Con la explosión y popularización de los teléfonos móviles, las cámaras dedicadas han quedado en un segundo plano. En España, se han movido al terreno profesionalcon firmas como Sony o Canon apostándolo todo a sus nuevas cámaras mirrorless para profesionales de vídeo y fotografía. Un ejemplo de esto es la Canon EOS R8, un modelo que busca satisfacer tanto a los amantes de la fotografía como a los iniciados en el entorno industrial multimedia.

Y es que la Canon EOS R8 es una cámara familiar para los más veteranos de la marca. Sin ir más lejos, lo es para mí ya que esta es una sucesora directa de una de las cámaras más atrevidas de Canon: la Canon EOS RP, que es mi cámara personal. Por lo que esta EOS R8 es ideal para mí, suponiendo un paso adelante para los que confiamos en la mítica Full Frame económica lanzada con las primeras EOS R.

Pero ¿a qué precio? Recordemos que esta es una cámara de sensor Full Frame, lo que la coloca directamente en la gama semiprofesional. Por ende, estamos hablando de una cámara cuyo cuerpo solo cuesta 1.599 euros en España. Se ha convertido en mi única cámara dedicada estas últimas semanas, y he conseguido exprimirla casi tanto como a mi EOS RP.

El buen hacer del diseño

En cuestión de diseño, cada marca tiene una serie de ventajas y desventajas. Las líneas que siguen diversas marcas como Nikon, Sony o Canon son radicalmente distintas unas de otras y en este sentido, será el usuario el que tenga que determinar con cual cuerpo se siente mejor. Los que ya estén acostumbrados a la gama EOS R de Canon se sentirán como en casa, y satisfechos con el acabado final.

Porque esta EOS R8 de Canon no solo está muy bien construida, sino que se nota robusta y de calidad. Además, su agarre y comodidad son de primer nivel, acordes a su precio. Y sí, como muchos aficionados habrán adivinado, la ergonomía de esta cámara e incluso su distribución de botones son muy parecidos a los de la Canon EOS RP. Es un gusto tener esta cámara en las manos y no se hace especialmente pesada, gracias a sus 414 gramos (sin tarjeta SD).

Canon EOS R8. Manuel Fernández Omicrono

Es cierto que se echan en falta algunos detalles físicos para los más pro, como un botón programable en la parte delantera o un dial en los botones traseros. Además, aquellos que quieran una cámara pesada y contundente no encontrarán lo que quieren con este cuerpo, ya que se antoja muy ligero y menos voluminoso que otros modelos, como las Canon EOS R5 o R6. Sin embargo, los que queremos cargar con poco peso agradecemos esto sobremanera.

Yo soy fan de este tipo de cuerpos porque se dejan de cuestiones estéticas y van en busca del confort final del usuario. No se siente tosca, no recurre a ingenios de diseño para que la firma pueda diferenciarse de la competencia. Es una cámara sencilla de usar, agradable en las manos y ligera. En términos de diseño, la Canon EOS R8 hará las delicias de aquellos que se decanten por ella.

Una Full Frame que sorprende

El hecho de que esta cámara monte un sensor Full Frame aleja este cuerpo de las opciones más económicas del mercado, como las cámaras APS-C más baratas. Es decir, que es una cámara pensada o bien para los entusiastas que no temen gastarse el dinero que cuesta esta EOS R8 o para semiprofesionales que quieren algo intermedio entre lo más top y lo más barato.

Canon EOS R8. Manuel Fernández Omicrono

Sí, esta es la misma idea que dio vida a la EOS RP, y en este caso, la EOS R8 consigue limar algunas de sus principales asperezas, sorprendiendo por el camino. Canon ha decidido introducir algunas de las mejores bazas de sus modelos superiores en este diminuto cuerpo, incluyendo un sistema de enfoque que recuerda a cámaras mucho más caras.

Pero primero, especificaciones rápidas. La EOS R8 monta un sensor CMOS de 24,2 megapíxeles que admite grabación en vídeo 4K a 60 fotogramas por segundo, con 4K sobremuestreado a partir de datos del sensor 6K. Esto permite que la grabación a Full HD pueda alcanzar los 180 fotogramas, ideales para realizar cámaras lentas. Las ráfagas, por otro lado, son de 6 fps en obturador mecánico y de 40 en obturador electrónico.

Canon EOS R8. Manuel Fernández Omicrono

Otros titulares incluyen la posibilidad de disparar en ráfagas RAW a 30 fps, grabación en códecs H.264 y H.265 y con sistema de enfoque Dual Pixel CMOS Autofocus II. Sí, el mismo sistema que montan cámaras como las Canon EOS R3, R5 o R7, modelos muchísimo más caros y de mayor gama. De hecho, cuenta con el sistema de reconocimiento de humanos, animales o vehículos presente en algunas de estas cámaras.

Eso sí, tenemos ciertas contrapartidas que no podemos dejar pasar, aunque afortunadamente son pocas. Por ejemplo, solo tenemos una única ranura para tarjetas SD, bajo el estándar SD UHS-II. Otro punto negativo está en la batería, ya que la EOS R8 usa las baterías LP-E17. Las mismas que teníamos en la pasada generación y que provienen de las difuntas EOS M, como la EOS M50.

Canon EOS R8, y algunos de sus botones. Manuel Fernández Omicrono

En definitiva, Canon ha decidido mantener varios aspectos que ya se vieron en la EOS RP, pero potenciando sus mayores flaquezas. De nuevo, insistimos; misma pantalla articulable, misma distribución de botones traseros (salvo el dial de encendido y de funciones), misma batería y por supuesto, la misma montura RF. Pero cuestiones como el vídeo, la velocidad de disparo o el rango dinámico se han visto drásticamente mejorados.

