DJI ha presentado hoy el Avata 2, la nueva versión del dron que se vuela con vista en primera persona (FPV por su siglas en inglés). La renovación del Avata llega casi dos años después del lanzamiento de la primera versión y no lo hace sola, ya que la compañía ha aprovechado y también ha renovado las DJI Goggles y el mando RC Motion a su tercera versión, tras actualizarlas el pasado año.
Mientras que los modelos como Air, Mavic o Mini están principalmente para grabaciones y creación de contenido de alto nivel; o las naves FlyCart y Matrice están desarolladas para labores de reconocimiento y análisis de terrenos, cargas o envíos; en el caso de Avata la premisa es clara: diversión volando. Lo hace además con una experiencia inmersiva que nos hace surcar el cielo como nunca antes.
La renovación del Avata no se centra únicamente en que la experiencia de vuelo sea más segura, más fácil, más inmersiva y con mayor autonomía, sino también ha renovado por completo el sensor para mejorar la calidad de imagen, el otro gran punto fuerte de DJI que no descuida en cualquier caso.
En EL ESPAÑOL - Omicrono lo hemos probado durante estos últimos días para probar de primera mano si merece la pena, conocer las diferencias con otros modelos de la marca, por los 999 euros de partida que incluye el dron, las gafas Goggles 3 y el mando Motion 3.
Muy divertido y fácil de volar
Una de las claves de los drones de DJI es que son fáciles de volar para el gran público, lo que permiten tomar tomas y realizar vídeos de una manera sencilla y sin complicaciones. Eso sí, si deseamos soltarnos para hacer vuelos más agresivos y arriesgados hay que tener un mayor dominio de la nave. En el Avata, la compañía lo que ofrece precisamente es este vuelo más ambicioso de volar como un profesional a cualquier persona de una forma muy sencilla e intuitiva.
El rediseño del Avata 2 viene con un protector de hélices más ligero para poder volarlo con más agilidad y libertad en espacios reducidos e interiores, donde son claves los nuevos sensores binoculares de ojo de pez, que mejoran asimismo la estabilidad y la seguridad de vuelo.
Además, ante situaciones imprevistas, bastará con pulsar el botón de bloqueo del RC Motion 3 para que el dron se detenga por completo y la función de vuelta al punto de origen desde donde despegó puede ser automática cuando el nivel de batería es bajo o pierde la señal. Una forma de tener la certeza de que la nave volverá con nosotros siempre. Un detalle interesante además es el modo Tortuga, que pemite al dron colocarse en posición de despegue en el caso de que haya aterrizado boca arriba.
En las pruebas realizadas para EL ESPAÑOL - Omicrono, sólo me costó unos minutos adaptarme a la visión FPV y empezar a dominar el dron en primera persona. El uso de las nuevas Goggles 3 y del control RC Motion 3 hacen que la experiencia de sentirte volando como si fueses pilotando dentro del dron es única. Verdaderamente recomendable y totalmente alucinante.
Es extremadamente sencillo realizar acrobacias y llevar el dron a dónde deseemos con el RC Motion 3. No había podido probar la versión anterior y siempre había volado un dron con el control remoto RC, el mando tradicional (con el que también se puede seguir volando), y pasar a hacerlo con el RC Motion es increible porque es lo más similar a la sensación de estar pilotando un avión.
El mando funciona como un joystick de un simulador bastará con realizar giros de muñeca para que el dron haga lo propio, mientras que si se inclina hacia adelante o atrás avanzará o retrocederá. Además, la nueva versión del mando permite realizar flips, drifts y rolls para ejecutar complejas acrobacias de una forma extremadamente sencilla, todo con un único toque.
El otro punto clave aquí para volarlo son las gafas Goggles 3. Conformadas por dos pantallas micro-OLED de alta resolución, podemos ver en tiempo real, sin ningún tipo de retraso y con una latencia ultrabaja qué es lo que está viendo el dron en tiempo real para así poder movernos a toda velocidad por el aire. Disponen de una visualización mejorada de 10 bits y una tasa de refresco de hasta 100 hz que permiten que la vista no se canse y podamos hacer largas tiradas con ellas puestas.
El sistema es extremadamente fácil de colocar y de personalizar. Cuenta con un sistema de regulación de dioptrías, así como un ajuste trasero que hace que se adapten bien al cráneo y sean cómodas de llevar. Aunque incorpora un mecanismo para poder levantarlas y ver el exterior sin quitarlas de la cabeza, uno de los detalles claves de este modelo son su cámara binoculares que presentan al piloto el entorno a su alrededor y permiten superponer al mismo tiempo la señal en directo de la aeronave, una forma de que el piloto vea lo que le rodea —que no lo que ve desde el dron— sin necesidad de quitarse las gafas. De este modo, la tecnología de vista real mejora tanto la experiencia como la seguridad. La visión de FPV que tiene el piloto se puede compartir además, para que amigos o audiencia pueda vivir lo que es pilotar en primera persona.
