Adiós a los cartuchos de tinta: probamos la impresora rellenable para tener uno de los costes por página más baratos
- La Epson ET-2850 demuestra gracias a sus depósitos rellenables y su facilidad de uso que las impresoras, por suerte, ya no son lo que eran.
- Más información: Imprimiendo desde el móvil: cuatro tipos de impresoras para no depender del PC
Las impresoras son uno de los dispositivos tecnológicos más odiados en España. Y con razón, al menos hasta hace unos años. He perdido la cuenta de las veces que me he peleado con uno de estos cacharros, ya sea por dificultades para su instalación y configuración o por la obsolescencia programada de los cartuchos de tinta, que dado su elevado precio cualquiera diría que están rellenos de sangre de unicornio. Sin embargo, marcas como Epson llevan tiempo apostando por renunciar a los modelos láser y renovar su arsenal de impresoras inkjet con las conocidas como Eco Tank, que sustituyen los tan denostados tóner por depósitos de tinta de gran tamaño fáciles de rellenar.
Para comprobar hasta qué esto soluciona los problemas asociados con las impresoras, en EL ESPAÑOL - Omicrono hemos podido probar durante las últimas semanas la Epson ET-2850, una impresora todo-en-uno dirigida a aplicaciones domésticas y de pequeñas oficinas. Además de un tamaño bastante compacto y funciones como la impresión automática a doble cara o el escaneado de alta resolución, su principal ventaja frente a las de inyección de tinta tradicional es el bajo coste por página. Según los cálculos de la propia Epson, eso supone un ahorro del 90% en consumibles.
Eso sí, el precio habitual del dispositivo de 309,99 euros en Amazon (aunque por el Black Friday el precio ha bajado hasta los 188,99 euros) es bastante más elevado que el de sus 'hermanas' convencionales. En cualquier caso, si con eso se consigue que olvidemos la tortura que tradicionalmente ha supuesto la interacción con estos aparatos del demonio, será dinero bien invertido.
Depósitos rellenables
El principal argumento de venta de las impresoras Eco-Tank de Epson es, ya lo hemos dicho, sus grandes depósitos rellenables. Para ello, en la caja de la ET-2850 se incluyen cinco botellas (dos de tinta negra más grandes y tres correspondientes a amarillo, magenta y cyan) que, según Epson, permiten imprimir hasta 14.000 páginas en blanco y negro y 5.200 en color. Es una auténtica barbaridad, una cantidad superior a lo que consiguen las mejores impresoras láser y equivalente a unos 72 cartuchos normales, aunque son cantidades que siempre pueden variar dependiendo del uso.
En nuestro caso no recibimos la impresora nueva, sino una que ya ha pasado por varias manos y, por lo tanto, ya tenía tinta en los depósitos. Tras los sencillos pasos para ponerla en marcha (conectar cables, introducir la clave wifi, descargar una app en el móvil), las primeras pruebas resultaron un poco frustrantes: había líneas enteras ilegibles y los colores no se reproducían fielmente. Nada que una limpieza de cabezales y una limpieza profunda (acciones sugeridas por la propia impresora), no pudieran arreglar.
En la parte frontal se encuentra el panel de control, inclinable para poder usarlo estando de pie frente a ella. Una pequeña pantalla LCD de 3,7 cm, sin controles táctiles, muestra los menús, y los 10 botones situados a la derecha pueden resultar algo farragosos de inicio. Sin embargo, pronto descubres que es fácil navegar con ellos y prácticamente no se usan, ya que la aplicación para móviles es muy completa e intuitiva.
Debajo de este panel de control está la bandeja extraíble de salida de papel, aunque se echa en falta una bandeja de entrada. Ésta, con una capacidad máxima de 100 hojas, se sitúa en la parte trasera, lo que impide pegar la impresora a la pared o implica tener que moverla si se tiene así por necesidades de espacio. Bajo la tapa superior, como es habitual, se encuentra el escáner de tamaño A4.
En cuanto a las dimensiones, es relativamente compacta, con unas medidas de 34,7 x 37,5 x 18,7 cm, y pesa 5,4 kg. Está disponible en negro y en blanco, y el formato es rectangular salvo la protuberancia de los depósitos de tinta, que sobresalen en la parte frontal derecha.
Impresión y escaneo
La Epson ET-2850 dispone de todas las funciones habituales de una impresora de oficina pequeña. Su velocidad máxima de 33 páginas por minuto en monocromo está bien, aunque lejos de lo que puede conseguir una impresora láser. También puede escanear y copiar documentos A4 y tiene Wi-Fi con compatibilidad AirPrint, para poder imprimir sobre la marcha desde cualquier móvil y en pocos segundos.
La aplicación Epson Smart Panel es sencilla y muy intuitiva, y permite controlar todos los aspectos de la impresora en remoto. Se acabaron las peleas con Windows para configurar y bienvenida sea la inmediatez de las acciones, desde consultar la cantidad de tinta restante en los depósitos hasta hacer una foto desde la propia app e imprimirla sobre la marcha.
Como es habitual, la impresora acepta distintos soportes, desde folios convencionales de 80 g/m2 hasta papel fotográfico estucado o cartulina de hasta 300 g/m2; de gramaje, aunque según lo que hemos podido comprobar, los mejores resultados se obtienen con la impresión normal. Al imprimir en papel fotográfico los colores quedan un poco apagados, y se nota que no ha sido diseñada para ese cometido, a diferencia de las impresoras fotográficas.
El escáner funciona bien y hace duplicados decentes, aunque a veces se nota falta de nitidez en las copias. En cualquier caso, es un detalle menor, ya que los contornos siguen definidos y los textos son perfectamente legibles. En cuanto a la impresión automática a doble cara, es un detalle a tener en cuenta en una impresora que no es de alta gama.
¿Me la compro?
Los tiempos cambian, y los problemas de ayer van dejando hueco a los de mañana. El quebradero de cabeza que suponían las antiguas impresoras de inyección de tinta parece resuelto, a tenor de lo que ofrecen productos como la Epson ET-2850. Al funcionar con depósitos rellenables, pueden ofrecer uno de los costes por página más bajos del mercado.
Además de esa ventaja fundamental frente a otros sistemas, este dispositivo también destaca por su facilidad de uso a través de la app para móviles, la impresión automática a doble cara y unos buenos resultados de impresión en general. En su contra juega la diminuta pantalla LCD, las dificultades para obtener resultados brillantes al imprimir en papel fotográfico y la ausencia de una bandeja de entrada frontal que obliga a separar la impresora de la pared cuando se quiere usar.
El precio puede ser un elemento decisivo, y conviene aprovechar ocasiones como el Black Friday para hacerse con una por 188,99 euros, bastante menos que su precio habitual superior a los 300 euros. En mi caso, ha sido toda una bendición enfrentarme a la instalación y uso cotidiano de una impresora, hasta el punto de que puedo decir con cierto orgullo que me he reconciliado con ellas después de años de profunda aversión.