El pasado lunes Apple lanzó una batería de nuevos dispositivos. Mientras el póker de nuevos iPhone 16 acapararon casi todos los focos, la compañía también dio a conocer su nuevo Apple Watch Series 10 y la renovación de uno de sus productos más exitosos e icónicos: los AirPods. Los nuevos auriculares inalámbricos, que se ponen a la venta este próximo viernes en España, llegan con la ambición de ofrecer la misma experiencia de audio de alta calidad que los AirPods Pro a un precio considerablemente menor. Además, lo hace con un as bajo la manga: ofrecer cancelación de ruido sin necesidad de tener almohadilla, algo único en el sector.
Y es que hasta ahora, la posibilidad de disponer cancelación de ruido activa ha quedado reservado para los auriculares en los que el usuario introduce una almohadilla en su conducto auditivo. ¿El motivo? fácil: el auricular impide la entrada de sonido externo y tiene un mayor control del audio que pueda colarse a través de ellos, ahora Apple va un paso más allá y permite al usuario aislarse sin necesidad de taponar el oído físicamente.
La otra particularidad de los AirPods 4 es que llega en dos versiones: una por 149 euros sin el sistema de cancelación de ruido y otras renuncias en el estuche de carga, mientras que la versión avanzada alcanza los 199 euros, con lo que se coloca en 80 euros menos que los AirPods Pro 2, el auténtico bestseller de la compañía. En EL ESPAÑOL - Omicrono hemos pasado los últimos días con ellos para comprobar si merecen la pena y cómo ha sido el salto con respecto al resto de generaciones.
Más pequeño, igual de icónico
Los AirPods se han convertido en un icono contemporáneo desde que se lanzasen en 2016. Ahora la evolución ha hecho que tengamos un diseño más compacto, pequeño y estilizado, con un estuche de reducidísimas dimensiones y un nuevo ajuste que aporta más comodidad y firmeza para llevarlo horas en la oreja.
Los nuevos AirPods 4 se asemejan a los AirPods Pro pero sin almohadilla. Tienen un ángulo más refinado que encaja mejor en el pabellón auditivo y quedan más sujetos. Además, el diseño se ha desarrollado a partir de un extenso análisis de datos para analizar miles de formas de orejas y más de 50 millones de puntos de datos de forma individual con la idea de perfeccionar todas las líneas de diseño. Nada es al azar y así consigue que queden de una forma más natural.
Son extremadamente ligeros, unos 4,3 gramos por auricular y un estuche que no alcanza los 35 gramos en la versión con cancelación de ruido, la de más peso. El objetivo de Apple es claro: llevarlos siempre y a todas partes. El estuche, además de ser más pequeño y ligero también es más refinado.
Ahora Apple ha escondido el indicador LED, que sólo es apreciable cuando se enciende, así como ha escondido el botón de emparejamiento y ahora habrá que tocar dos veces en la parte frontal de la carcasa para iniciar el emparejamiento o tres para restablecerlos.
Es precisamente en el estuche donde encontraremos las principales diferencias entre los dos modelos de AirPods 4 (además de en la cancelación de ruido). La versión más barata prescinde del altavoz exterior en el estuche para localizarlos a través de la aplicación buscar, así como a la carga inalámbrica. Por lo demás, son idénticos estéticamente.
Cancelación y audio espacial
Los dos grandes reclamos para dar el salto a estos auriculares son la cancelación de ruido sin almohadilla en el modelo superior, así como la posibilidad de escuchar música y películas en audio espacial basándose en Dolby Atmos. Se trata de una experiencia de sonido que una vez pruebas ya no hay vuelta atrás. Y estos auriculares llegan para seguir democratizando una tecnología tan rompedora como lo fue en su día pasar de mono a estéreo.
La generación anterior de los AirPods ya contaba con la posibilidad de escuchar música en audio espacial, sin embargo, en esta ocasión Apple ha ido un paso más allá y ha refinado el rendimiento. Mantiene el seguimiento dinámico de la cabeza al tiempo que la respuesta de sonido en todas las frecuencias, lo que permite sumergirse como nunca en el contenido acercándose a esa sensación de estar dentro de una burbuja musical de los AirPods Pro sin necesidad de tener una almohadilla en la oreja.
Lo que sí es exclusivo de este nuevo modelo es la posibilidad de contar con cancelación de ruido sin almohadilla. Supone un nuevo estándar en la industria que acercará a los AirPods 4 a muchos usuarios que no soportan ese tapón en su oreja pero que quieren aislarse del mundo que les rodea para concentrarse en tareas o simplemente para sumergirse en su música favorita.
