El incremento de la inmigración ilegal y el sostenido tráfico de narcóticos vía marítima mantiene a diario en alerta a la Guardia Civil, que acaba de anunciar un refuerzo de su flota de embarcaciones encuadradas dentro del Servicio Marítimo del Instituto Armado. En particular, se trata de tres patrulleras de aluminio de alta velocidad armadas con un lanzagranadas que se dedicarán a luchar contra aquellas amenazas que precisan de una alta velocidad de persecución.
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El contrato recoge el desembolso de 7,5 millones de euros por el lote de las 3 embarcaciones con el fin de renovar la flota actualmente operativa en Semar y que se resolverá antes de finalizar este 2022. Hace unos 10 meses, la propia Guardia Civil adjudicó al astillero pontevedrés Aister el contrato para la construcción de 2 unidades de este tipo de embarcación por 4,6 millones.
La primera de las embarcaciones compradas a finales de 2021 legará a Semar en noviembre de este año mientras que la segunda hará lo propio en septiembre de 2023, según recoge Infodefensa. El modelo elegido fue el Aister 60 HS que cumple todas las especificaciones requeridas por la Guardia Civil y que tendrán que entregarse en un plazo de 3 años.
En la actualidad, la tercera parte de la flota de embarcaciones medias del Servicio Marítimo de la Guardia Civil —las denominadas de alta velocidad— se encuentra en torno a los 20 años de antigüedad, superándolo incluso en algunos casos, según indicaron en el pliego de condiciones de la anterior compra.
Interceptores
Aister desarrolló desde cero y a la carta la embarcación para satisfacer las necesidades de Semar. "Las circunstancias operativas y ambientales con las que la flota desarrolla su labor de lucha contra la inmigración son muy diferentes respecto a las previstas paras las embarcaciones alta velocidad", indican en el pliego.
La Guardia Civil también menciona que esa circunstancia hace más idóneo el uso de patrulleros de casco de aluminio de mayor porte, estructura más reforzada y un excelente comportamiento en la mar en condiciones meteorológicas adversas. Como las que suelen concurrir en la lucha contra la inmigración ilegal.
Deberán contar con una eslora entre 17 y 18,5 metros y una manga que tendrá que moverse entre los 3,5 y 4,5 metros. La propulsión estará a cargo de un par de motores MAN de 1.800 caballos de potencia acoplados a otros 2 waterjets firmados por Hamilton.
Una de las particularidades del barco es que puede alcanzar hasta 60 nudos (110 kilómetros por hora) con una velocidad de planeo reducida que pondera para obtener la máxima puntuación. Otro de los requisitos de la embarcación es que sea capaz de acomodar a 4 tripulantes, con la posibilidad de un quinto, y de servir para navegaciones largas. Para esto último incorpora camarotes y una cocina.
Según recoge la Guardia Civil, las citadas embarcaciones en muchos casos incumplen las condiciones de acomodación para los servicios que prestan, y además, las horas de navegación efectuadas han sobrepasado las expectativas iniciales obligando a plantear renovaciones de sus motores e hidrojets, descatalogados en el caso de los primeros.
Las nuevas embarcaciones contarán con una vida útil de 20 años y podrá mantener largos periodos de operativa con "un alto grado de alistamiento y un tiempo de preparación para salir a la mar muy reducido". También indican que las patrullas podrían ser de hasta 12 horas de forma ininterrumpida a unas 20 millas de la costa y que sean capaces de navegar con un estado de la mar 5 en la escala Douglas con olas de hasta 4 metros.
Lanzagranadas a bordo
El equipamiento para las nuevas embarcaciones incluye sistemas electroópticos que permiten visualización tanto en el espectro visible como en el infrarrojo. También radar de navegación, mapa digital y todo el ecosistema de comunicaciones necesarias.
Pero sin duda donde más destaca la patrullera de alta velocidad es la disposición de "armamento disuasorio". En particular, un sistema de lanzagranadas Lag-40 fabricado por la española Santa Bárbara y que está presente en el Ejército de Tierra y en la Armada.
Este sistema, desarrollado en los 80, tiene un peso de 34 kilogramos y puede lanzar munición de 40 milímetros que no se detalla en la licitación. Cada cargador está compuesto por una cinta de 24 o 32 gradadas, posee una cadencia de 215 disparos por minuto, consigue una velocidad de salida de 240 metros por segundo, un alcance máximo de 2.200 metros y un alcance efectivo de 1.500 metros.
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