidad que nunca y con una capacidad de expresión nunca vista hasta el momento en un dispositivo de este tipo.
Cabe tener en cuenta que por capacidades y precio es un dron para profesionales. No lo recomiendo para iniciarse —para eso mejor los DJI Mini 3 y Mini 3 Pro—, ya que su precio parte de los 2.099 euros (con DJI RC) pero los packs Vuela Más suben a 2.799 y 3.499 euros (más baterías y además mejor DJI RC Pro, respectivamente) o bien hasta el pack Cine Premium que se va a los 4.599 euros si queremos una herramienta de cine total compatible con los códecs estandarizados de la industria.
La clave a la hora de elegir la versión de packs es algo tan personal como la necesidad empresarial que se tenga. Si está pensado para ser usado en televisión o producciones, probablemente le compense el más caro. Por su parte, si lo que quiere es tener un control total, la opción con el DJI RC Pro y su pantalla de 5,5 pulgadas con un brillo de 1.000 nits que se ve a pleno sol, será la que más le compense.
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