La guerra en Ucrania está dejando imágenes realmente impactantes de todo tipo de material militar y, con especial mención, a los cazas que se emplean a fondo en uno y otro bando. Uno de los últimos vídeos en salir a la luz está protagonizado por un Sukhoi Su-25 —un modelo que no está presente en España— de la fuerza aérea de Rusia donde el piloto ha tenido que salir rápidamente de la carlinga en pleno vuelo.
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En el metraje, de poco más de un minuto de duración, se puede ver cómo mantenía un vuelo bajo sobre un prado verde realizando maniobras de alabeo por unas causas que no han trascendido. Estas imágenes se han conseguido gracias a que el casco de piloto equipaba una cámara en primera persona y ha sido testigo de la eyección que solo ha llevado unas milésimas de segundo.
Esta maniobra es una de las más delicadas de a cuantas se tiene que enfrentar un piloto a lo largo de su vida. Se realizan exclusivamente en momentos críticos donde la supervivencia está al límite como puede ser el acercamiento de un misil o la pérdida total del control de la aeronave.
Un piloto ruso se eyecta de su caza Sukhoi Su-25
Como consecuencia, el caza Su-25 se termina estrellando unos metros más allá en medio de una bola de fuego. El piloto consiguió recuperarse rápidamente de la eyección y no tardó en poder caminar entre la maleza para ponerse a salvo y esperar un rescate.
Este modelo de caza entró en servicio a principios de los años 80 protagonizando algunas operaciones militares en Afganistán bajo el mandato soviético y se ha consolidado como uno de los grandes éxitos de exportación de la industria aeronáutica del país. Además de en la Fuerza Aérea de la Federación Rusa, ha servido en los ejércitos de Irak, Macedonia, Perú, Siria y Ucrania.
Sukhoi Su-25 de la Fuerza Aérea de Rusia
Tiene una longitud de 15,33 metros una envergadura de 14 y un peso máximo al despegue de 20.500 kilogramos. Cuenta con un sistema de propulsión compuesto por dos motores de factura soviética que le permite una velocidad subsónica de 900 kilómetros por hora.
También dispone de un radio de acción de 1.375 kilómetros con un techo de vuelo 5.000 metros cuando va cargado de armamento. En el apartado de ataque equipa un cañón de doble tubo con 250 proyectiles y un total de 11 puntos de anclaje donde puede acoplar bombas —guiadas y no guiadas—, cohetes y todo tipo de misiles.