Los últimos ataques ejecutados por Rusia han supuesto que algunos países de la OTAN redoblen sus esfuerzos para equipar a Ucrania con la última tecnología disponible. Mientras Alemania se ha decidido a enviar misiles guiados tierra-aire Iris-T SL con alcance de 40 kilómetros, Zelenski ha solicitado a Estados Unidos el escudo antiaéreo NASAMS. Presente en España desde principios de los 2000, se trata de uno de los sistemas más avanzados del mundo que consigue crear una cúpula de 50 kilómetros de radio.
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Tras los ataques sufridos, que incluso han llegado a impactar en la capital Kiev, Joe Biden prometió el pasado lunes que proporcionaría más material militar, según recoge Reuters. "El presidente Biden se comprometió a continuar brindando a Ucrania el apoyo necesario para defenderse", tal y como anunciaron desde la Casa Blanca, incluyendo "los sistemas avanzados de defensa aérea".
Tan solo unas horas después, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, afirmó que Estados Unidos estaba acelerando el envío del sistema NASAMS a Ucrania. El plan es enviar un par de unidades lo más pronto posible y otras 6 en un plazo más largo de tiempo.
"Creemos que vamos por buen camino para conseguir esos dos primeros en un futuro muy cercano", comentó Kirby sin acotar más en el tiempo. "Ciertamente estamos interesados en acelerar la entrega de NASAMS a Ucrania tan pronto como podamos".
Escudo avanzado
El NASAMS (Norwegian Advanced Surface-to-Air Missile System o Sistema Avanzado de Misiles Tierra-Aire de Noruega) es uno de los escudos antiaéreos de medio radio más potentes y nuevos que existen actualmente. Está desarrollado entre la compañía noruega Kongsberg y la estadounidense Raytheon y comenzó su vida operativa en 1998.
Desde entonces, el sistema se ha ido actualizando y mejorando en especificaciones gracias a la incorporación de nuevas tecnologías. Por el momento, no se conoce el modelo exacto de NASAMS que Estados Unidos enviará a Ucrania, pero la última de las variantes comenzó a funcionar en 2019 ampliando tanto la altitud de vuelo como el radio de operación.
El objetivo de este escudo aéreo es derribar cualquier amenaza que entre dentro de su rango de acción. Ya sean drones, helicópteros, cazas, cualquier aeronave no tripulada y misiles de crucero.
Uno de los puntos más importantes de la nueva versión es que incluye la compatibilidad con el misil Iris-T SL que Alemania va a enviar a la guerra y la interoperabilidad con otros sistemas equivalentes como puede ser el Patriot, también estadounidense.
La versión más moderna, correspondiente con la tercera, permite un radio de detección de amenazas de 120 kilómetros gracias a su radar que puede rastrear más de 60 objetivos diferentes al mismo tiempo.
Algo más corto es el radio de acción que depende directamente de la munición interceptora empleada. Mientras que los Iris se suelen emplear para corto radio, el NASAMS también es compatible con el AMRAAM-ER estadounidense que le permite alcanzar los 50 kilómetros. En marzo de este año, Raytheon demostró que el sistema NASAMS puede emparejarse con un arma láser para derribar enjambres enteros de drones.
El rendimiento y la capacidad para repeler ataques son tal que Estados Unidos confía en el NASAMS para proteger las zonas más sensibles de Washington D. C. desde el 2005 así como otras infraestructuras críticas. También está presente en Noruega, Australia, Lituania, Países Bajos y en España.
El pasado julio, el Departamento de Defensa de Estados Unidos publicó un proceso formal de adquisición de 2 baterías de NASAMS para Ucrania compuestas con 12 lanzadores móviles y 6 misiles cada uno de ellos. Tan solo un mes después, amplió la propuesta con otras 6 unidades de NASAMS más.