El MacBook Air es el ordenador más vendido de Apple. Desde que Steve Jobs sorprendió al mundo sacándolo de un sobre hace 16 años el portátil ha ido evolucionando al tiempo que mantenía, y reforzaba, su esencia: combinar un diseño ultra delgado con una potencia y experiencia que satisfaga al gran público. Esta semana ha ido un paso más allá y la nueva versión del Air es más potente que nunca al equipar el poderosísimo chip M3.
La última versión del procesador Apple Silicon permite combinar un enorme rendimiento con una ligereza y portabilidad referente en la industria; una forma de hacer frente con un único equipo a las necesidades de estudiantes, empresarios, trabajadores e incluso aquellos profesionales audiovisuales que no les haga falta dar el salto a una versión Pro. Este Air es más capaz que nunca.
El nuevo MacBook Air con M3 se renueva en los dos tamaños disponibles desde junio del año pasado, 13 y 15 pulgadas, siendo la única diferencia entre ellos el tamaño de pantalla. El primero es ideal si se busca una movilidad extrema, mientras que el segundo conjuga la ligereza y portabilidad con un mayor espacio de escritorio para poder ejecutar varias tareas a la vez con más comodidad. En EL ESPAÑOL - Omicrono lo hemos probado durante los últimos días y antes de que se ponga a la venta este viernes en España desde 1.299 y 1.599 euros, en función de las pulgadas deseadas.
M3, una bestia en rendimiento
El MacBook Air M3 es una puesta al día de todo lo que Apple es capaz de dar en la informatica de consumo para el gran público. Espolea el rendimiento gráfico y las capacidad de realizar tareas más rápidamente y de una forma más eficaz. Ahora, el nuevo Air es más rápido a la hora de editar fotografías o vídeo, así como mejora el rendimiento gráfico en videojuegos abriendo la puerta a un mundo cada vez más interesante para los usuarios de la manzana mordida.
En el uso que hemos podido hacerle a contrarreloj en este par de días que lo hemos utilizado, lo hemos notado especialmente suelto, ágil y preciso. Se nota una evolución con respecto al modelo M2 que, en mi día a día es el que uso y del que casi nunca me despego —ni apago—. No es una revolución con respecto al modelo lanzado en 2022, pero sí un interesante avance en el camino para seguir marcando la senda de la computación del futuro.
En concreto, el chip M3 tiene una CPU de 8 núcleos, una GPU de hasta 10 núcleos, un motor neuronal de 16 núcleos y un motor multimedia avanzado que ahora dispone con decodificación AV1 para una transmisión de video más eficiente. Apple explica que la CPU y la GPU del M3 es un 20% más rápida que con respecto al M2, mientras que la verdadera brecha empieza a ser con el Air de diseño antiguo que equipaba el M1 en su interior. Con éste la diferencia de rendimiento es de un 35% superior en CPU y un 65% más rápida en el procesamiento gráfico, la clave para dar el salto a este equipo con trazado de rayos por aceleración de hardware.
Esta soltura gráfica y mayor rendimiento ha permitido a Apple incorporar en esta versión del Air una de las grandes peticiones realizadas en modelos anteriores: poder conectarlo a dos monitores externos. De esta forma podremos tenerlo cerrado, visionar y trabajar en dos pantallas —en nuestro caso lo hemos probado con dos Studio Display— de una forma más cómoda y fluida. El disponer de doble pantalla puede es un factor diferencial a la hora de trabajar con él más a fondo en un ambiente profesional.
Apple ha querido destacar en este M3 el motor neuronal de 16 núcleos ahora que tanto se habla de IA en el dispositivo. Lo cierto es que la compañía lleva haciendo gala de este avance en sus portátiles desde que en 2020 lanzó su primer chip propio. Una forma de trasladar la experiencia del iPhone a los equipos informáticos. El aprendizaje automático del dispositivo le permite optimizar tareas, gestionar mejor funciones de productividad, ejecutar diferentes modelos de lenguaje y modelos de generación de imágenes en local con diversas aplicaciones, así como optimizar el rendimiento y autonomía.
Y es que otra de las claves de este M3 es su eficiencia. Pese a rendir con mayor soltura, capacidad y, en defintiva, músculo que las generaciones anteriores, lo logra manteniendo la tan preciada autonomía de la familia Air. Continúa así con las 18 horas de uso establecidas tanto para la versión de 13 como para la de 15 pulgadas.
