A muchos en España, a la hora de pensar en portátiles ultraligeros y compactos, les vienen a la cabeza los MacBook de Apple. Modelos como los Air o los Pro han resultado ser buenas opciones para el trabajo móvil, pero no son pocos los fabricantes que intentan de una manera u otra superar a los portátiles de la manzana con sus propios ultrabooks. Uno de los más notorios es Lenovo, que vuelve a intentarlo con sus Lenovo ThinkPad X1 Carbon, portátiles Windows que destacan por ligereza y potencia.
Soy un usuario bastante exigente con los portátiles. Especialmente a la hora de trabajar: mis máquinas tienen que poder aguantar el trote del día y ser lo suficientemente llevables y potentes para que aguanten mi (en ocasiones) desenfrenada jornada laboral. Este Lenovo ThinkPad X1 Carbon busca eso mismo: que nos olvidemos de los MacBook de Apple ofreciendo un ordenador que cubra todas nuestras necesidades usando como armas ligereza, potencia y características únicas.
Y así ha sido. Durante varias semanas, este ThinkPad X1 Carbon se ha constituido como mi única estación de trabajo e incluso me lo he llevado de viaje. ¿Podrá este portátil de 2.500 euros superar mi flujo de trabajo, incluso en su versión más económica? La respuesta agradará a muchos, sin duda.
Un diseño excelente
Si algo caracteriza a los portátiles ThinkPad es su diseño. Puede gustar o no, pero cualquier amante de la tecnología que se precie conoce su estética. Y es que Lenovo ha hecho de los ThinkPad una seña de identidad que incluye cuestiones que a día de hoy pueden ser o muy útiles o muy difíciles de justificar. Y este X1 Carbon no es la excepción.
De base, Lenovo ha sido continuista respecto a las señas de identidad de su gama de portátiles ligeros. Por ejemplo, se sigue manteniendo la pequeña 'bolita' del teclado para manejar el ratón, vestigio de años pasados que, si bien no he usado, es un detalle que no resta. Otro ejemplo está en el panel táctil inferior, que tiene botones físicos externos en la parte superior.
El color negro y los acentos en rojo siguen siendo marca de la casa, y de nuevo, cualquiera que conozca estos portátiles sabrá ver la fidelidad de este modelo con sus iteraciones previas. Algo de lo que me alegro, ya que a nivel personal me encanta este diseño, que no excluye a los no tan entendidos en tecnología. Sí, a muchos les puede parecer raro que este portátil incluya la 'bolita' o los botones del touchpad, pero lo compensa con un diseño elegante y una construcción soberbia.
Estamos ante un ThinkPad X1 Carbon que cuenta con un chasis de tacto pulido y suave, que es discreto a la par de llamativo. Todo ello se adereza con un acabado premium de primera calidad, signo del buen hacer de Lenovo en la construcción de sus portátiles. Este portátil ha conseguido aguantar mi trote, no sufriendo ni un solo rasguño incluso llevándomelo de viaje para trabajar.
Ni una sesión de fotos intensiva ni un viaje de empresa han conseguido que este portátil se sienta insuficiente a nivel de diseño y robsutez. En este sentido, si el usuario le da importancia a la resistencia de su portátil, este ThinkPad X1 presume de ser todo un acierto. Le sumamos, además, la elegancia del acabado en negro que puede gustar incluso a los menos entendidos en tecnología.
Gran rendimiento
Por si el diseño no lo había dejado claro, este ordenador es un ThinkPad, y esto se traslada incluso a su funcionamiento. Los ThinkPad de Lenovo destacan por ser ordenadores con un buen panel de características y sobre todo con ventajas que los fans adoramos, como es el hecho de su legendario teclado, al cual le dedicaremos una sección completa.
Pero primero, especificaciones. Nuestro modelo en concreto es el ThinkPad X1 Carbon Gen 10, que incluye un procesador Intel Core i7-1260P de 12ª generación y que viene acompañado de 1 TB de memoria SSD, así como 16 GB de memoria RAM LPDDR5 a 6.400 MHz. La pantalla es de 14 pulgadas en resolución WUXGA (1.920 x 1.200) y que aunque no tenga capacidad táctil, lo compensa con un buen acabado antirreflectante y tecnologías para el cuidado de la vista.
Otros detalles incluyen una cámara infrarroja Full HD híbrida, con micrófono y una tapa Privacy Shutter física integrada en el bisel. La batería, por otro lado, es de 57 W, admitiendo un máximo de 65 W de carga rápida vía USB-C. Algunas otras bondades pasan por tener un lector de huellas digitales, NFC y un LED superior en la tapa.
¿Por qué incidimos entonces tanto en que este es un ThinkPad? Porque aunque el diseño pueda ser una cuestión de gustos, cualquier usuario novato se encontrará con cosas peculiares. Por ejemplo, en el teclado las teclas Fn y Control están intercambiadas, y en el bisel superior se incluye una barra de comunicaciones que además de integrar la cámara, incluye cuatro micrófonos de 360 grados con cancelación de ruido.
