He probado el móvil de menos de 550 euros que aspira a democratizar el acceso a la IA: brilla más por lo que no se ve
El OPPO Reno12 Pro ofrece funciones de IA de edición de imágenes, pero en lo que más destaca es en su gestión de la batería y mejoras de la cobertura.
14 julio, 2024 02:46"La IA es mucho más que una burbuja, es el futuro de los teléfonos móviles", aseguró a EL ESPAÑOL - Omicrono Arne Herkelman, Head of Product Management de Oppo Europa. Lo hizo apenas una hora después de la presentación de la serie Reno12, la gran apuesta de la compañía por integrar la IA en sus móviles de gama media, que tuvo lugar en Ibiza a mediados de junio. Y es un movimiento ambicioso, teniendo en cuenta que hasta ahora los modelos que se han anunciado con este tipo de tecnología pertenecen todos a la gama alta, como el Samsung Galaxy S24 o los iPhone 15, los únicos que incorporarán de momento las novedades que ofrece Apple Inteligence.
Escondidas bajo un exterior muy llamativo en el caso del acabado plateado, algo más discreto en el modelo negro que he podido probar, hay un buen puñado de funciones que pretenden que nos rindamos al irresistible atractivo de la IA. Lo curioso es que, por más que el foco esté puesto en la generación y edición de imágenes, las mejores herramientas pasan más desapercibidas. Hablamos del AI LinkBoost, una notable mejora de la cobertura incluso en lugares como ascensores o el metro, o una estupenda gestión de la batería a la que contribuye el MediaTek 7300, un chip especialmente dedicado a la eficiencia energética.
El Reno12 Pro de Oppo apuesta así por llenar un vacío entre la gama media y terminales más premium, con un pack de lanzamiento bastante competitivo por 549 euros, que incluye funda protectora, cargador de 80 W y los auriculares Enco Air 3 Pro. Son 100 euros más de lo que cuesta la versión básica del teléfono, con algo menos de potencia fotográfica y la mitad del almacenamiento, que en el caso del Reno12 Pro llega a los 512 GB.
Un diseño llamativo
Los fabricantes de móviles buscan diferenciar sus modelos lo máximo posible de los de la competencia, y todo empieza por un exterior cada vez más llamativo. En el caso de la serie Reno12 la apuesta por los colores metalizados, tanto plata como rosa, aunque la versión Nebula Black que he podido probar es bastante más discreta.
Mi terminal no tiene lo que Oppo llama Fluid Ripple Texture, que da a la parte trasera del teléfono un efecto visual 3D de líquido moviéndose suavemente... ni falta que le hace. El diseño oscuro en dos tonos, uno mate en la parte superior y otro brillante en la inferior (con cierta tendencia a mancharse con las huellas, eso sí), está separado por una cinta metálica que recorre el ancho del teléfono.
Desde el primer momento, lo que sorprende es lo ligero y lo delgado que es el terminal para la pantalla y la batería que tiene, con sólo 180 gramos y 7,5 mm de grosor. OPPO ha querido darle un toque premium con una pantalla ligeramente curvada que no renuncia a ofrecer un buen agarre. Como siempre pasa con este tipo de apuestas, en algunos casos interactuar con alguno de los elementos cercanos al borde puede ser un poco desesperante.
Por lo demás, el panel AMOLED de 6,7 pulgadas ofrece unos resultados notables: colorido y brillante, con un pico de 1.200 nits, y muy bien protegido gracias al Corning Gorilla Glass Victus 2, lo que garantiza una fuerte resistencia a caídas y accidentes de todo tipo. Además, la pantalla cuenta con la tecnología Splash Touch de OPPO, ideal para evitar disgustos con los chapuzones del verano y los días de lluvia, con un reconocimiento táctil bastante fiable cuando el panel está mojado o si las manos del usuario están húmedas.
Rendimiento y fotografía
En cuanto al rendimiento, en OPPO han apostado para la versión europea de este móvil tan resultón por una versión personalizada del nuevo chip MediaTek Dimensity 7300-Energy. Está claro que no puede competir con los Snapdragon más potentes, pero en un uso cotidiano apenas se nota. Para eso están sus 12 GB de RAM, ampliables con otros 12 GB, y los 512 GB de almacenamiento (ampliables a 1 TB a través de tarjeta microSD).
He probado el terminal con juegos bastante exigentes, como el CarX Street o el Mortal Kombat Onslaught, y más allá de algún tartamudeo o caída de frames ocasional no he percibido mayores problemas. Eso sí, no parece suficiente para mover todas las funciones de IA de las que hablaremos más adelante, por lo que necesita conexión a Internet para trabajar en la nube, con todo lo que eso conlleva.
En lo que brilla con luz propia el sistema es en la gestión de la batería de 5.000 mAh. En los días en los que he lo he usado a conciencia apenas ha bajado del 60% y se mantiene por encima del 80% en aquellos en los que no he usado YouTube o Spotify por encima de mis posibilidades. Una gran noticia, que sitúa al Reno12 Pro en la categoría de los móviles que puedes usar dos días consecutivos sin cargar. Por si acaso, también cuenta con carga rápida de 80 W para pasar del 1% al 49% en sólo 18 minutos, aunque el cargador corre de tu cuenta si se te pasa la promoción inicial.
