Si Dyson se ha convertido en la absoluta referencia de limpieza en el hogar es por méritos propios. Sus aspiradores sin cables son los más buscados en España por su extrema eficiencia, precisión, potencia y eficacia fruto de un profundo trabajo de D+I que le ha llevado a lanzar modelos ya icónicos como la V15 Detect, con su sistema láser integrado, o la Submarine, con su sistema de aspiración húmeda. Ahora, ha ido un paso más allá con la llegada de la Dyson WashG1, la primera fregona eléctrica de la compañía. 

La WashG1 busca que jubiles por completo a tu fregona de toda la vida y lo hace con el mismo argumento que otros de sus productos: llevar la limpieza al extremo. Lo cierto es que la primera sensación cuando la usas es que no sabías que te rodeaba tanta suciedad. Basta con un par de pasadas por el suelo que, hasta ese momento, creías limpio para comprobar de primera mano cómo el agua limpia del depósito se transforma en marrón habiéndose llevado toda la porquería invisible por delante.

Cuenta con un depósito de 1 litro de agua limpia, dos potentes rodillos hidratados y una combinación de tecnologías de hidratación, absorción y extracción para eliminar los residuos húmedos y secos en una sola pasada, separándolos automáticamente para que el mantenimiento sea el más higiénico posible. 

Esta nueva fregona eléctrica llega para resolver muchos de los problemas que la limpieza húmeda tiene en los hogares, especialmente en eficacia. El mocho en ocasiones empapa más de la cuenta, no consigue sacar manchas con facilidad, no sirve con determinados derrames, el cubo enseguida pasa a mezclarse el agua sucia con la limpia con jabón o si no se seca correctamente y la dejamos sin usar pasa a oler a humedad. Aquí es donde la WashG1 llega para elevar la limpieza en casa, eso sí, no para todos los bolsillos, pues lo hace por 699 euros. 

Agua limpia, agua sucia

La fregona eléctrica de Dyson recuerda mucho a sus aspiradoras, aunque cabe tener en cuenta que no sirve como sistema de aspiración sino que está pensada únicamente para fregar todo tipo de suelos una vez hayamos aspirado. Para hacerlo dispone de dos rodillos accionados individualmente y que giran en sentido contrario, lo que sirve para arrastrar hacia dentro toda la suciedad que encuentren a su paso.

Estos rodillos están mojados gracias a una bomba de impulsos modulados que distribuye el agua de forma uniforme a través de 26 puntos de hidratación de una forma precisa, para que no se generen charcos en el suelo, pero al mismo tiempo para que siempre estén hidratados y puedan limpiar correctamente. Los rodillos están conformados por una microfibra única de alta densidad (64.800 filamentos por centímetro cuadrado) que permite que la suciedad, residuos o el pelo queden envueltos en ella y pasen al interior de la máquina. 

Una vez que los rodillos atrapan la suciedad y la limpian simplemente con el agua —aunque también se puede introducir una pequeña cantidad de limpiador no jabonoso en el depósito—, ésta queda atrapada en el interior gracias a una tecnología de separación interna que separa los sólidos con el agua sucia, que va a un depósito independiente colocado en la parte frontal. 

El agua sucia se extrae de los rodillos mediante un manguito duradero, mientras que las barras de cepillo interiores secundarias con cerdas de nylon eliminan la suciedad y los residuos de los rodillos de microfibra, vertiéndolos directamente a una bandeja de residuos extraíble. 

La bandeja de residuos se ha diseñado con una malla de 500 micras para separar el agua sucia de los residuos grandes. Accionada por una bomba de extracción, el agua sucia se recoge inmediatamente en un depósito de agua sucia de 0,8 litros de capacidad, sin permitir que los residuos grandes pasen a través de la máquina. Mantener la suciedad y los residuos en el cabezal de la máquina y el agua sucia en un depósito separado permite una eliminación fácil e higiénica. Y es que uno de los detalles más interesantes es que todo el sistema de separación de residuos y el vaciado del agua sucia se puede hacer completamente sin contacto. Limpieza total. 

