DJI ha presentado el dron más ligero y barato de su historia, el DJI Neo. Una aeronave de sólo 135 gramos de peso, con un diseño compacto y que está pensado para usarse en la creación de vídeos diarios para vlog. Además de sus dimensiones y precio (desde 199€), cuenta con la particularidad de que está pensado para controlarse sin necesidad de usar control remoto adicional, despegando y aterrizando directamente desde la mano. 

Este innovador dron es la forma de DJI da dar respuesta a otras alternativas ultraportátiles pero de una forma más avanzada, eficaz, con mayor calidad y a un precio considerablemente menor. El enfoque de la compañía es claramente que la nave nos acompañe en nuestro día a día, que seamos capaces de ir más allá del smartphone o la cámara de acción y subir de nivel los vídeos de redes sociales o YouTube.

En EL ESPAÑOL - Omicrono lo hemos podido probarlo durante las últimas semanas para conocer de primera mano cómo se comporta este nuevo asequible dron de DJI y si merece la pena para usar en el día a día. 

Despega y te sigue

Una de las ventajas que tienen los drones de DJI frente a los de la competencia es que su uso, incluso para aquellos que no están relacionados con este tipo de aeronaves, es extremadamente sencillo. Muy intuitivo, fácil de usar y con una curva de aprendizaje mínima. En este caso la compañía ha conseguido ir un paso más allá y es posible ponerlo en el aire con sólo tocar un botón y que nos empiece a grabar casi por arte de magia. 

Gracias al poder de la inteligencia artificial con el seguimiento de objetivo y los movimientos QuickShots marca de la casa, el dron consigue ocuparse por sí mismo de toda la parte de vuelo y enfoque para que el usuario sólo se preocupe de salir bien en el vídeo. Bastará con pulsar un botón en la parte superior del dron seleccionando el tipo de grabación que se desee, Neo se ocupa de todo lo demás sin necesidad de un control remoto, aunque también puede usarse con mando y las DJI Goggles si así se desea.

Cuando lo pongamos en el aire, el dron podrá capturar fotos de 12 megapíxeles, gracias a su sensor de media pulgada, así como para grabar vídeos en 4K UHD con un potente sistema de estabilización que le permiten mantenerse bien en el aire pese a su reducido tamaño y peso. Una vez que lo queramos aterrizar, bastará con extender la mano y el dron volverá a ella. 

Además de su diseño, la magia del DJI Neo son los algoritmos de seguimiento que incorpora y que están pensados para mantener siempre al sujeto dentro del encuadre, bien sea yendo en bicicleta, corriendo o moviéndose, el dron nos seguirá con facilidad. Entre los modos más creativos de movimiento están QuickShots que incorpora seis modos con diferentes ángulos y vuelos para hacer los vídeos de los usuarios muy especiales, bastará con seleccionar alguno de los 6 y echarlo a volar.

Una de las claves del vuelo es su sistema de estabilización. Está equipado con un estabilizador mecánico de eje único y es capaz de soportar altas velocidades o vuelos con muchas maniobras, así como también vientos de hasta nivel 4. Cuando se combina con estabilización RockSteady o HorizonBalancing, se reduce notablemente el temblor general de las imágenes y la inclinación del horizonte se corrige hasta en ±45°, para lograr vídeos fluidos y estables que conservan la nitidez en las zonas de luces y sombras.

Emplea un sistema de posicionamiento visual monocular por infrarrojos, con lo que puede realizar vuelo estacionario firmemente en el aire, manteniendo la estabilidad, incluso con fuertes rachas de viento pese a su reducido peso y tamaño. Asimismo, dispone de Regreso al punto de origen (RPO) automático, para poder usarlo cómodamente y sin preocupaciones.

También con mando

Pese a la posibilidad de tener vídeos grabados directamente desde el dron y estar diseñado para volar sin control remoto, DJI permite que los usuarios lo manejen como deseen. Es por ello que también puede combinarse con la aplicación móvil DJI Fly, con controles remotos de la compañía, el mando RC Motion y las DJI Goggles, así como se podrá usar controles de voz para mejorar el seguimiento.

Con el móvil se podrá usar directamente en la pantalla con los mandos virtuales y la conexión WiFi (de hasta 50 metros), así como podremos tener más libertad para establecer ángulos o distancia de seguimiento. Es decir, en el momento que se empiezan a usar controles se puede exprimir mejor todo el potencial del DJI Neo. 

Si además se combina con el control RC-N3 podremos tener hasta 10 km de transferencia de vídeo, y si lo que buscamos es una sensación de volar como si estuviésemos dentro de la nave, lo ideal será comprar el joystick por separado para volar mejor por espacios interiores reducidos. 

Calidad de imagen

Más allá de la facilidad de vuelo, DJI también ha echado el resto en lo que se refiere a la calidad de imagen —especialmente si tenemos en cuenta que se trata de un dron de menos de 200 euros—. Es capaz de grabar hasta 40 minutos de vídeo en 4K/30 fps o 55 minutos de vídeo en 1080p/60 fps en su memoria interna de 22 GB. No se necesitan cables para disponer del contenido, ya que bastará con conectarlo por WiFi a un teléfono. Además, desde la aplicación del móvil podremos grabar el audio que queramos, ya que la app elimina automáticamente el ruido de las hélices. Ideal para grabar vlogs.

Uno de los grandes puntos de la app es la amplia selección de plantillas y efectos de sonido e imagen para poder editar rápida y fácilmente. Crea y comparte vídeos de forma eficiente, sin necesidad de descargar el metraje para editarlo, y ahorra así espacio en el teléfono. Hace que cualquiera pueda iniciarse en este mundillo sin tener gran conocimiento. 

Con respecto a la autonomía, tenemos una capacidad de vuelo de 18 minutos con grabación de vídeo en 4K. Sin embargo, la toma USB-C en la parte trasera facilita cargarlo en cualquier lugar de forma rápida y cómoda —incluso con una powerbank—.

De todas formas lo más cómodo sigue siendo contar con el centro de carga bidireccional de DJI Neo que puede cargar tres baterías simultáneamente lo que aumenta tanto la velocidad de carga como su eficiencia.

¿Me lo compro?

El DJI Neo es la mejor opción para aquellos que buscan un dron que mejore sus vídeos personales o para redes sociales de una forma sencilla, fácil, y con la inversión mínima. La apuesta de situar el DJI Neo en los 199 euros hace que sea un dron extremadamente recomendable para quienes quieren las ventajas de un dron sin complicarse demasiado. 

El DJI Neo es capaz de seguirte, volar sin necesidad de control y hacer lo que la mayoría de gente exige en una nave de este tipo para un uso personal o diario. Los vídeos de vacaciones no volverán a ser como antes si lo metes en la ecuación. Aún así, la compañía permite exprimirlo como el resto de sus drones en el momento que el usuario apueste por un control para manejarlo como desee. Si quieres exprimirlo bien, mi recomendación es que contemples controlarlo tú de vez en cuando. Sabrás cuándo dejar al dron volar por sí mismo y cuándo tomar el control. 

En este caso, para usuarios que saben que van a sacar más rendimiento del dron, recomiendo optar por el pack DJI Neo Vuela Más (349€), que incluye tanto un mando como la base de carga y dos baterías adicionales, un precio mucho más ajustado y aportando mejor calidad que la principal alternativa, el Hoverair. Una versatilidad que aporta DJI al mercado y que se agradece en el día a día.