Los ordenadores portátiles dejaron de ser simplemente portátiles hace tiempo. En España existe una infinidad de variantes de estos modelos; ultrabooks, portátiles para gaming, Chromebooks... y Samsung tiene un nutrido catálogo de ellos. Uno de sus lanzamientos más recientes y quizás uno de los más interesantes es el Galaxy Book4 Pro 360, su convertible tope de línea 2 en 1.
Hace ya unos años que Samsung está intentándolo en el duro mercado de los convertibles. En este caso, el Galaxy Book4 Pro 360 pretende ofrecer una opción de alta gama, que destaca principalmente por hardware y características brutas. No es para menos, ya que algunos de sus titulares más importantes incluyen una descomunal pantalla de 16 pulgadas AMOLED que, además, es compatible con el stylus S Pen incluido.
Pero la gama alta se paga, desde luego y la etiqueta de precio de este convertible así lo demuestra. En España, el Galaxy Book4 Pro 360 alcanza los 2.299 euros, aunque con ofertas se puede encontrar incluso por 300 euros menos, rondando los 2.000 euros. ¿Son tan buenas sus especificaciones para justificar dicho precio?
Un diseño que grita premium
Nada más sacarlo de la caja, el Galaxy Book4 Pro 360 te da un golpe de realidad, mostrándose como un dispositivo tremendamente premium. Efectivamente; este portátil se siente caro, robusto y sobre todo de alta calidad. La construcción de este ordenador convertible es, sin duda, una de sus bazas más importantes, algo importante si en algún momento lo tenemos en las manos a modo de tablet.
Pese a ser muy ligero y delgado, el dispositivo tiene unas dimensiones considerables, ya que estamos ante un portátil de 16 pulgadas. Esto ayuda a que se sienta contundente a la hora de usarlo; se intuye como una estación de trabajo, que no nos dejará tirados en ningún caso por duro que sea. Todo contribuye a esa sensación; el tacto, el acabado metálico de gran calidad... en este sentido, Samsung ha puesto toda la carne sobre el asador.
Por otro lado, nos gustaría destacar el equilibrio perfecto entre ligereza y tamaño de este portátil.. El Galaxy Book4 Pro 360 tan solo pesa 1,66 kilos, y tiene un grosor ínfimo de 12,8 milímetros. Recordemos que su pantalla es de 16 pulgadas y que además no está en formato 16:9, ya que opta por el 16:10, siendo más cuadrado, por lo que se hace más alto. Perfecto para entornos de trabajo, además.
Es decir, que es un portátil con un tamaño de pantalla considerable pero increíblemente cómodo y portable. Trabajar con él en las piernas, en una mesa o en un espacio de trabajo es un gusto, ya que no se hace pesado. Sí que se nota amplio en ciertos aspectos clave, como la pantalla pero sin obligar al usuario a tener un mamotreto en su escritorio.
Eso hace, además, que transportarlo en una mochila o bolsa sea mucho más factible. Incluso el girar el dispositivo al máximo para convertirlo en una tablet es un proceso suave y cómodo. De esta forma, pasar el dispositivo de portátil a tablet se hace muy fácil y accesible.
Grande en los puntos clave
Samsung ha decidido apostar por el tamaño en esta nueva generación de portátiles. Lo vemos reflejado en su pantalla, de 16 pulgadas y que además disfruta de una brutal resolución de 2.880 x 1.800. Pero esto se ve aplicado también a otros aspectos, como el trackpad. El panel táctil de este Galaxy Book4 Pro 360 es sencillamente enorme, hasta el punto de ser en ocasiones algo incómodo debido a los toques accidentales.
A la idea del tamaño se le suma el amplio ratio de pantalla, ya que los bordes del panel —salvo el inferior— están bastante conseguidos. En general, se siente un portátil de amplias proporciones pero en lo justo y necesario, sin llegar a abrumar en general. La pantalla, por otro lado, es la protagonista absoluta de este dispositivo, y exhuda calidad por todos sus poros.