La cancelación de ruido en los AirPods 4 parece magia. Bastará con activarla desde el bastón auricular o bien desde el centro de control del iPhone para disfrutar de ese bloqueo de sonido del exterior. Además, disponemos de audio adaptativo, detección de la conversación —esa funcionalidad que baja el volumen y activa la transparencia unos segundos mientras estamos hablando—, así como el modo de sonido ambiente. Este modo transparencia también impresiona por su ausencia de latencia, pues la experiencia para relacionarnos con el mundo es igual los llevemos o no puestos.
Aunque la cancelación de ruido de los AirPods 4 asemeje a la ciencia ficción y nos permita aislarnos del bullicio de una oficina o evitar una conversación ajena en un autobús, siguen estando por debajo de los AirPods Pro en cuestión de aislamiento con el exterior. Es más, los AirPods Pro son los únicos en disponer de tecnologías avanzadas de reducción de sonidos fuertes para ajustar entornos de alto ruido a un volumen normal en nuestra oreja. Con lo que si nos importa el cuidado de la salud auditiva es realmente aquí donde va a comenzar a destacar el modelo Pro de Apple sobre los demás.
Chip H2: potencia y Siri sin hablar
Para lograr esa cancelación de ruido con un diseño abierto, al tiempo que también se ha mejorado la calidad de audio, el gran responsable de hacerlo es el chip H2 que ahora incorporan los AirPods 4. Este procesador, que equipa los AirPods Pro, duplicando la cantidad de transistores con respecto al H1 a más de 1.000 millones, la memoria y la conectividad de alto ancho de banda, al tiempo que mantiene un enfoque implacable en la eficiencia energética. Espolea el rendimiento hasta cotas nunca vistas en esta generación; es realmente un antes y un después.
Además, utilizando aprendizaje automático que se ejecuta de forma simultánea tanto en el chip H2 como en el dispositivo de origen, es capaz de aislar mejor la voz del usuario aislándonos del ruido de fondo, para poder así mantener conversaciones más fluidas y limpias.
Una de las novedades que llega al chip H2 es la nueva forma de relacionarse con Siri. Hasta ahora, cuando el usuario quería usar reaccionar con las llamadas, avisos o mensajes que el asistente del iPhone le decía por los auriculares o bien respondía hablando o bien tocaba el bastón de los auriculares. Ahora, si queremos rechazar una llamada bastará con mover la cabeza horizontalmente o si queremos aceptar algo simplemente tendremos que asentir. Tan sencillo como afirmar o negar con la cabeza. Esto es ideal para cuando vamos con las manos ocupadas o estamos con más gente y no nos apetece dar la nota hablando con Siri sin contexto.
Hablando de relacionarse con el teléfono, otra de las diferencias entre los AirPods 4 y los AirPods Pro es que en este nuevo modelo tendremos un sensor de presión para controlar la música, pausar la reproducción, gestionar llamadas o invocar a Siri; mientras que los Pro son los únicos que disponen de control táctil y pueden subir y bajar el volumen deslizando hacia arriba o abajo. Aquí, si queremos gestionar el volumen habrá que pedírselo a Siri o hacerlo desde el iPhone.
Con respecto a la batería, tenemos 5 horas de reproducción continuada y hasta 30 horas de reproducción con el estuche de carga. No es la mejor del mercado, pero es más que suficiente para pasar jornadas de trabajo o irnos de viaje sin necesidad de tener un cargador cerca. Además, ahora tenemos resistencia al polvo, así como al sudor y al agua (IP54), con lo que los podemos llevar a cualquier parte sin preocupaciones.
¿Me los compro?
Los AirPods 4 son una compra recomendada si lo que se busca es tener sonido de alta calidad de la forma más sencilla y directa posible. Ese es el punto de partida y el verdadero punto de venta de la versión de 149 euros, sin embargo, el modelo realmente recomendable es la versión de 199 euros que incluye cancelación de ruido. No hay nada igual, no tiene competencia y abre un nuevo camino en el sector del audio.
La versión con cancelación de ruido es perfecta para aquellos que quieren tener unos auriculares cómodos, prácticos, compactos y que permiten aislarse del ruido exterior sin necesidad de tener un tapón en el oído. Parece magia, pero es real. Es aquí donde entra en juego el trabajo en algoritmos y sistemas de optimización de sonido para conseguir eliminar el ruido de fondo sin taponar la oreja.
La sensación de usarlos es maravillosa y, aunque no es tan profunda como la que experimentamos con los AirPods Pro, el reclamo de ser menos invasivos en la oreja marca un antes y un después de lo que Apple es capaz de hacer con el audio.