Samsung presentó a finales de julio un aluvión de novedades en el Galaxy Unpacked celebrado en Seúl. Un trío de tablets Galaxy Tab S9 enfocado hacia productividad y consumo de contenido, dos relojes inteligentes Watch 6 con más funciones de salud, así como la renovación de sus móviles bandera: el Galaxy Z Fold 5 y el Galaxy Z Flip 5, los smartphones plegables de referencia en España y en el mundo.
Los nuevos Galaxy Z son los móviles más ambiciosos —y caros— de Samsung hasta la fecha, una clara apuesta por potenciar una de las categorías que mejor respuesta está dando a la compañía. En concreto, el valor de mercado de la gama Galaxy Z rozando los 100 millones de euros de valor de mercado en España gracias a incrementar el volumen de ventas un 70%. Lo cierto es que los plegables ya no son una moda, y empiezan a ser ya un producto consolidado de referencia.
Pese a que el Fold y el Flip sean plegables y se puedan agrupar dentro de la misma familia, tienen enfoques completamente distintos. El Flip es el más buscado. Con un diseño resultón y llamativo, es cómodo de usar a una mano, de guardar fácil en el pantalón y con unas prestaciones de gama alta gracias al Snapdragon 8 Gen 2 fabricado por Qualcomm para Galaxy que también llevaba el S23 Ultra, es una bestia en tamaño contenido. Llega a partir de 1.209 euros y el posicionamiento de Samsung parece claro: competir contra los primeros espadas del mercado como iPhone, Xiaomi, OPPO y su propio S23 Ultra.
Sin embargo, el enfoque más interesante es el del Galaxy Z Fold 5, porque va más allá de la telefonía y la primera pista llega junto a su precio, que parte de los 1.909 euros. Por ponerlo en contexto, son 300 euros más que el MacBook Air de 15 pulgadas lanzado en junio. Es decir, la aspiración es que no sea un teléfono, sea mucho más que eso y su objetivo es jubilar a tu portátil.
Potencia y versatilidad
Lo primero que llama la atención del Z Fold 5 es su diseño. Samsung ha hecho un estupendo trabajo este año para que, al plegarse, la pantalla externa se toque y no quedase la característica holgura que sí se podía apreciar en el Fold 4. El trabajo de diseño se aprecia con un factor forma más recortado con la idea de que el teléfono sea más cómodo y ligero de llevar en el bolsillo.
Sin embargo, pese a ajustar dimensiones y precio, no sacrifica potencia y experiencia de usuario. Al contrario. El nuevo Fold 5 apuesta por el chip desarrollado mano a mano con Qualcomm y que tan buen resultado ha dado en la serie S23, el Snapdragon 8 Gen 2 for Galaxy, una edición especial del procesador más potente de la compañía estadounidense.
El chip mejora a la generación incrementando en un 32% el rendimiento gráfico, un 25% más de rendimiento neuronal y mejora en un 18% más de CPU. Esto se traduce en mayor potencia, fluidez, y una gestión de la batería que permite usarlo intensivamente y acabar el día con autonomía suficiente. Así, Samsung busca que el Fold sea un teléfono para profesionales que puedan exprimir como nunca la multitarea.
La pantalla externa se mantiene en las 6,2 pulgadas que permiten tener un móvil completamente funcional estando plegado. Por poner en contexto, es un tamaño mayor que el se encuentra en el Galaxy S23, aunque su factor forma sea más alargado. Sin embargo, la magia sucede cuando se despliega y tenemos una pantalla de 7,6 pulgadas pensando en replicar el escritorio de un ordenador en nuestro bolsillo. Ir más allá de lo que puede hacer una tablet, la ambición es la multitarea real.
Para ello el Fold permite tener hasta tres ventanas en la misma pantalla con la idea de que las aplicaciones sean interoperables entre sí y podamos mover archivos entre ellas. Del mismo modo que lo hacemos entre las ventanas de un PC. Podemos estar usando la Suite de Microsoft mientras mantenemos una conversación con un compañero de trabajo, y a la vez consultando otro documento. Como un ordenador, pero en el bolsillo.
Para rematar esta experiencia un punto clave es la barra de tareas. Del mismo modo que en Windows, el usuario puede disponer de una serie de aplicaciones en la parte inferior con la idea de tener un acceso rápido a ellas y cambiar entre las diferentes opciones de una forma rápida e intuitiva, replicando la misma forma de trabajar en la que llevamos años acostumbrado en el escritorio.
El Fold también puede ser interesante para los profesionales de la ilustración. La capacidad de partir la pantalla y la compatibilidad con un S Pen Fold Edition —que ahora puede ir guardado en una funda de forma más cómodamente— hacen que el lápiz sea la guinda para tomar notas o ilustrar cómodamente.
Con lo que se pide a un Galaxy
Más allá de esta potencia y eficiencia a la hora de trabajar, el Fold 5 cumple con lo que se le exige al gama alta más caro de Samsung: una cámara de altura, trabajo en ecosistema y privacidad de datos.
El Galaxy Z Fold 5 cuenta con un trío de cámaras trasero con un angular principal de 50 megapíxeles, un teleobjetivo con zoom óptico 3x y un gran angular de 12 megapíxeles. Además, dispone de una cámara exterior de 10 megapíxeles para hacerse selfies con la pantalla externa y una cámara de 4 megapíxeles situada bajo el panel desplegable. Esta última sigue siendo posible mejorar, aunque el efecto de todo pantalla es impresionante al usar.
El resto de cámaras dan el juego que el móvil merece. Hay que renunciar a opciones más avanzadas que se encuentran en el modelo Ultra —por mera física y factor de forma— pero, resulta un conjunto muy competente para inmortalizar recuerdos y usarlas en el ámbito profesional más creativo.
Más allá de las lentes, el Fold se integra a la perfección en el ecosistema de productos de Samsung siendo especialmente interesante la funcionalidad Multi control para usar accesorios externos con él o conectarse a pantallas más grandes. Una forma de hacer crecer el espacio de trabajo desde el bolsillo.
Por último, si estamos hablando de un móvil pensado para exprimir trabajando, cabe tener en cuenta el sistema de seguridad Knox Vault. Con él, Samsung garantiza que todos los datos privados están seguros y protegidos, desde las contraseñas, la biometría y resto de información crítica.