Además de su resolución, la pantalla del Galaxy Book4 Pro 360 integra algunas de las mejoras que exigimos a los portátiles de más alta gama: una tasa de refresco a 120 Hz, una calibración de color excelente —con un volumen de color del 120% en el espacio de color DCI-P3— y tecnología Dynamic AMOLED, lo que proporciona unos negros puros y un gran contraste. La experiencia de visionado es brutal, en términos generales.
Samsung ya es conocida por su buen hacer en el apartado de las pantallas de sus productos, y este portátil no es menos. Todo lo contrario; este panel es excelso a todos los niveles. Su calibrado de color, su rendimiento e incluso su brillo están muy bien logrados, siendo propios de la gama alta premium. Por si fuera poco, aglutina algunos aspectos que ahora nos parecen necesarios en cualquier portátil convertible.
Por ejemplo, el panel está equipado con un acabado antirreflejos que si bien no es infalible, ayuda mucho cuando se trabaja en exteriores. Por otro lado integra Visual Booster, un algoritmo que en situaciones muy soleadas ajusta el contraste y el color de la pantalla para mantener la calidad de imagen al máximo. Hemos podido certificar que efectivamente esta función funciona a las mil maravillas, permitiéndonos trabajar en algunas de las horas más duras del sol andaluz más caluroso.
Pero sin duda alguna su mayor añadido es el S Pen, el stylus que los usuarios de las tablets y smartphones de Samsung ya conocerán. Este es un añadido casi imprescindible que está presente en prácticamente todos los dispositivos táctiles de Samsung, y que se incluye con este dispositivo. En un primer momento un servidor fue escéptico, ya que no pensaba que fuera un accesorio al que fuera a sacarle mucho provecho. Me equivocaba.
El S Pen funciona exactamente igual a como lo hacen los stylus de otros productos de la compañía coreana. Por ejemplo, cuando lo acercamos a la pantalla del Galaxy Book4 Pro 360 se dibuja un pequeño puntero en el panel, mostrándonos el punto al que estamos apuntando. Es increíblemente preciso y se transforma en el puntero de Windows en cualquier momento que lo necesitemos.
La precisión del S Pen, unido a sus gestos multi-toque y su capacidad de respuesta están fuera de toda duda. El dispositivo es increíblemente responsivo, rastreando nuestro trazo en todo momento sin despeinarse. Lo hemos usado en programas de edición y dibujo incluidos en la suite de Adobe, como Illustrator, Lightroom o Photoshop, y en todos ha funcionado perfectamente.
Tanto es así que hemos descubierto que su único limitante es Windows 11, el sistema que potencia a este portátil. Sorprendentemente, las veces que ha fallado el S Pen ha sido por la mala gestión que este sistema tiene de las pantallas táctiles; en ciertos programas de terceros o en juegos, veremos al puntero del sistema volverse loco o hacer cosas extrañas. Todo ello debido a que estos programas no están totalmente optimizados para un stylus y una pantalla táctil tan precisos.
Por cierto, nos ha llamado la atención en el buen sentido de la palabra no solo que el S Pen esté incluido con el Galaxy Book4 Pro 360, sino que este se pueda 'acoplar' al portátil. Mediante imanes, es posible colocar el lápiz en la parte trasera de la tapa del ordenador para que este se quede enganchado ahí. Hay que saber dónde se encuentran y requiere un poco de adaptación, pero es un gran añadido.
Siguiendo con el aspecto multimedia, también nos gustaría resaltar el apartado sonoro, el punto en el que más adolecen los ordenadores portátiles —especialmente los convertibles—. Cuenta con 4 altavoces, firmados por AKG y potenciados con Dolby Atmos. En resumen, la experiencia de audio está por encima de la media, aunque siempre será mejor tener un equipo de sonido dedicado como unos altavoces o unos auriculares Bluetooth.
Completo y lleno de funciones
Lejos de ser una tablet, este es un convertible portátil. Y por más de 2.000 euros, esperamos un rendimiento que esté como mínimo a la altura, ya que de nada sirve tener una pantalla de alta gama con un hardware deficiente. Nada de eso, ya que este es un portátil certificado con Intel Evo, lo que ya nos da una pista del procesador elegido en este modelo y de sus características.