Y es que esta Canon EOS R8 es una cámara excelente en prácticamente todos los apartados posibles. Uno de los mayores problemas que tuvimos los usuarios de EOS RP era el escaso rango dinámico de sus fotografías, causando problemas a la hora de jugar con sombras y luces. Nada de eso; las fotos que lanza el sensor de la EOS R8 están perfectamente calibradas y dan estupendos resultados.

Hay que recordar que la resolución no determina en ningún caso la calidad general de las fotos, sino su tamaño. Que la cifra de 24,2 megapíxeles no de lugar a engaño; las fotos que se pueden sacar con esta cámara son de muy alta calidad. Disfrutan de una definición, de una fidelidad de color y de un alto rango dinámico propios de cámaras bastante superiores en características y precio.

Además, no nos hemos visto limitados en prácticamente ningún apartado. Las ráfagas, sobre todo en obturador electrónico, otorgan fotos sin demasiada distorsión y dan una rapidez suficiente como para captar prácticamente cualquier momento al instante. Hasta en sujetos con mucho movimiento nos hemos encontrado con unas fotografías perfectas para trabajos de alto nivel profesional.

Fotografía hecha con la EOS R8. Manuel Fernández Omicrono

Pero sin lugar a duda, destacamos de nuevo el brutal desempeño del enfoque Pixel AF II de Canon. Es, sencillamente, una maravilla. Capta cualquier sujeto con extrema precisión y sin despeinarse, incluso cuando hay muchos elementos parecidos en la escena. El reconocimiento de objetos funciona a las mil maravillas y en todo momento ha mantenido el enfoque clavado sin moverse. Lo hemos podido ver en situaciones bastante complicadas, en las cuales otras cámaras habrían fallado.

Un ejemplo. Quise probar el reconocimiento de objetos con animales, y me decidí a fotografiar bandadas de palomas escogiendo un único sujeto. Una vez el autoenfoque entendía qué paloma quería fotografiar, este no se desviaba en ningún momento. Consiguió seguirla hasta cuando la paloma echó a volar, moviéndose con alta rapidez.

Foto nocturna hecha con la EOS R8. Manuel Fernández Omicrono

Sorprendentemente, esto también se aplica a los entornos nocturnos. Canon promete un enfoque preciso incluso con niveles de luz de -6,5 EV, lo que equivale más o menos a una situación de media luna. En completa oscuridad, como cualquier cámara, es difícil enfocar. Pero a nada que haya un poco de luz, la Canon EOS R8 sabrá qué hacer sin problemas.

El vídeo también nos ha sorprendido de manera satisfactoria. Tanto en resoluciones Full HD como en 4K, la cámara ha podido mantener el enfoque en todo momento, sin demasiados inconvenientes. Esto dependerá más de la velocidad del propio objetivo, pero en nuestro caso hemos probado tanto objetivos de gama alta como de gama baja, y en todos ha demostrado estar a la altura.

Distribución de botones en la Canon EOS R8. Manuel Fernández Omicrono

Respecto a la calidad de los archivos RAW, la Canon EOS R8 triunfa donde la EOS RP fracasaba. El rango dinámico permite sacar fotos con altos niveles de ISO sin perder demasiada calidad, y hemos querido poner eso a prueba. Los niveles de ruido no son demasiados excesivos en ISOs próximos a los 12.800 (pese a que esta cámara puede llegar a los 102.400 de ISO) y el rango dinámico es lo suficientemente amplio como para que se pueda jugar cómodamente con las luces y las sombras a placer.

Otro aspecto a destacar es la versatilidad. Esta EOS R8 está perfectamente conectada, y se puede usar junto a aplicaciones propias de Canon basadas en la nube como Canon Camera Connect o image.canon. Además, su conjunto de conexiones también nos ha gustado, con un puerto HDMI y un puerto USB-C como principales entradas entre otros.

Puertos laterales de la EOS R8. Manuel Fernández Omicrono

El único punto negativo que hemos notado y que también viene heredado de la Canon EOS RP es la autonomía. Las baterías LP-E17 de la pasada generación han demostrado ser insuficientes para cargas de trabajo elevadas, sobre todo si se usa un sensor Full Frame. Canon habla de hasta 370 fotografías y aunque nos hemos encontrado sobrepasando la barrera de las 400, a veces hemos echado en falta baterías de más capacidad. Será necesario llevar más de una en la mochila.

Insistimos en el hecho de que todas estas pruebas han sido realizadas tanto con objetivos de alto nivel como con lentes de gama más baja. Los vídeos y las fotos tomadas en estas pruebas han sido hechas con el 70-200mm f/2.8L IS USM, el 35 mm F/1.8 Macro STM y el 24-105mm F/4-7.1, el objetivo kit que trae la Canon EOS RP.

¿Me la compro?

Esta no es una cámara pensada para aprendices o gente que se esté iniciando en el mundo de la fotografía dedicada. Esta Canon EOS R8 parte de un precio orientado a profesionales que quieren un segundo cuerpo de refuerzo o que en su defecto quieran tener un equipo más ligero.. También es ideal para entusiastas, que no quieren verse limitados con los recortes de sensores habituales. Un ejemplo de esto serían los sensores en formato APS-C o Micro 4/3.

Canon EOS R8. Manuel Fernández Omicrono

Si es tu caso concreto, entonces la Canon EOS R8 es una cámara tremendamente recomendable por su precio. Especialmente si quieres dar el salto de una réflex o de las primeras cámaras EOS R de Canon, como la EOS RP. Esta EOS R8 ha demostrado ser una fiel contendiente en el mercado Full Frame que, pese a sus escasa limitaciones, sabe dar lo que cualquier usuario pide en una cámara de este rango.

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