Quizá agosto sea la peor época del año para poner el despertador. Aún así, Amazon ha lanzado este verano en España su nuevo altavoz Echo Spot, que viene justamente para jubilar a ese pequeño dispositivo de tu dormitorio. Lo hace con la ambición de llevar más funciones a ese reloj que tienes en la mesita de noche, al tiempo que refuerza la privacidad con respecto a la generación anterior al eliminar la cámara que permitía hacer videollamadas. 

El nuevo Echo Spot (94,99 euros) también puede entenderse como una versión vitaminada del Echo Dot 5 con reloj, que cambia las luces LED que mostraban información como la hora o el tiempo por una pantalla más clara y que permite interactuar mejor con el ecosistema, de una forma más directa. 

El despertador Echo Spot apuesta por una pantalla de reducidas dimensiones que, a diferencia de otros modelos con pantalla de la compañía, no permite reproducir vídeo en streaming o ver vídeo en directo de otros dispositivos del hogar digital conectados, como puede ser una cámara de seguridad o un timbre inteligente. La idea de Amazon aquí es que el usuario pueda ver información útil del día a día y que responda a sus necesidades instantáneas. 

El otro punto clave de este altavoz es su sonido para tener música de alta calidad mucho más fácil y sin complicaciones. En este caso la pantalla es cómoda para ver qué canción estamos reproduciendo, algo cómodo en los Echo pensados para dormitorios.

Para conocer de primera mano si merece la pena, o no, este nuevo dispositivo en EL ESPAÑOL - Omicrono hemos pasado unos días con él como despertador personal para así tener esta nueva experiencia de relacionarse con Alexa de forma directa y en el día a día. 

Elegante y práctico

El Echo Spot tiene unas dimensiones parecidas a las del Echo Dot de 5ª generacion, aunque ligeramente más alto para albergar esa pantalla de 2,83 pulgadas (resolución de 240x320) en la que poder ver información fundamental o interactuar con los distintos dipositivos conectados como luces, enchufes e incluso la alarma. En la pantalla además será donde podamos ver la icónica franja azul de que Alexa nos está escuchando, y no como una luz adicional.

La pantalla es el gran reclamo de este dispositivo a diferencia del Pop o la familia Dot, es el gran argumento para hacerse con él y el detalle que más resalta en el diseño. Particularmente, me habría gustado que la pantalla fuese aún más grande aprovechando más el frontal, aunque entiendo que eso habría disparado el precio además de tener un formato de pantalla complicado de gestionar debido al diseño circular del frontal. 

En la otra mitad de la parte delantera encontramos el altavoz con un sistema de sonido integrado de gama completa y un driver de 44mm que se escucha mejor de lo que uno podría pensar de un dispositivo tan compacto. Lo ideal si queremos tener una reproducción de música de alta calidad es optar por emparejarlo con otro modelo para hacerlo que suene en estéreo. Aunque, si lo que se busca es priorizar la experiencia musical por encima de todo, es mejor invertir directamente en un altavoz inteligente de mayor tamaño y capacidad que ronde los 200 euros como un Sonos Era 100. Y es que la gran virtud del Echo Spot no está en cómo suena, sino en todo lo que puede hacer en un tamaño tan pequeño.

Este altavoz de Amazon hay que entenderlo como un despertador ultraversátil, más que como un dispositivo Alexa más. Está muy pensado para tenerlo en la mesita de noche por su tamaño, su diseño coqueto, su ajuste de luz cuando vamos a dormir e incluso su sistema de snooze para retrasar la alarma si deseamos remolonear un poco más en la cama. 

"Alexa, buenos días"

Lo bueno del Echo Spot es la capacidad que tiene de hacer la vida de la casa conectada más fácil. Aunque en todos los altavoces de la compañía podemos tener rutinas y gestionar la casa con comandos de voz, aquí además podremos pulsar sobre la pantalla para controlar luces, gestionar alarmas y temporizadores o ajustar el termostato. Todo más a mano de lo habitual. 

También es de agradecer la pantalla cuando ponemos listas de reproducción que no sabemos muy bien qué canciones tienen, sirviendo así para descubrir de un vistazo que esa canción que nos gusta se llama de tal forma y la canta tal grupo. Ciertamente es más útil que otro Echo de estas dimensiones pensado para el dormitorio. 

Otro de los detalles interesantes, teniendo en cuenta que es un aparato que tendremos en nuestra mesita de noche o en el cabecero de la cama, es la capacidad de personalización de las esferas del reloj así como del color del tema. Podremos ajustarlo a la decoración de la habitación o al estilo que más nos guste. 

Además, como sucede en el resto de equipos de la compañía, cuenta con un botón para apagar los micrófonos, y también le podemos pedir al asistente con un comando de voz que borre todas nuestras conversaciones con él si así lo deseamos. 

¿Me lo compro?

El nuevo Echo Spot es la evolución que necesitaba este modelo: deshacerse de la cámara que pensaba en las videollamadas —con el nuevo se pueden seguir haciendo llamadas—, para sacar verdadero partido a convertir el altavoz en el despertador definitivo. Un dispositivo que no sólo nos despierta, sino que también nos repasa cómo tenemos la agenda, nos permite controlar el enchufe inteligente donde está la cafetera, el estado del tráfico al trabajo y repasa las noticias en lo que terminamos de vestirnos. 

El gran problema del Echo Spot es su precio. Los 94,99 euros por los que ha llegado a España sin promoción hacen que, pese a su gran atractivo, haya muchos que no quieran invertir tanto en un despertador. Más aún cuando la versión Echo Dot con reloj se puede encontrar por 20 euros menos en grandes almacenes (aunque descatalogado en Amazon) o el Echo Show 5 cueste sólo 14 euros más y disponga de una pantalla más grande con mayor control digital. 

En suma, el Echo Spot es el despertador que todos querremos tener en la mesita de noche cuando volvamos de vacaciones, aunque lo ideal es encontrarlo con descuento tal y como sucedió en el Prime Day, cuando se podía comprar por 55€.