En el apartado de cámaras... luces y sombras. Cuenta con dos sensores de 50 MP, uno para el módulo principal y otro para el teleobjetivo. Bien utilizadas, estas cámaras pueden capturar estampas impresionantes, incluso en días nublados, con una gran riqueza de detalles y colores precisos, además de trabajar juntas para facilitar el desenfoque óptico en el modo retrato.
El problema, como pasa en muchos móviles actuales, tiene que ver con cómo gestiona el sistema las imágenes y les aplica correcciones en las no puedes intervenir, salvo que utilices el modo Pro o hagas modificaciones posteriores con filtros y ajustes. El 'recorte' de la figura principal en los retratos queda en muchos casos forzado. La cámara ultra gran angular de 8 MP se queda algo corta, pero cumple con lo básico. Por su parte, el sensor frontal de 50 MP cortesía de Samsung consigue buenos selfies gracias al autoenfoque.
En cuanto a las conexiones, hay una novedad cuanto menos interesante, que parece pensada para grandes eventos como los festivales de música veraniegos. Está basada en Bluetooth y la han bautizado como BeaconLink: permite llamadas entre teléfonos a una distancia de hasta 266 metros, como si fueran walkie talkies, sin usar la cobertura de red móvil. De momento es exclusiva entre terminales Reno12, por lo que su uso será bastante limitado, aunque OPPO espera hacerla pronto extensible a otros modelos.
IA a la vez en todas partes
El principal argumento de OPPO a la hora de lanzar esta nueva serie es la IA. Una apuesta que no termina de convencer en la app AI Studio, diseñada para crear avatares digitales o estilos de retratos artísticos a partir de una foto de la galería. El resto de funciones de edición de imágenes, como el borrador mágico similar a los de Google o Samsung o AI Best Face, para que nadie salga con los ojos cerrados, son interesantes, aunque a veces los resultados no acompañan.
Otras funciones anunciadas por OPPO durante la presentación de la serie Reno12 se apoyan en la potencia de Gemini de Google para generar texto o facilitar resúmenes de artículos, también a través de voz, aunque de momento no están disponibles e irán llegando a lo largo del año. Entre ellas destaca una barra lateral que puede analizar el contenido que se muestra en la pantalla y sugerir herramientas relevantes para interactuar de manera más sencilla y directa con el móvil.
Lo que sí pude usar, aunque de momento sólo en inglés, es AI Recording Summary, que se integra en la app de grabadora. Además de ofrecer resúmenes de texto, también lleva a cabo una transcripción completa con muy pocos errores, lo que a los periodistas nos puede ahorrar muchas horas de trabajo. Por desgracia, todas estas funciones requieren de buena conexión a Internet e implican tiempos algo prolongados de procesamiento.
Lo mejor que la IA aporta al Reno12 Pro no ha recibido tanto bombo, pero supone una diferencia real en el uso cotidiano del teléfono. Se trata de la tecnología AI LinkBoost, que sirve para potenciar la recepción de la señal y optimiza la selección de red adaptándose al entorno de red de forma rápida y sin que te des cuenta. Y eso, viviendo en una casa en la que hay verdaderos ángulos muertos de cobertura, o incluso en ascensores donde habitualmente se pierde la conexión, es algo a tener muy en cuenta.
¿Me lo compro?
Todos los avances tecnológicos van llegando primero a los móviles de gama alta, y luego se adaptan a los modelos de las gamas media y de entrada. OPPO ha querido cambiar las reglas y ha introducido la IA, hasta ahora exclusiva de los terminales más caros, en la gama media. Una estrategia de la que este Reno12 Pro pretende ser punta de lanza.
Las funciones más vistosas que ofrece el modelo, las que tienen que ver con IA generativa, son sin embargo las menos útiles a largo plazo. Lo que de verdad destaca en este móvil son detalles como su mejora de la cobertura o la gestión de la batería, adelantando por la derecha a algunos móviles de gama superior de la competencia.
En lo demás cumple sobradamente, aunque el software con el que modifica las fotos no esté a la altura de unas ópticas notables. La otra nota negativa tiene que ver con que la mayoría de funciones de IA que ofrece no se realizan en el propio terminal, requieren de conexión a Internet y procesamiento en la nube.
En líneas generales, el OPPO Reno12 Pro es una gran opción en esa zona de nadie entre la gama media y la alta, con un precio de 549 euros bastante ajustado a lo que ofrece. Puede que no tenga la potencia bruta de otros móviles, pero teniendo en cuenta todos los factores, las sensaciones son muy positivas. Por 100 euros menos y con pequeñas diferencias, principalmente un apartado fotográfico menos ambicioso y "sólo" 256 GB de almacenamiento, el Reno12 tampoco es una mala opción.