He cambiado mi televisor por un proyector de 16.000 euros: así he conseguido convertir mi salón en un cine de verdad

Los proyectores han ido ganando popularidad con el paso de los años, llegando a convertirse en una alternativa real a los televisores. Gracias al avance tecnológico estos dispositivos han ido evolucionando dejando modelos innovadores, como uno de tiro ultracorto u otro tan pequeño como una lata para llevar a todas partes. Aunque también existen otros que otorgan una calidad profesional, como es el caso del último proyector de Sony que ofrece una experiencia cinematográfica de alto nivel a un precio de 16.000 euros.

Se trata del Sony XW6100 (Bravia 8), un proyector láser 4K nativos que la empresa presentó en septiembre del año pasado y que destaca por estar equipado con un procesador XR, una alta calidad de imagen, color, contraste y un brillo de 2.700 lúmenes; además de por su precio no apto para todos los bolsillos: cuesta 15.999 euros. Un dispositivo que es compatible con HDR y HLG y que está ideado para instalarse "en salas de cine en casa y salas multimedia", tal y como confirmó la compañía en su presentación.

En EL ESPAÑOL - Omicrono hemos cambiado durante las navidades nuestro televisor por el Sony Bravia 8 para ver series y películas; incluso para jugar a videojuegos de consolas como la Nintendo Switch. Un dispositivo, que es el sucesor del Sony XW7000, que ya analizamos hace unos años, y que está pensado para un público exigente que quiera montarse un propio cine en casa, con características de primer nivel y un excelente rendimiento. Aunque, eso sí, hay que acompañarlo con un sistema de sonido, ya que no emite más ruido que el de su ventilador.

Diseño futurista

El proyector Sony Bravia 8 tiene un aspecto futurista en forma de nave que parece sacada de una película de ciencia ficción; aunque es un diseño conocido, ya que es similar al de su antecesor, con un aspecto futurista y una carcasa de plástico con un acabado en negro mate -aunque hay una versión en blanco-. Incluso mantiene las mismas medidas, ya que pesa aproximadamente unos 14 kilogramos y mide 517 milímetros de largo por 460 mm de ancho y 210 mm de alto; por lo que es importante contar con un buen espacio para colocarlo.

Para instalarlo, en nuestro caso lo hemos colocado sin ningún tipo de problema encima de una mesa de centro de nuestro salón, pero también cabe la posibilidad de anclarlo al techo. Continuando con el diseño, al igual que su antecesor el Sony Bravia cuenta con unas rejillas de ventilación en sus laterales y en su zona trasera y frontal, junto a su gran lente, que evitan que se caliente mientras está en funcionamiento. Mientras que en su parte trasera se ubica el puerto para conectar el cable de alimentación. 

El proyector Sony XW6100 (Bravia 8). Nacho Castañón Omicrono

El gran protagonista de la parte frontal del Sony Bravia 8 es su avanzado objetivo 'Advanced Crisp-Focused (ACF)', que cuenta con un elemento de lente frontal asférica de 70 milímetros que puede ampliar el área de enfoque para garantizar imágenes nítidas de esquina a esquina. Un sistema de enfoque flotante que emplea dos grupos de lentes móviles y cristal de dispersión extra baja para obtener imágenes sin distorsión con una reproducción de colores precisa. En el costado derecho del dispositivo se encuentran los otros elementos a destacar en cuanto a diseño.

Y es que en ese espacio se encuentran una serie de botones para controlar el botón, que sirven desde para encenderlo y apagarlo hasta para moverse por los ajustes o acceder al menú. En el costado derecho también se encuentran las conexiones: el Sony Bravia 8 viene un puerto USB tipo A, otro para conectar un cable LAD, un minijack de entrada IR y de dos puertos HDMI 2.1, que sirven para conectar un ordenador, una consola, un Amazon Fire TV o cualquier dispositivo con el que acceder a las principales plataformas de streaming. 

El proyector Sony XW6100 (Bravia 8) y su mando a distancia. Nacho Castañón Omicrono

Sony también incluye en el Bravia 8 un completo mando a distancia retroiluminado que por tamaño bien se asemeja más al de un televisor que al de un proyector; ya que estos últimos suelen ser más compactos y simples. El mando viene con una gran variedad de botones que resultan grandes y se encuentran espaciados. Entre ellos destacan teclas dedicadas que permiten cambiar rápidamente entre los ajustes preestablecidos de imagen, brillo o contraste; y otros para cambiar entre los diferentes modos de imagen. 

Una imagen excelente

Utilizar el Sony Bravia 8 es realmente cómodo y sencillo, ya que para ello basta con colocarlo en una mesa o una superficie resistente (si no se cuelga en el techo) y enchufarlo a la corriente eléctrica. Y dependiendo de la distancia a la que se encuentre de la pared o de la pantalla, podrá ofrecer un tamaño de proyección que va desde las 80 hasta las 200 pulgadas para tener un cine en el salón de casa. Eso sí, es importante señalar que el menú del dispositivo es el habitual, es decir, no da acceso a plataformas de streaming, sino que simplemente permite moverse por los ajustes.

