El hogar es cada vez más inteligente. Los altavoces, bombillas, enchufes, cámaras, aspiradores, termostatos, electrodomésticos, timbres o cerraduras con conexión a internet han ido conquistando poco a poco la casa para hacerse un hueco en el día a día.
Habitualmente lo hacen de la mano de un asistente inteligente y se van agrupando en habitaciones y estancias, de modo que hay que entrar en la app para establecer rutinas o su funcionamiento. Ahora la ambición de Amazon es ir mucho más allá. Convertir el hogar en inteligente con su particular centro de mando, el Echo Hub.
Es probable que si usted relaciona los conceptos Echo y Amazon, esté pensando en alguno de sus altavoces con Alexa, pero el Hub no es un altavoz al uso, ya que no está pensado para escuchar música o consumir contenido, sino que está desarrollado por y para el control del hogar, para manejarlo de un vistazo. Como si fuese la sala de control de casa.
El Echo Hub (199,99 euros) aspira no sólo a manejar la casa como el usuario desee, sino que también ayuda a llevar su día a día mostrando la agenda, el calendario, hacer la lista de la compra o establecer recordatorios. Todo a través de unos prácticos widgets que elevan la experiencia de Alexa a un nuevo nivel.
Lo cierto es que el interés del usuario por el hogar conectado ha crecido en España, según explicaba Andrés Pazos, 'head' de Alexa España en Amazon, el año pasado tuvieron más de 1.500 millones de peticiones relacionadas con hogar digital y es por ello la ambición de la compañía es no sólo en comprender cómo funciona el hogar de cada usuario, sino que "sea él quien pueda controlar de manera eficiente el hogar digital o disfrutar de todas sus funcionalidades de entretenimiento favoritas".
Control de casa, de un vistazo
El punto fuerte del Hub es la sencillez. Sencillez de uso, de configuración y de instalación. Se nota que está diseñado para acercar el hogar digital a cualquier usuario con lo que la curva de aprendizaje para empezar a usarlo y gestionar los productos conectados que tenemos en casa es prácticamente nula. Sin embargo, cuenta con la ventaja de dejar al usuario la libertad de ser él quien profundice en las complicaciones para ajustarse aún más a las variables de su casa.
Para hacerlo, el Hub muestra una pantalla de inicio en la que podremos tener de un vistazo los principales dispositivos del hogar, la agenda, nuestra reproducción de música gracias a los widgets. Sin embargo, en la parte inferior podremos seguir teniendo el control de otros elementos más concretos como cerraduras inteligentes, aires acondicionados e incluso la alarma de casa.
La ventaja del Hub es que este panel es completamente personalizable para el usuario con lo que es extremadamente fácil no sólo controlar cámaras, temperaturas o forzar rutinas, sino que también podremos ir cambiando la disposición en función de la época del año. Por ejemplo, ahora es más útil tener un mayor control de la depuradora de la piscina y el sistema de riego que lo que puede ser en invierno.
Lo cierto es que el Hub se siente como una llave inglesa para el hogar conectado que no tiene límites. En un primer momento podríamos pensar que está enfocado únicamente a los dispositivos que orbitan en el ecosistema de Amazon, nada más lejos de la realidad. Aunque es cierto que funciona con miles de dispositivos compatibles con Alexa, también se sincroniza fácilmente con todos los dispositivos WiFi, Zigbee, Matter y Thread con el controlador de Hogar digital integrado, lo que permite controlar miles de dispositivos de marcas como Philips, Eve, Nuki, Tado, iRobot... el listado no parece tener fin.
Además de la iluminación, controlar la música en otros altavoces o mandar la Roomba a limpiar alguna habitación de casa, quizá uno de los puntos más interesantes del Hub es controlar las cámaras de seguridad o poder jubilar al panel central de un sistema de alarma. Bastará el comando "Alexa, arma mi casa" para que un sistema de alarma compatible como Ring se ponga en el modo alerta, así como pedirle que lo desarme e introducir la clave, para que se desconecte la alarma, algo especialmente útil cuando se entra en casa con las manos cargadas.
Privacidad e integración en el hogar
Más allá de la utilidad, el Echo Show tiene otros dos pilares fundamentales como claves de su desarrollo: la privacidad y la integración en el hogar. Con respecto a la privacidad, el Echo Hub está fabricado, como el resto de altavoces Alexa con múltiples capas de protección que permiten al usuario tener el control sobre cuándo no quiere relacionarse con él.
Dispone de un botón de apagar los micrófonos en el lateral, así como mantiene la opción de eliminar las grabaciones de voz que ofrece la transparencia y control sobre las interacciones del usuario con Alexa. Asimismo, cabe tener en cuenta que pese a que se trata de un dispositivo para el control total de casa, no cuenta con una cámara que identifique al usuario sino con un sensor infrarrojo pasivo (sensor PIR) para detección de proximidad y sensor de luz ambiental (sensor ALS) para atenuar el panel.
Con respecto a la integración en el hogar, el Hub dispone de un diseño sencillo pero al mismo tiempo elegante, concebido para integrarse en la mayoría de decoraciones de una forma asequible. Idealmente es para tenerlo anclado en la pared, por lo que en la parte trasera viene con una ranura para recoger el cable y que quede lo más estético posible. Sin embargo, también se puede comprar el soporte de mesa por si queremos colocarlo en un escritorio o una estantería.
Con la idea de integrarse en el hogar, una de las funcionalidades más básicas, pero al mismo tiempo más útiles, es que puede ser un marco de fotos. Con lo que el tiempo que no lo tengamos usando siempre podremos ver pasando recuerdos y buenos momentos compartidos con familia y amigos.
¿Me lo compro?
El Echo Hub no es un dispositivo para todo el mundo por su claro enfoque hacia esos usuarios que quieren disponer de un mayor control de los dispositivos conectados en su hogar. Sin embargo, es cierto que si tienes una cantidad interesante de este tipo de aparatos en casa, es imposible volver atrás una vez lo has probado. La calidad en la experiencia de usuario compensa la inversión de 200 euros que hay que hacer.
El gran punto a favor del Hub es su sencillez de uso y su enorme contabilidad con dispositivos. Podremos emparejarlo de forma fácil con miles de dispositivos y comenzar a usarlo sin invertir demasiado tiempo en saber cómo hacerlo. Servirá así para tener un hogar conectado más ordenado y eficaz.
Cabe destacar que el Hub no es un Echo Show. Es decir, si estamos acostumbrados a usar un altavoz de Amazon con pantalla notaremos diferencias, pero la interfaz, la respuesta y el manejo es completamente diferente. Tiene sentido y es una declaración de intenciones por parte de la compañía nacida en Seattle de cómo se debe de entender el hogar conectado, y que este sistema hace unos años costaría mucho más dinero.