En la primera quincena de julio, Samsung presentó su artillería: llegaron el Galaxy Flip6 y el Galaxy Fold6, sus dos smartphones plegables de gama alta. No lo hacían solos. La compañía surcoreana, que lidera el mercado de teléfonos Android de gama alta en España, lanzaba además nuevos auriculares y una pareja de relojes, donde uno brillaba sobre los demás: el Galaxy Watch Ultra.
El Galaxy Watch Ultra es el reloj más ambicioso de Samsung en todos los aspectos. Lo es en prestaciones, en diseño y en precio, pues llega al mercado por 699 euros lo que le sitúa en más del doble de precio del Galaxy Watch7 más barato y 200 euros menos que el Apple Watch Ultra 2.
Y es que este nuevo reloj de Samsung llega de forma clara y sin tapujos buscando plantar cara al Apple Watch Ultra que la compañía de Cupertino lanzó en septiembre de 2022 y renovó el año pasado. En EL ESPAÑOL - Omicrono lo hemos usado durante 15 días para probar de primera mano cuáles son las virtudes y defectos de este smartwatch y si tiene lo suficiente para ser la alternativa al Watch Ultra de Apple.
Un diseño para durar
El Galaxy Watch Ultra dispone de una caja de 47 mm cuadrada que integra una pantalla circular de grandes dimensiones. Una cuadratura del círculo que engaña estéticamente pero que hace que la experiencia de usuario conecte rápidamente con la interfaz que los usuarios de los relojes de Samsung están acostumbrados. Es nuevo pero familiar.
Este gran cambio en el diseño hace que el Watch Ultra sea grande, resistente y robusto pero ligero, en su búsqueda por ser un wearable todoterreno y al mismo tiempo premium. Para ello está construido usando titanio de grado aeroespacial y equipa cristal de zafiro con la idea de aguantar al máximo cualquier impacto, materiales que también emplea el reloj de Apple desde hace dos generaciones.
El Galaxy Watch Ultra está diseñado para aguantar y está certificado para ello según el estándar militar MIL-STD 810H. Cuenta con resistencia al agua para sumergirlo hasta 10 atmósferas con resistencia IP68, sin embargo, Samsung explica que no es apto para buceo o actividades acuáticas a altas presiones, pero sí se puede utilizar en actividades en aguas poco profundas como nadar en una piscina o el mar.
También presume de resistencia hasta 9.000 metros de altura con una variación de la temperatura para funcionar entre -20 y 55 grados centígrados, un escenario que garantiza su uso en entornos complicados. Pensando precisamente en el calor y lugares áridos, también resiste a arena y arañazos, así como una pantalla con más brillo que nunca con un pico de 3.000 nits.
Entre las novedades para relacionarse con el reloj se encuentra el botón de acceso rápido con el cual podremos pasar de un deporte a otro fácilmente, así como otros dos botones configurables que permite al usuario interactuar con los menús. Otra de las funciones útiles es la activación de la sirena de emergencia pulsando el botón de acceso rápido (que emitirá sonidos de 86 decibelios hasta 180 metros) y la posibilidad de hacer llamadas SOS desde el botón superior.
Rendimiento Ultra
Si Samsung ha redoblado su apuesta por el Watch Ultra por fuera, también lo ha hecho por dentro. El nuevo reloj incorpora el chip más potente que la compañía ha desarrollado para un wearable de 3 nanómetros, nuevo sensor BioActive y una autonomía que crece con respecto al Watch5 Pro, el reloj al que el nuevo Ultra ha desbancado. Este músculo extra en el chip hace que Samsung centre los esfuerzos en la aplicación de algoritmos con IA para que el usuario tenga mejor conocimiento de su estado de salud, así como ayudarle a alcanzar los objetivos.
El Watch Ultra cuenta con mejor seguimiento deportivo, con lo que el nuevo sensor mide el ritmo en todo momento y va sugiriendo cómo interactuar con la actividad deportiva que estamos realizando. Asimismo, si estamos haciendo algún deporte acuático, queda bloqueado automáticamente para consultar la actividad sin tener que tocar la pantalla. El reloj dispone además de una zona de frecuencia cardíaca personalizada que adapta los entrenamientos al usuario para garantizar la calidad del trabajo realizado.
En el caso de las rutas al aire libre, el Ultra dispone ahora de GPS de doble frecuencia que le permite ser más preciso en la naturaleza, pero también en ciudad, donde se podrá usar la orientación del usuario basándose en datos GPX para encontrar el camino, establecer la ruta o rastrear por dónde hemos venido. Igualmente se pueden disponer de instrucciones de navegación de ruta —especialmente útiles para ciclismo— o combinación de deportes (triatlón, duatlón acuatlón) para que la experiencia del entreno sea más completa.
Precisamente buscando que el reloj aporte más que un simple medidor de actividad, desde Samsung han querido aplicar su Galaxy AI aquí. Lo hacen con la llegada de Energy Score, que analizan los diferentes indicadores del cuerpo para establecer una puntuación diaria y guiar al usuario tanto en actividad como en descansos. Sacar completo rendimiento al entrenamiento.
Con respecto a la batería, podremos tener un par de días de autonomía con un uso normal, aunque se puede estirar con el modo ahorro o quitando el Always on Display de la pantalla. Eso sí, se agradecería que tuviese una carga más rápida con la idea de que no necesite estar tanto tiempo fuera de la muñeca para tener la batería cargada.
¿Me lo compro?
El Galaxy Watch Ultra llega para ser la referencia de los relojes inteligentes compatibles con Android. El uso de Wear OS y la integración en el ecosistema de Samsung hace que los usuarios más fieles a la marca tengan una sensación de familiaridad, pese a ser un dispositivo completamente nuevo con un diseño nunca visto en la firma.
Es un reloj bonito, bien construido y con unos materiales de primera. Es grande —con lo que no es para todas las muñecas—, pero al mismo tiempo más ligero de lo que parece. Es cierto que no es el primer reloj para Android robusto que se puede encontrar en el mercado, pero sí el más premium que puedes encontrar. La pantalla además es una de las mejores del mercado por brillo y resolución.
Las reminiscencias con el Apple Watch Ultra son evidentes. El uso de algunos colores, funcionalidades e incluso aspiraciones tienen la sombra clara de la compañía de Cupertino por haber recorrido ese camino primero y haberse establecido como referencia del mercado de relojes de ultrarrendimiento.
Entre los puntos fuertes del reloj están la integración de la salud y cómo es capaz de determinar el día a día del usuario, así como determinar periodos de descanso y rendimiento. Por contra, se echa de menos una mayor identificación de los deportes de forma automática, así como la posibilidad de sumergirlo a más profundidad y hacer submarinismo. Una función clave para verano en la que el Apple Watch Ultra se queda como único referente.
El otro gran problema del Galaxy Watch Ultra es el precio. Los 699 euros por los que llega al mercado hará que muchos usuarios descarten su compra por otros modelos más baratos. Aún así, sigue siendo 200 euros más barato que su rival de Apple. Hay que entender que se trata de un modelo premium, y su precio aspira justo a eso, a diferenciarse.
En suma, el Galaxy Watch Ultra de Samsung es uno de los mejores relojes inteligentes que puedes comprar para tu móvil Android. Es bonito, robusto, duradero y exclusivo. Un smartwatch que aunque no vayas a hacer deportes extremos podrás sacar partido por la gestión de las aplicaciones de salud, así como por su diseño de esfera cuadrada y pantalla circular. Una respuesta a Apple, desde la orilla de la telefonía Android.