LG presentó el pasado mes de abril en España sus nuevos televisores OLED evo y entre los ejemplares disponibles se encuentra el G3, su nuevo modelo de gama alta que se parece mucho a su predecesor, el G2; pero que incorpora una serie de mejoras, como una imagen un 70% más brillante gracias a sus microlentes o Micro Lens Array (MLA), un nuevo y potente procesador con inteligencia artificial (IA) y unos negros puros, que hacen que se convierta en el mejor OLED que se puede comprar actualmente.
En EL ESPAÑOL - Omicrono hemos pasado un poco más de un mes utilizando el LG G3, concretamente la versión de 65 pulgadas de tamaño (3.211,98 euros), tanto para ver películas y series como para jugar. Y tras haber probado todos los modelos de esta serie, queda claro que se trata del mejor televisor OLED que la compañía jamás ha creado, llegando a elevar esta tecnología a otro nivel y haciendo que no se quiera otra cosa en el salón.
El LG G3 es un televisor sobresaliente tanto en diseño como en prestaciones y rendimiento. Y con toda probabilidad se convertirá en el modelo OLED a recomendar este curso, ya que ofrece una altísima calidad de imagen y una experiencia de primer nivel; lo que también lo convierte en una TV ideal para cualquier uso, desde ver una película o un partido de fútbol hasta jugar a la consola.
Elegante y ultrafino
Lo primero que cabe señalar en este aspecto es que el LG G3 ofrece un diseño similar al G2 del año pasado, por lo que es una buena noticia, ya que era uno de sus mejores cualidades. Es un televisor ultrafino, con menos de 2,5 centímetros de profundidad, ligero, fabricado con materiales de fibra de vidrio y con un sistema de montaje sencillo.
Desde el momento en el que se saca de la caja, se nota que es un televisor con diseñado con unos materiales de construcción de calidad, ofreciendo como resultado un dispositivo sólido. Uno de sus grandes atractivos es su pantalla, en este caso de 65 pulgadas, que ofrece unos bordes negros mínimos.
Eso sí, y como sucede con el G2, el LG G3 está ideado para colgarse en la pared, aunque existe la posibilidad de comprar por separado una peana, que es giratoria para poder rotar la pantalla para ajustar al mejor ángulo para cada posición de visionado. Una peana que cuenta con un buen tamaño, que se colocan justo en el medio y que cumple a la perfección con su cometido.
En cuanto a conectividad, es un televisor que va muy bien servido y permite ocultarla con unos paneles de plástico emergentes para dejar una parte trasera limpia y ordenada. El G3 incluye un total de cuatro puertos HDMI que usan el estándar 2.1 de 48Gbps,, lo que permite sacar el mejor partido a las consolas de última generación, como PlayStation 5 o Xbox One Series X; además de tres puertos USB, Ethernet para conectar un cable de Internet, WiFi, Bluetooth o Apple AirPlay 2, entre otros.
El G3 viene con uno de los mandos a distancia 'Magic' habituales de LG, que ofrece un peso agradable y se adapta cómodamente a la mano. Una de sus principales virtudes es que permite hasta cuatro formas de control: con los botones de navegación normales, con otro giratorio para subir y bajar por el menú y la pantalla, el clásico sistema de apuntar y hacer clic en el cursor que se muestra en pantalla para acceder al contenido que se desea, y control por voz.
También incluye botones dedicados a Alexa y a plataformas como Netflix, Disney+ y Amazon Prime Video. En este modelo también existe la posibilidad de controlar el televisor a través del teléfono móvil gracias a la compatibilidad con la tecnología Matter, que es el último estándar para Smart Home de LG. Para utilizar el smartphone como un mando a distancia basta con descargarse la app LG ThinQ y vincular la TV.
Una imagen excelente
La imagen es el principal atractivo del LG G3 y el resultado es espectacular. El televisor viene con un panel OLED Wrgb de tipo evo con resolución 4K Ultra HD (3840 x 2160 píxeles) y una tasa de refresco de 100 HZ nativos, ver una película o serie en este televisor es algo muy placentero.
