Themis, el 'terminator' de la OTAN que se prueba en Ucrania y que España ya tiene en su Ejército
El ejército de Países Bajos está probando la versión armada de THeMIS, presente en Ucrania en su versión para transporte de material y heridos.
25 octubre, 2022 03:08Más allá del terrible drama humano que ha supuesto la invasión rusa de Ucrania, el conflicto está siendo un auténtico escaparate para las tecnologías bélicas más avanzadas. Mientras Putin envía 2.000 nuevos soldados a Jersón para frenar el avance ucraniano y los drones kamikaze iraníes siguen causando estragos en Kiev y otras ciudades, muy cerca de allí, en Lituania, un ejército de la OTAN ha probado por primera vez un vehículo terrestre no tripulado (UGV), del que también dispone España, que puede abrir fuego contra objetivos enemigos.
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Estos días, el Ministerio de Defensa neerlandés confirmó que el 12 de septiembre se desplegaron cuatro vehículos THeMIS armados en unas maniobras de la 13ª Brigada Ligera de los Países Bajos en Lituania. De momento sólo es un "experimento operativo", según el teniente coronel Sjoerd Mevissen, comandante de la unidad de Robótica y Sistemas Autónomos (RAS) del Real Ejército de los Países Bajos. Sin embargo, no se descarta que en un futuro cercano entren en combate. "Que yo sepa, no hemos visto esto antes en Occidente", aseguró Mevissen al medio especializado en armamento y operaciones militares Jasen.
De hecho, estos vehículos multipropósito también se encuentran en Ucrania desde septiembre, aunque en su versión CASEVAC, diseñada para el transporte y la evacuación de heridos. Han sido adquiridos y donados al ejército de su país por el ex presidente ucraniano Petró Poroshenko y el Batallón de Voluntarios Médicos y Paramédicos.
Cuando se supo de la presencia de estos UGV en suelo ucraniano, el Centro de Análisis de Estrategias y Tecnologías ruso anunció una recompensa de hasta un millón de rublos (unos 16.000 euros) a las personas o grupos que consiguieran hacerse con la plataforma "en un estado más o menos prístino". Gert Hankewitz, director de marketing y control de exportaciones de Milrem Robotics, la empresa estonia que ha fabricado los vehículos, declaró a Insider: "nos tomamos la recompensa como un cumplido".
Un robot asesino
Las siglas THeMIS, además de referirse a la diosa griega de la justicia, corresponden a los Sistemas Modulares Híbridos de Infantería sobre Orugas, desarrollados a partir de mediados de la pasada década por Milrem Robotics. Es una familia de vehículos terrestres no tripulados, destinados a diferentes usos pero principalmente a reducir el número de tropas, y por tanto de bajas, en el campo de batalla.
Su arquitectura abierta permite configurarlo rápidamente para que pase de tener una función de transporte a estar dotado de armas, realizar operaciones de eliminación de explosivos y municiones o apoyar operaciones de inteligencia según la naturaleza de la misión. Estos UGV ya han sido adquiridos por 16 países, 8 de los cuales son miembros de la OTAN, entre ellos Francia, Alemania, Reino Unido, Estados Unidos y España.
Hasta la fecha han sido probados en varios ejercicios y experimentos operativos, así como en la misión de lucha contra la insurgencia en Malí, donde recorrió 1.200 km en uno de los terrenos más duros del mundo, con suelos de roca de lava y climas de hasta los 50 grados centígrados a la sombra. Sin embargo, su presencia en Lituania en cuatro configuraciones con armamento es realmente novedosa. "Las máquinas han sido entregadas para su uso experimental en una unidad operativa en un entorno militar relevante. No se trata de simples pruebas en un campo de entrenamiento. Estamos bajo los ojos y oídos directos de los rusos, y como tal en un entorno semioperativo", aseguró a Janes el teniente coronel Sjoerd Mevissen.
A pesar de sus múltiples variantes, la mayoría de estos dispositivos comparten características comunes. Sus dimensiones están en torno a los 2x2x2 metros y sus orugas y su motor híbrido alimentado con diésel y baterías los transporta a 20 km/h como velocidad máxima. Todos están diseñados para albergar el kit de integración de funciones inteligentes de Milrem (MIFIK), que cuenta con funciones de seguimiento por cable e inalámbricas, navegación por puntos de ruta y detección automática de obstáculos.
