Al mismo tiempo que se amplía el conocimiento del espacio, se descubren nuevas amenazas en forma de asteroides encaminados a golpear la Tierra. Precisamente, el objetivo de la misión DART de la NASA es impactar una nave directamente contra un pequeño satélite para demostrar —o no— si se puede modificar la órbita y cuánto. Todo el proceso se podrá seguir en directo a partir de las 23:00 horas de España peninsular, teniendo previsto el choque para la 1 de la madrugada del martes 27.
[La NASA lanzará su primera nave espacial contra un asteroide para ver si puede desviarlo]
La defensa de la humanidad es una de las tareas en las que las agencias espaciales de todo el mundo más han invertido en los últimos años. Cada poco tiempo, un nuevo asteroide pasa a formar parte del catálogo de objetos espaciales potencialmente peligrosos con trayectorias cercanas al planeta y a los que se monitoriza a lo largo del tiempo. Muchos de ellos terminan pasando de largo, pero otros pueden impactar en un futuro.
DART o Double Asteroid Redirection Test (Prueba de Redireccionamiento de Doble Asteroide, en español) se ha consagrado como una de los cartuchos de la NASA dentro de la Oficina de Coordinación de Defensa Planetaria. Se encarga de encontrar nuevas amenazas espaciales, de su monitorización y, en última instancia, de la implementación de medidas para desviar o interrumpir el objeto.
"Será la primera demostración de la tecnología de impactador cinético en la que una nave espacial choca deliberadamente contra un asteroide conocido a alta velocidad para desviar su trayectoria", declaró Lindley Johnson, oficial de Defensa Planetaria de la NASA, unos días antes del lanzamiento de la misión en noviembre del 2021 a bordo de un Falcon 9 de SpaceX. Toda una declaración de intenciones de la que, independientemente del resultado, los científicos aprenderán.
Defender la humanidad
En este punto de la misión, DART se encuentra recorriendo los últimos miles de kilómetros en dirección al sistema binario de asteroides Didymos, "gemelo" en griego. Según recoge el Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins, quien lidera la rama científica del proyecto, Didymos es el candidato ideal para el primer experimento de defensa planetaria de la humanidad, aunque no está en la trayectoria de colisionar con la Tierra y, por lo tanto, no representa una amenaza real para el planeta.
El sistema está compuesto por dos asteroides: el propio Didymos que cuenta con un diámetro de 780 metros y da nombre al conjunto y Dimorphos, un asteroide de luna pequeña que orbita a su alrededor con 160 metros de diámetro. DART impactará con este último prácticamente en un choque frontal y acortando varios minutos el tiempo que tarda Dimorphos en orbitar Didymos.
La medida del periodo orbital del sistema de los asteroides será quien determine el resultado del impacto. Con él los científicos podrán determinar la energía del impacto y cuánta necesitarán para enfrentarse a las amenazas reales desviando la trayectoria del objeto.
Según las estimaciones de la NASA, DART tendrá una velocidad de 23.000 kilómetros por hora y una masa de unos 570 kilogramos en el momento del impacto, dependiendo de la cantidad de combustible a bordo, mientras que Dimorphos recoge unas 5 millones de toneladas en sus 160 metros de diámetro.
La NASA decidió establecer el momento del impacto en septiembre de 2022 debido a que la distancia entre Didymos y la Tierra se minimiza respecto a otras épocas del año, algo que permitirá una observación más clara por parte de los telescopios basados en el planeta. Asimismo, en el momento del impacto los asteroides se encontrarán a unos 11 millones de kilómetros de distancia, la misma que ha tenido que recorrer DART en estos 10 meses de viaje.
Una de las particularidades de DART es que contará con un sistema de propulsión de iones NEXT-C desarrollado por el Centro de Investigación Glenn de la NASA y Aeroject Rocketdyne. Se compone de un motor eléctrico alimentado por los paneles solares de la nave que utiliza un propulsor en rejilla que produce empuje por aceleración electrostática de iones formado a partir del elemento noble xenón.
El sistema ha demostrado ser uno de los más eficientes desde el punto de vista energético y uno de los más fiables para misiones del espacio profundo, como las misiones Dawn y Deep Space 1 de la NASA. La alimentación corre a cargo de un par de paneles solares que se probaron en la Estación Espacial Internacional en 2017 y que posteriormente se integraron dentro de DART.
Sensores a bordo
A bordo del DART se encuentran varios dispositivos claves para que el equipo científico evalúe la misión. Uno de ellos es el generador de imágenes DRACO (Cámara de Asteroides y de Reconocimiento de Didymos para la Navegación Óptica) que cuenta con un sensor de alta resolución que tiene como fin respaldar la navegación y la orientación, medir el tamaño y la forma del asteroide y determinar tanto el lugar del impacto como el contexto geológico.
El DRACO realizará y transmitirá a la Tierra en tiempo real imágenes adquiridas justo antes del impacto en el asteroide. "En sus momento finales, ayudará a caracterizar el lugar del impacto proporcionando imágenes científicas de alta resolución de la superficie de Dimorphos", según recogen en el Laboratorio de Física Aplicada.
Junto al generador de imágenes se encuentra un pequeño CubeSat desarrollado por la Agencia Espacial Italiana (ASI) denominado LICIACube, CubeSat Italiano Ligero para Imágenes de Asteroides. La nave DART desplegó el LICIACube hace 15 días para que obtenga unas vistas privilegiadas del choque.
Capturará imágenes del impacto, de la nube de eyección resultante y, potencialmente, permitirá un vistazo del cráter realizado en la superficie de Didymos, según explican. El satélite cuenta con una cámara pancromática de campo estrecho para conseguir imágenes a larga distancia y una cámara RGB de campo amplio que permite un análisis multicolor del entorno del asteroide.
Misión europea en 2024
Como continuación a la misión de DART, la Agencia Espacial Europea tiene previsto lanzar la nave Hera en 2024 y llegar a Didymos para el 2026. Esta misión se compone de la nave principal y 2 CubeSats que irán realizando estudios detallados del sistema de asteroides con especial atención a la huella en forma de cráter que dejará DART. Así como la realización de una evaluación precisa de la masa de Dimorphos.
"Las investigaciones detalladas de Hera posteriores al impacto mejorarán sustancialmente el conocimiento de defensa planetaria obtenido de la prueba de desviación de asteroides de DART", comentan desde la Universidad Johns Hopkins.
Hera y DART tienen desarrollos tecnológicos y científicos totalmente diferenciados, pero la acumulación de conocimiento de ambas impulsará las investigaciones científicas. Ambas misiones forman parte de AIDA: Evaluación del Impacto y la Desviación de Asteroides, por sus siglas en inglés. AIDA es la colaboración internacional entre investigadores de ciencia de asteroides y defensa planetaria que combinará los datos de DART y Hera y participará en sucesivas misiones.