Para facilitar aún más el mantenimiento a los usuarios, la Dyson WashG1 ha sido diseñada sin superficies internas afiladas ni grietas, para ayudar a reducir la acumulación de suciedad en el interior de la máquina. Los dos depósitos de agua se han diseñado con grandes aberturas para facilitar el mantenimiento y la limpieza. Después del uso, el modo de autolimpieza purga con agua limpia ambos rodillos y el sistema dejándola a punto para la siguiente limpieza. Es extremadamente sencillo de limpiar y de mantener.

Maniobrable y personalizable

La WashG1 ha sido diseñada con un sistema de control de hidratación en uso, que permite al usuario seleccionar el nivel de hidratación del suelo requerido en función del tipo de suciedad, suelo o las preferencias personales. Se establece en bajo, medio y alto funcionan de forma continua una vez seleccionados, para proporcionar mayores niveles de hidratación respectivamente.

Lo cierto es que es muy eficaz y, salvo episodios de limpieza que exijan altas cargas de trabajo, en la mayoría de los casos con el modo bajo será más que suficiente para lo que entendemos por fregar la casa después de haber barrido o pasado el aspirador. Con este sistema, podremos tener una operatividad de 290 metros cuadrados con un único depósito de 1 litro de agua.

Cada modo cuenta también con tres ajustes de sensibilidad adicionales, para que los usuarios puedan adaptarlos a sus necesidades de limpieza individuales. Un botón separado para el modo de refuerzo purga cada rodillo con la máxima cantidad de hidratación cuando se pulsa, para eliminar la suciedad persistente y las manchas secas. 

Una de las claves para el sistema de limpieza es que los dos rodillos estén siempre en contacto con el suelo para que el sistema de motores enfrentados puedan coordinarse de forma óptima. Para ello, los ingenieros de Dyson han ajustado cada motor para que gire a una velocidad constante de acuerdo con el modo de hidratación seleccionado, permitiendo que la máquina se deslice sin esfuerzo mientras limpia.

Desde la compañía explican que aquí es clave la tecnología de Dyson Omni-glide, donde las ruedas proporcionan equilibrio adicional y soporte de peso, mientras que la baja altura del cabezal de la limpiadora permite llegar fácilmente debajo de los muebles. Es fácil colarla por debajo de los muebles con agilidad y sin realizar demasiado esfuerzo. 

Una vez dejemos de usarla, la WashG1 cuenta con un sistema con el que queda de pie sin apoyarse en los rodillos. Este sistema permite que siempre quede nivelada y no se ponga el peso sobre los sistemas de limpieza cilíndricos que, a la larga, descompensarían la máquina y perdería eficacia y precisión. 

¿Me la compro?

La WashG1 es de esos dispositivos que no sabes que necesitabas hasta que los pruebas. Hasta ahora yo me contentaba con pasar la fregona tras aspirar o barrer y con eso asumía que el suelo de casa quedaba limpio. Me equivocaba. Dyson me ha demostrado que el porcelánico y el parqué estaban más sucios de lo que parece a simple vista. 

Es lo mismo que sucede con el sistema láser de la V15 Detect o los sistemas de filtrado del aire de sus auriculares Dyson Zone o del Purifier Cool, nos hacen darnos cuenta de la suciedad 'invisible' que nos rodea y que ahora podemos atrapar y eliminar con su nuevo dispositivo. 

En suma, la Dyson WashG1 es una auténtica maravilla para la limpieza de suelos con eficacia extrema y perfecta para quienes buscan que su suelo esté más limpio que nunca con una facilidad y sencillez increíble. Lo malo, su precio de 699 euros, que no es para todos los bolsillos, pero es un producto aspiracional que bien merece la pena la inversión.