Pueden ser utilizados de dos maneras: por control remoto a través de un operador, que los dirige y puede disparar en tiempo real gracias al sistema de cámaras que incorporan, o asignándoles previamente misiones y dejando que operen de manera autónoma. También disponen de funciones de seguimiento a personas y vehículos, aunque el sistema para que se integren en enjambres de vehículos no tripulados todavía está en desarrollo.
Cuando están armados, los THeMIS pueden llevar cañones automáticos de 30 mm, lanzagranadas de 40 mm, ametralladoras ligeras o pesadas y hasta misiles antitanque. También hay versiones de transporte, de guerra electrónica y de detección y eliminación de artefactos explosivos como las minas inteligentes, el frente más silencioso y letal del conflicto en Ucrania.
Algunos de ellos pueden desplegar drones Black Hornet, los diminutos vehículos aéreos de vigilancia casi imposibles de detectar que Ucrania está utilizando contra Rusia. Es un interesante añadido que sirve para adquirir objetivos y conocer con anterioridad el entorno de la misión antes de lanzar ningún ataque.
El 'terminator' español
El programa Escorpión de evaluación de UGVs puesto en marcha en el Ejército de Tierra en 2021 tiene previsto la valoración de distintas plataformas de combate no tripuladas existentes. En ese marco, el pasado agosto se hizo entrega de la primera unidad THeMIS a través de la empresa A.Paukner, S.A, en un contrato valorado en 360.740 euros.
"El UGV THeMIS es una plataforma polivalente muy potente, flexible y fácil de desplegar (también rápidamente configurable para misiones de ayuda en caso de catástrofes y de extinción de incendios, si es necesario) que se incorpora con soluciones de vanguardia de la industria española", indicó G. Ingo Paukner, CEO de A.Paukner, en un comunicado de prensa.
"La combinación de tecnologías proporciona un producto sólido y nuevas capacidades al Ejército de Tierra español que, potencialmente, también podría generar oportunidades de negocio conjuntas con otras Fuerzas Armadas aliadas", añadió.
Mientras, un representante del programa del Ministerio de Defensa español señaló que "THeMIS proporciona una robusta plataforma robótica lista para ser equipada con varias cargas útiles, con el fin de impulsar la experimentación y otras actividades de I+D con una solución fiable y conocida". El objetivo del ejército es tener operativos sus propios robots de combate en 2024 y para ello su efectividad está siendo probada por la 'Brigada Rey Alfonso XIII' II de la Legión.
La guerra de los robots
Los THeMIS no son los primeros robots armados -ni serán los últimos- en saltar a la palestra. Ucrania ya mostró en acción los GNOM, más parecidos a Wall-E con metralleta que a Terminator, que se desplegaron en Zaporiyia con sus metralletas de 7,62 mm.
Por su parte, Rusia dispone de los tanques robóticos Uran-9, que fueron desplegados por primera vez en Siria en 2018 para realizar misiones de reconocimiento y destrucción de vehículos blindados. Fue una gran maniobra propagandística del gobierno ruso y del fabricante Kalashnikov pero, poco después, un experto de la Academia Naval Kuznetsov en San Petersburgo aseguró que "los modernos vehículos terrestres no tripulados de combate rusos no son capaces de realizar las tareas asignadas en los tipos clásicos de operaciones de combate".
El Uran-9 es capaz de transportar un cañón automático 2A72 de 30 mm y cuatro misiles guiados antitanque Ataka 9M120-1. Pero todo ese arsenal no sirve de nada si sucede lo que se hizo evidente durante las maniobras en Siria: la pérdida de conexión constante entre los tanques y sus operadores humanos.
Irán también dispone de varios UGVs, con el Heidair-1 a la cabeza, mostrado en una exposición militar en 2019. Se trata de un pequeño vehículo autónomo de seis ruedas, principalmente pensado para 'colarse' debajo de blindados enemigos y explotar. Aún así, Irán también presentó otros modelos de rover autónomo con rifles de asalto integrados en su parte superior.
A lo largo del verano, un vídeo de un perro robot con un rifle de asalto incorporado a su espalda se hizo viral, y en una muestra de armas en Rusia otro similar apareció 'disfrazado' de ninja y con un lanzamisiles acoplado. Estas imágenes han llevado a que Boston Dynamics y otras empresas especializadas en robótica hayan publicado una carta abierta en la que piden que los robots de uso general no deben integrarse como sistemas de armas. Vista la velocidad a la que incorpora y desarrolla tecnologías el sector de defensa, lo van a tener complicado.