Un diseño que funciona
Esta mejora de rendimiento no toca el factor diferencial del MacBook Air: su diseño. Tenemos un portátil pequeño y compacto, fácil de llevar a todas partes —incluso el modelo de 15 pulgadas que estamos probando— que ronda el 1,5 kg de peso (baja a 1,2 para el modelo de 13 pulgadas) e incorpora en un grosor de 11 milímetros todo lo que necesitas llevar para ser completamente funcional y trabajar en cualquier parte.
En un lateral cuenta con la conexión de carga MagSafe y dos puertos Thunderbolt/USB 4, mientras que en el otro lateral se encuentra la toma de auriculares. No es tan versátil en conectividad como los modelos Pro, pero será más que suficiente para la gran mayoría de usuarios.
Uno de los detalles que se agradecen en el diseño es la terminación con el sellado de anodización que reduce las huellas dactilares, un proceso que llegó con el modelo de 15 pulgadas lanzado el año pasado y que se mantiene en esta generación. Sin embargo, el verdadero hito a la hora de fabricar el dispositivo es que la utilizacion de material reciclado, ya que es el primer producto de Apple en fabricarse con un 50% de contenido reciclado, incluyendo el total del aluminio de la carcasa,las tierras raras de los imanes y el cobre de la placa base. Un aprovechamiento de materiales que no sacrifica la calidad e imperceptible si comparamos con modelos anteriores.
Con respecto al sistema de visualización y disfrute de contenido, el Air sigue rindiendo con nota. Apuesta por un sistema de seis altavoces (4 en el modelo de 13 pulgadas) compatible con Audio Espacial que dan una completa sensación de inmersión en la música y en las películas y series con Dolby Atmos. A esta sensación de sumergirse en el contenido ayuda su pantalla Liquid Retina con resolución de 2.880 x 1.864 píxeles y 500 nits de brillo.
Igualmente, de cara a la productividad, sigue apostando por el enorme y cómodo trackpad marca de la casa, el teclado Magic Keyboard cómodo y silencioso con el que se puede teclear durante horas con el sistema de retroiluminación que dispone de Touch ID para identificarse en páginas web o pagar con Apple Pay. Del mismo modo mantiene la webcam integrada a 1080p con un conjunto de tres micrófonos para poder hacer videollamadas claras y nítidas.
¿Me lo compro?
El MacBook Air con M3 es una evolución clave para seguir haciendo atractivo el modelo más vendido de la Apple. Y no es casual. La renovación de la compañía afina todas las piezas necesarias para que no deje de ser competitivo al máximo nivel sin sacrificar todo lo bueno que hace especial a este equipo: esa combinación de rendimiento, ligereza, portabilidad y un precio ajustado que parte de los 1.299 euros (1.599 el de 15 pulgadas).
Al igual que sucede con los iPhone, este MacBook Air con M3 no esta pensado para cautivar a los dueños de un Air con M2, sino para aquellos que aún mantienen un modelo con Intel se animen a dar el salto sin miedo a un Apple Silicon. E incluso tiene sentido si disponemos de un Air con M1 y lo que buscamos es mejorar en capacidad y, de paso, tener el diseño renovado. Asimismo, también resulta interesante —como sucede en los iPhone— irse al modelo anterior, el Air con M2, ya que su precio ha bajado 100 euros (1.199 euros) y sigue rindiendo a un excelente nivel.
A la combinación de rendimiento y diseño se une en este modelo una capacidad hasta ahora reservada a los Pro, que también le convierte en un elemento muy interesante para no tener que saltar a los modelos más ambiciosos —y caros— del porfolio de Apple: la posibilidad de conectarse a dos monitores externos. Es un game changer que hará darse cuenta a muchos profesionales que con el nuevo y potente MacBook Air con M3 tienen suficiente para su día a día.
En suma, el MacBook Air con M3 es un firme paso hacia adelante en la ambición de Apple de ofrecer al gran público ese equilibrio de tener un portátil compacto, fácil de llevar, con gran rendimiento y un batería casi infinita. La mejora necesaria para seguir manteniendo un icono imbatible.