Samsung ha decidido dotar a este ordenador de un Intel Core i7 Ultra 155H, un procesador de 16 núcleos que puede llegar a una velocidad máxima de 4,8 GHz. En cuanto a la gráfica, esta es integrada y está también firmada por Intel, siendo una Intel Arc de 8 GB. Unas especificaciones propias de un ultrabook, desde luego.
Hay que aclarar que este Galaxy Book4 no es ni mucho menos un portátil para jugar, sino para trabajar. Es decir, está ideado para trabajos multimedia —edición de fotografía y vídeo, por ejemplo— o para ofimática de alto nivel. Productividad pura y dura, vaya. Por ende, es imposible esperar un gran rendimiento en videojuegos. Lejos de eso, este portátil se comporta extremadamente bien.
El i7 Ultra no ha hincado la rodilla en ningún momento. Ya sea editando fotografía a nivel profesional o realizando ilustración, no hemos notado ningún tirón o bajón de rendimiento. Se ha comportado especialmente bien en tareas duras que han implicado exportar archivos multimedia bastante pesados y que han requerido una alta carga tanto en CPU como en GPU.
En líneas generales, el Galaxy Book4 Pro 360 es tremendamente veloz, siendo instantáneo casi en cualquier situación. El flujo de trabajo realizado con este portátil también es muy cómodo, gracias en parte a su buen plantel de puertos, ya que cuenta con un HDMI de tamaño completo, dos puertos USB Thunderbolt 4 para carga y transmisión de datos y un puerto USB A. Le siguen una ranura para tarjetas microSD y un jack de 3,5 milímetros.
Mención especial a su teclado, una parte usualmente olvidada para los fabricantes de portátiles. Es de perfil bajo, y es muy suave y cómodo; el recorrido de las teclas es muy corto pero la sensación táctil es muy buena, consiguiendo que escribir durante amplias jornadas de trabajo no sea un problema. Tiene, por otro lado, un práctico lector de huellas en un lateral.
Por último está el asunto de la cámara. Samsung sabe que vivimos en un momento de videoconferencias y llamadas online, por lo que ha dotado a este Galaxy Book4 Pro 360 de una buena cámara gran angular 1080p que, como no, viene aderezada con inteligencia artificial. Sus funciones de encuadre automático y cancelación de ruido por IA gracias a sus micrófonos no nos han defraudado.
Cabe mencionar la integración de este dispositivo con otros productos Galaxy, como los Samsung Galaxy S. Samsung permite, por ejemplo, usar un teléfono Galaxy como cámara externa o acceder directamente la contenido del smartphone con la aplicación File Explorer. Samsung ha tenido a bien incluir sus propias herramientas de edición vía software, como Photo Remaster o Samsung Studio.
¿Y qué hay de la batería? Este también ha sido un punto positivo de nuestras pruebas. Cuenta con una autonomía de 76 W que nos ha servido para un día entero de trabajo intensivo, rozando los dos días de uso completo. No obstante, su mayor ventaja está en su carga rápida vía USB-C, que puede cargar el portátil un 35% en tan solo 30 minutos. No me he visto necesitando dicho cargador en ningún momento cuando he trabajado fuera, lo que es digno de mención.
¿Me lo compro?
El que este Samsung Galaxy Book4 Pro 360 tenga un precio de más de 2.000 euros deja claro un hecho: este es un portátil para los que quieran un convertible tope de línea, que no renuncie a nada y que sirva en entornos profesionales con altas exigencias. Es una herramienta que rivaliza directamente con los MacBook Pro de Apple, y que cuenta con la ventaja de ser un convertible que se puede adaptar como tablet.
A tenor de esto, el portátil ofrece la posibilidad de aunar lo mejor de los MacBook con lo mejor de los iPad, todo en el entorno de software de Samsung y Microsoft. Los usuarios que requieran de una gran pantalla y sobre todo de un convertible de grandes especificaciones, verán en este Galaxy Book4 una gran opción de compra.
Independientemente del precio, estamos ante un convertible soberbio, que ha sabido innovar en lo necesario y apostar por hardware puro en lo demás. Todos aquellos amantes de estas máquinas que opten por comprar este dispositivo no se verán defraudados, especialmente todos aquellos que trabajen con multimedia en su día a día.