Esta experiencia de vuelo no se queda en el Avata 2, sino que DJI ha llevado la compatibilidad de las nuevas DJI Goggles 3 y RC Motion 3 también al Air 3 y Mini 4 Pro, con lo que los pilotos que los tengan pueden volarlo con ellos o combinados con los controladores tradicionales (como el RC 2 y el RC-N2).
Mejor imagen, mucho más tiempo
No sólo hay que vivirlo, también hay que poder compartirlo. Es por eso que las mejoras del Avata 2 no se centran únicamente en un mejor dominio de vuelo y en llevar al piloto a sumergirse dentro del dron, sino que DJI también ha mejorado la calidad de imagen y la autonomía del mismo.
Por un lado ahora disponemos de un sensor de imagen mayor que el de su predecesor con una cámara super gran angular de 12 MP con CMOS de 1/1.3 pulgadas. De este modo amplía el rango dinámico disponible y ofrece mucho mejores resultados al grabar con poca luz. Su objetivo ultra gran angular con un ángulo de visión de hasta 155° hace posible perspectivas únicas y tomas de cerca, diferenciándolas de los vídeos de los drones con cámara tradicionales. La cámara ofrece fotos y vídeos HDR aéreos inmersivos en hasta 4K/60 fps y también vídeos a cámara lenta en 2.7K/120 fps. Es extremadamente fácil enfocar y encuadrar automáticamente con el software de DJI así como hacerlo con el mando Motion 3.
Con respecto al almacenamiento interno, el Avata 2 incorpora 46 GB de memoria interna que da para unos 90 minutos de vídeo a 1080p y 60 fps y se puede transferir rápidamente a través de WiFi.
Por otro lado, la cámara está equipada con el modo de color D-Log M de 10 bits con lo que permite capturar ricos detalles en luces y sombras o resaltarlos en posproducción, y una gradación de color optimizada. Además, como marca de la casa, dispone del potente algoritmo de estabilización y dos tecnologías de estabilización insignia de DJI.
La popular RockSteady elimina todo el temblor de la imagen, incluso al volar a alta velocidad o con viento, mientras que DJI HorizonSteady asegura que el vídeo que se captura mantiene fijo el horizonte, incluso si el dron gira bruscamente u oscila de forma drástica. Además, cuando la configuración de la estabilización electrónica de la imagen está apagada, Avata 2 admite Gyroflow, para que el vídeo se pueda estabilizar aún más en posproducción.
Asimismo, cuando el Avata 2 se conecta por WiFi a la aplicación LightCut, se pueden añadir Sky VFX a los vídeos según la trayectoria de vuelo capturada en ellos. Con la ventaja añadida de no necesitar descargar los vídeos para este tratamiento ya que la aplicación también permite editar y, en combinación con Edición en un toque, producir fácil y rápidamente contenidos ya pulidos.
Con respecto a la autonomía, el Avata 2 ofrece ahora un tiempo máximo de vuelo de 23 minutos por batería, por lo que es extremadamente recomendable disponer de varias baterías adicionales así como de la estación de carga multipuerto. Es tremendamente útil y la experiencia gana muchísimo con ella.
El dron incorpora la nueva transmisión de vídeo O4 que ofrece una distancia máxima de transmisión de vídeo de 13 km, una latencia de transmisión mínima de 24 ms, calidad de imagen de alta definición en 1080p/100 fps y una tasa máxima de bits de transmisión de 60 Mb/s.
¿Me lo compro?
El Avata 2 es el dron más divertido que he probado jamás. Se sale del concepto que tenemos asociado a los drones habituales y está más centrado en que el usuario viva la experiencia de piloto y se crea el mismísimo Maverick en Top Gun, que en lograr grandes escenas con vuelos más calmados como puede puede ser en los Mavic, Air o Mini.
El uso de un dron FPV no tiene vuelta atrás y es una experiencia que recomiendo a todo aquellos aficionados a los drones que aún no lo han probado. Además, es fundamental pilotarlo tanto con las gafas Goggles 3 para tener una visión y una inmersión completa; así como con el joystick RC Motion 3 que nos hace sentir como si estuvíesemos dentro del dron. Es un sensación increíble de libertad y que, seguro que hará que muchos se animen a volar este tipo de drones.
En suma, el Avata 2 es el mejor dron FPV que puedes probar si quieres tanto entrar en este mundillo desde un dron tradicional, o avanzar con seguridad y paso firme en un tipo de vuelo que trasciende cualquier experiencia que hayas probado hasta ahora. Una compra acertada y divertidísima.