Es un ultrabook con un claro enfoque en el trabajo on the go, y en las conferencias. Nuestro modelo en concreto permite la instalación de una tarjeta SIM, y por ende el uso de redes móviles para tener conexión a internet mediante una tarifa de datos. Mención especial a los puertos; además de la bandeja para introducir nano-SIM, el portátil incluye convenientes puertos USB-C tanto para alimentación como para datos, ambos Thunderbolt 4.
Tampoco faltan conectores USB 3.2 Gen 1, uno de ellos Always On y un puerto HDMI de tamaño completo. Todo ello con un peso y unas dimensiones estúpidamente comedidas, hasta el punto de pesar poco más de un kilo y de tener un tamaño perfecto para introducirse en cualquier mochila o bolso. Por cierto, la cámara es infrarroja, e incluye compatibilidad con inicio de sesión con rostro vía Windows Hello.
En el aspecto del funcionamiento puro y bruto, no hay ninguna duda: este Lenovo ThinkPad X1 Carbon es una auténtica maravilla. Además de ser resistente en lo físico, ha podido aguantar el trote en lo tecnológico. Su hardware y la optimización de Windows 11 de la mano de Lenovo hacen que trabajar con este portátil sea una delicia, y hacer que no nos tengamos que preocupar de que vaya a fallar.
El dispositivo va increíblemente fluido, y aunque hemos tenido algún que otro tirón puntual en tareas más exigentes (edición de archivos RAW de gran tamaño en Adobe Lightroom, por ejemplo), no ha sido así en ofimática y en uso de aplicaciones multipropósito. Todo funcionaba a la perfección en la mayoría de casos, e incluso la autonomía nos ha parecido especialmente buena, siendo más que suficiente para una jornada media de trabajo.
Otro punto a destacar es su pantalla de 14 pulgadas. Además de estar preparada para reducir la luz azul proveniente del panel y cuidar nuestra vista, la cobertura de color y la calibración del panel ha resultado muy buenas. Editar vídeo o fotografía (con las limitaciones que ello conlleva a nivel de potencia) no es ningún problema, otorgando colores nítidos que podremos disfrutar también consumiendo multimedia.
Finalmente, también quiero incidir en la potencia de su cámara frontal y en su sistema de cancelación de ruido por IA. He realizado conferencias al aire libre usando este portátil, también en entornos muy ruidosos, y no hemos tenido problema alguno en ninguna aplicación. En definitiva y a la hora de usabilidad, este ThinkPad X1 Carbon es una recomendación casi asegurada, y que sabrá satisfacer a prácticamente todos por igual.
El legendario teclado
Debido a que mi trabajo implica estar delante de un teclado durante un número bastante serio de horas, las teclas de un portátil se convierten rápidamente en mi herramienta de trabajo más importante. Para mí, de nada sirve tener un buen portátil si su teclado no merece la pena. Y da la casualidad que los MacBook y los ThinkPad comparten fama en este punto en concreto: que ambos presumen de tener teclados soberbios.
Los ThinkPad tienen una fama muy notoria en lo que a sus teclados se refiere. Para muchos, es casi su argumento de venta principal. Y en este X1 Carbon la cosa no cambia; este portátil tiene, sin rodeos, uno de los mejores teclados en un portátil de todo el mercado de ordenadores Windows.
Si bien es cierto que Lenovo asegura haber rediseñado las teclas, creando un supuesto mejor flujo de aire e incluyendo una ventilación de salida trasera, este teclado se mantiene como uno de los más top. La escritura es increíblemente cómoda, ágil y responsiva; las teclas están rematadas a la perfección y el recorrido de las teclas, así como su pulsación, son simplemente exquisitas.
Se nota un teclado de primer nivel, resistente a la par de fiable. Nos hemos encontrado escribiendo en jornadas maratonianas con este teclado y teniendo ganas de escribir más y más en él. Cualquier usuario que de importancia a este aspecto de su portátil verá en los ThinkPad X1 Carbon uno de los mejores exponentes en el mercado de portátiles Windows.
¿Me lo compro?
Aunque hay modelos ligeramente reducidos de esta gama de productos, que pasan de tener un i7-1260P a un i7-1255U (menos potente), el modelo en concreto que hemos usado asciende hasta los 2.500 euros, aunque se puede encontrar algo más barato según ofertas. Un precio que equipara este portátil directamente con los MacBook de Apple, pero que a su vez lo sitúa como una de las alternativas baratas en lo que a ultrabooks con Windows refiere.
Por supuesto, el usuario que compre este portátil debe tener en cuenta las cuestiones anteriormente mencionadas, como es el caso de la estética, el curioso panel táctil o su acabado suave. Sin embargo, este portátil es recomendable por muchas razones; es resistente, está perfectamente construido y tiene una potencia suficiente para trabajar prácticamente en cualquier lugar. En ese sentido, este ThinkPad X1 Carbon no tiene que envidiar a los MacBook de Apple, por lo que es una compra acertada en todos los casos posibles.