Proyección de una serie a oscuras con el proyector Sony XW6100 (Bravia 8). Nacho Castañón Omicrono

Se trata del mismo sistema de menús que Sony ha usado para sus proyectores de cine en casa durante años y que permite controlar las características del dispositivo. En nuestro caso, para poder ver series y películas hemos optado por conectar un Amazon Fire TV a uno de los puertos HDMI de la máquina, teniendo así acceso a Netflix, Movistar+, Disney+, Amazon Prime Video y al resto de plataformas. También hay que señalar que el único sonido que emite es el de su ventilador, que muy bajo y no molesta ni se percibe cuando se está viendo cualquier tipo de contenido.

Esto se debe a que este tipo de proyectores más profesionales están diseñados para formar parte de un completo sistema de cine en casa, que suelen contar ya con su propio sistema de sonido instalado y una pantalla donde proyectar la imagen. En nuestro caso, hemos aprovechado que contábamos con una barra de sonido para conectarla al Sony Bravia 8; aunque al no tener pantalla, hemos tenido que proyectar la imagen en la pared, que es blanca, pero gotelé; y esto último no es lo ideal.

Nacho Castañón Omicrono

[He cambiado mi televisor por un proyector de 6.000 euros: así he tenido un cine de 150 pulgadas en el salón de casa]

También hemos colocado una sábana completamente blanca en la pared. Y en todas las situaciones la calidad ha sido de primer nivel, similar a la que ofrece el cine. Aunque eso no quita que como mejor se aprovecha la experiencia es utilizando una pantalla de color blanco. El Sony Bravia 8 cuenta con una lente ACF con zoom y enfoque motorizados; además de incluir un sistema de lente flotante de 70 mm con elementos de dispersión extrabaja que garantiza una convergencia óptima de la luz roja, verde y azul, incluso en los bordes de la pantalla. 

Como resultado, ofrece un enfoque excelente en toda la pantalla. Además, es uno de los primeros proyectores SXRD 4K de Sony en incluir corrección trapezoidal digital. También destaca por incluir un procesador XR, que es el más reciente de la compañía para proyectores, que se basa en las tecnologías de los televisores Bravia y que aprovecha el procesamiento de datos para optimizar en tiempo real los objetos individuales en la pantalla.

Proyección de una serie en un cuarto iluminado con el proyector Sony Bravia 8. Nacho Castañón Omicrono

Como resultado, el proyector deja unas excelentes imágenes 4K (3840 x 2160 píxeles) claras y con un alto nivel de realismo y contraste; además de unos colores brillantes y naturales. El procesador ofrece varias tecnologías. Entre ellas destaca 'XR Dynamic Tone Mapping', que analiza los picos de brillo cuadro a cuadro. De esta manera, la asignación de tonos garantiza una reproducción precisa de la luz solar directa y de otros puntos brillantes, al mismo tiempo que conserva los detalles en las zonas oscuras.

Por otro lado, está 'XR Deep Black', que permite tener un control preciso de la atenuación láser en escenas oscuras, como cielos nocturnos, para conseguir tonos más profundos y ricos, manteniendo la precisión del matiz y del color. El Sony Bravia también destaca por tener un haz láser que ofrece una vida útil de 20.00 horas y que alcanza la cifra de 2.700 lúmenes de brillo. Por lo tanto, se puede disfrutar de cualquier contenido en habitaciones muy iluminadas; aunque eso no quita que, lógicamente, como mejor se disfruta de una película o serie es en total oscuridad.

Nacho Castañón Omicrono

[He cambiado mi televisor por este proyector chino: ahora tengo un cine 4K de 200 pulgadas en mi salón]

El Sony Bravia destaca por tener un haz láser que ofrece una vida útil de 20.00 horas y que alcanza la cifra de 2.700 lúmenes de brillo. Por lo tanto, se puede disfrutar de cualquier contenido en habitaciones muy iluminadas; aunque eso no quita que, lógicamente, como mejor se disfruta de una película o serie es en total oscuridad. El Sony Bravia 8 ofrece igualmente varios modos de imagen seleccionables: película, TV, foto, juego, cine brillante e IMAX mejorado, entre otros. Además, es respetuoso con el medioambiente, gracias a la incorporación de diversas tecnologías. 

Entre ellas se encuentra la ya mencionada 'XR Deep Black' que controla con precisión la salida láser cuadro a cuadro, reduciendo el consumo de escenas oscuras y mejorando la eficiencia energética. Asimismo, la fuente de luz láser de bajo consumo no contiene mercurio. El Sony Bravia 8 rinde excelentemente para ver una película o serie, pero también a la hora de jugar. En nuestro caso hemos conectado una PlayStation 4 y una Nintendo Switch, y la experiencia ha sido realmente fluida, ágil y rápida; y con unos movimientos fluidos y una alta calidad de imagen.

¿Me lo compro?

El Sony Bravia 8 es, sin lugar a dudas, un grandísimo proyector y uno de los mejores que hemos probado hasta la fecha. Un dispositivo de alta gama que da lo que realmente ofrece: una imagen de altísima claridad con la que tener un cine en casa. Con un diseño futurista, que en color negro mate le da un toque más elegante, este dispositivo permite ver una película o serie sintiéndose como si se estuviera en una sala de cine.

Destaca especialmente por su brillo, que permite ver cualquier contenido en habitaciones iluminadas, y por su calidad de imagen, que es realista y con colores vivos, detalles nítidos y un gran contraste. Como contras, lógicamente no es un producto para todo el mundo: cuesta 15.999 euros. También se podría echar en falta que no emita sonido, pero está pensado para tener un sistema ya instalado en casa, y que no venga con un sistema operativo que de acceso directo a las aplicaciones de streaming.