Después del gran hito que supuso el éxito de la misión DART como sistema de defensa planetaria visto desde telescopios de todo el planeta, incluso en España, la comunidad astronómica sigue oteando el espacio en busca de amenazas para la humanidad. En el Observatorio Cerro Tololo en Chile han detectado el que sería un gigantesco asteroide cuya órbita podría ser un peligro potencial para la Tierra.
[La última misión del telescopio de Arecibo: detectar 70 asteroides "peligrosos" para la Tierra]
La Dark Energy Camera (DECam) en el Telescopio Víctor M. Blanco del Observatorio Cerro Tololo en Chile ha observado tres asteroides cercanos a la Tierra (NEA, Near Earth Asteroid) que se escondían con el resplandor del sol. Uno de ellos es la más grande de los potencialmente peligrosos que se han detectado en los últimos ocho años
"Hasta la fecha, solo se han descubierto unos 25 asteroides con órbitas completamente dentro de la órbita de la Tierra debido a la dificultad de observar cerca del resplandor del sol" explica Scott S. Sheppard, astrónomo del Laboratorio de Tierra y Planetas de la Institución Carnegie para la Ciencia y autor principal del artículo. Estos resultados han sido posibles gracias a la DECam, uno de los generadores de imágenes CCD de campo amplio de mayor rendimiento del mundo, que captura grandes áreas del cielo con gran sensibilidad. Los hallazgos se han publicado en la revista The Astronomical Journal.
Un gigante peligroso
El equipo de investigación describe tres asteroides NEA con cualidades diferentes. El más grande, el considerado como "asesino de planetas", tiene 1,5 kilómetros de ancho y se ha denominado como 2022 AP7. La órbita de este gigante podría algún día colocarlo de camino a este planeta.
Por el momento, no supone un riesgo que requiera volver a desplegar una misión como DART para proteger a la humanidad. La NASA asegura que el planeta está a salvo de impactos mortales durante al menos los próximos 100 años.
No obstante, esta seguridad podría truncarse más adelante. Los grandes asteroides que se localizan en órbitas cercanas a 7,5 millones de kilómetros de la Tierra, el equivalente a unas 20 veces la distancia promedio entre este planeta y la Luna, se les considera peligrosos por la posibilidad de chocar en su órbita con otra roca y desviar su trayectoria hacia la Tierra, amenazando con provocar desastres.
Cercanos al Sol
Los otros dos asteroides, llamados 2021 LJ4 y 2021 PH27, que ha descubierto esta investigación tienen órbitas que permanecen seguras completamente en el interior de la órbita de la Tierra. De especial interés para astrónomos y astrofísicos, es el 2021 PH27, el asteroide conocido más cercano al Sol. Tiene los efectos de relatividad general más grandes que cualquier objeto en nuestro sistema solar y durante su órbita su superficie se calienta lo suficiente como para derretir el plomo.
"Es probable que solo queden unos pocos NEA con tamaños similares por encontrar, y estos grandes asteroides no descubiertos probablemente tengan órbitas que los mantengan en el interior de las órbitas de la Tierra y Venus la mayor parte del tiempo", ha asegurado Sheppard en un comunicado.
Este estudio no solo persigue catalogar los grandes peligros que amenazan a la Tierra, también ayuda a comprender la distribución del sistema solar y reconocer un área especialmente difícil como es la más cercana al Sol. La detección de estos objetos también permite a los astrónomos comprender cómo las interacciones gravitatorias y el calor del Sol pueden contribuir a su fragmentación.