De hecho, hemos probado a ver una serie ya vista anteriormente en otro televisor y el resultado es excelente, tanto que parece otra serie distinta. Y es que el LG deja unos colores muy precisos, un negro muy puro, unos buenos contrastes y una impresionante claridad y detalle, ofreciendo la sensación de tener a los actores en casa. Cabe mencionar que la pantalla también es compatible con HDR DolbyVision, HDR10 Pro, HDR HLG y HDR HGiG.
La gran novedad aquí es la tecnología Micro Lens Array (MLA), que es exclusiva de este modelo y que, junto con Brightness Booster Max -ya presente en el G2- permite una imagen un 70% más brillante que los televisores OLED normales. Una tecnología que consiste en unas microlentes aplicadas justo detrás de la pantalla que enfocan la luz procedente de los píxeles OLED hacia el espectador de forma más directa.
Esto permite una mejor precisión a la hora de transmitir los reflejos en el exterior. El televisor también ofrece altavoces con un audio equilibrado, potente e inmersivo gracias a Dolby Atmos; y dispone de tecnología Super Anti Reflective, que reduce de forma drástica distracciones visuales como reflejos o destellos, para disfrutar del contenido aun en entornos de alta luminosidad.
Otra de las grandes novedades de este televisor es su procesador exclusivo α9 AI Gen6 que utiliza tecnología propia de LG de 'deep learning' asistido por inteligencia artificial para garantizar una calidad de imagen y sonido sobresaliente. Incluso incluye tecnología OLED Dynamic Tone Mapping Pro, que ayuda a revelar detalles ocultos y ganar así más profundidad en cada frame.
Es decir, divide la imagen en 20.000 bloques y analiza cada uno de ellos en tiempo real para detectar las áreas más oscuras y las más brillantes y así optimizar de forma precisa el HDR para aumentar la sensación de inmersión. Mientras que la función 'AI Picture Pro' deja un mejor escalado para lograr imágenes más claras y HDR Expression Enhancer permite al procesador localizar y refinar los objetos más importantes de cada escena. Incluso este chip mejora el audio para un sonido más envolvente.
El G3 ofrece diferentes modos de visualización, como el ya conocido modo 'Cine', que desactiva el suavizado de movimiento y ofrece algunas mejoras de imagen para ver el contenido tal y como su director lo grabó. También ofrece un modo optimizado para juegos que posee su propia interfaz para personalizar desde la velocidad de fotogramas por segundo como la latencia, el brillo o el color; incluso tiene compatibilidad con Nvidia G-Sync, AMD FreeSync y VRR.
El televisor también añade compatibilidad 4K para NVIDIA GeForce a 60fps y una nueva Game Quick Card el sistema operativo webOS 2023, que permite acceder directamente a los juegos desde la home de la plataforma de LG TV, En este caso hemos utilizado la Nintendo Switch y la PlayStation 4 y la sensación de juego ha sido de primer nivel, con partidas fluidas y con un grandísimo rendimiento.
En cuanto al sistema operativo, el G3 viene con la última versión de webOS 2023, que ofrece una experiencia de usuario aún más personalizable con una nueva página de inicio que posee una interfaz rediseñada para dejar una navegación más sencilla e intuitiva. En ella destacan las nuevas 'Quick Cards', que agrupan en distinas categorías los contenidos o plataformas más utilizadas para acceder a ellas rápidamente. También facilita la navegación entre diferentes perfiles, hace recomendaciones personalizadas basadas en el historial de visionado y notifica alertas y noticias deportivas en tiempo real.
¿Me lo compro?
El LG G3 es, sin lugar a dudas, el mejor televisor OLED que se puede comprar en la actualidad; aunque su precio de 3.211,98 euros no es apto para todos los bolsillos. Aun así, si uno se lo puede permitir, es una compra segura, ya que esta TV combina a la perfección un diseño elegante con características avanzadas. Durante el mes de prueba ha dejado un rendimiento excelente, provocando que ahora no queramos otra cosa en el salón.
Y es que gracias a su capacidad para dejar unas imágenes más brillantes, unos negros puros, unos colores vibrantes y un contraste sensacional, el LG G3 es un televisor que lleva al entretenimiento en casa a otro nivel. Es decir, deja una experiencia visual excelente que deleitará a todos, tanto a la hora de ver películas como de jugar a videojuegos. El único 'pero' es que si no se quiere colgar se debe comprar la peana por separado.
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