Una nueva imagen muestra el espectáculo espacial que supuso la misión DART cuando la NASA estrelló una nave contra un asteroide la semana pasada. Al mismo tiempo que surgen desde España los primeros indicios que sugieren una ligera desviación del asteroide, siguen llegando capturas espectaculares del impacto.
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Desde los Andes, el telescopio chileno SOAR ha captado la explosión de escombros resultante del choque entre máquina y roca. "Es sorprendente la claridad con la que pudimos capturar la estructura y el alcance de las secuelas en los días posteriores al impacto", ha dicho el astrónomo Teddy Kareta en el comunicado.
Los telescopios de gran parte del mundo y también del espacio apuntaron sus potentes lentes hacia el asteroide Dimorphos para poder ver desde todos los puntos este momento histórico que tiene como principal objetivo poner a prueba la defensa del planeta frente a amenazas externas.
Enorme explosión
Ubicado en las estribaciones de los Andes, el telescopio de Investigación Astrofísica del Sur (SOAR) ha captado la imagen principal de este artículo desde Chile. En ella se puede ver la nube de escombros generada por el impacto, la cual ha alcanzado los 10.000 kilómetros de longitud.
Similar a la cola de un cometa, se puede ver extendiéndose desde el centro hasta el borde del campo de visión de SOAR que es de aproximadamente 3,1 minutos de arco A la distancia de Didymos de la Tierra en el momento de la observación, eso equivaldría a por lo menos 10.000 kilómetros desde el punto de impacto.
Este tipo de rayos se pudieron ver en otras observaciones como las de Hubble. El material eyectado que provocado por el golpe de DART aparece como rayos que se extienden desde el cuerpo del asteroide. La NASA algunos ratos curvos sin tener todavía explicación para ello, pero indicaron que el impacto y el brillo se mantuvieron durante más de 8 horas.
Estudiando el asteroide
Una vez conseguido el impacto, se inician las siguientes fases de esta misión. Ahora la comunidad astronómica se enfrenta al estudio del asteroide y análisis de los resultados, todavía debe confirmarse que el choque ha servido para desviar su trayectoria lo suficiente como para salvar a la Tierra si hubiera estado en peligro. En este sentido, el Observatorio de Pujalt (Barcelona) ha observado los primeros indicios de una ligera desviación, pero "falta esperar unos días más para confirmar si la desviación ha sido la esperada o no", informan desde EFE.
Por otro lado, la comunidad científica también estudia otros detalles de la roca impactada. Estas observaciones permitirán a los científicos adquirir conocimientos sobre la naturaleza de la superficie de Dimorphos, "cuánto material fue expulsado por la colisión, qué tan rápido fue expulsado y la distribución de tamaños de partículas en la nube de polvo en expansión" explican.