Más allá de los grandes misiles intercontinentales, Corea del Norte también cuenta en su arsenal con misiles balísticos de corto alcance especialmente diseñados para atacar a países vecinos a unos pocos cientos de kilómetros. En la madrugada de este miércoles en España, las fuerzas militares al mando de Kim Jong-un han lanzado un total de 23 misiles de varios tipos, entre los que se encuentran 3 de corto alcance que han hecho saltar todas las alarmas al dirigirse a zonas pobladas al este y sureste de Corea del Sur.
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Uno de ellos ha llegado incluso a traspasar la línea que separa las aguas territoriales de Corea del Norte con las de Corea del Sur. El lugar del impacto se ha localizado a menos de 60 kilómetros de la costa surcoreana en lo que Seúl ha descrito como una "invasión territorial", en palabras del presidente Yoon Suk-yeol. Es la primera vez que un misil balístico cae en aguas de Corea del Sur desde que finalizó la guerra y la península quedó dividida en los años 50.
Por el momento, el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur no ha informado sobre qué modelo concreto de armamento han empleado desde el norte. Por su parte, el ministro de Defensa japonés Yasukazu Hamada ha apuntado que, según las observaciones de su ejército, Corea del Norte había lanzado "al menos dos misiles balísticos". Uno dirección este y otro sureste.
El primero de ellos voló a una altitud máxima de 150 kilómetros aproximadamente recorriendo otros 150 kilómetros en la horizontal. El segundo cubrió una distancia de 200 kilómetros a una altitud máxima de 100 kilómetros, según explicó el propio Yasukazu Hamada. Los Guardacostas de Japón informaron de un misil balístico de corto alcance extra que habría volado a una "altitud extremadamente baja, por debajo de los 50 kilómetros como máximo".
KN-25
Corea del Norte ha cumplido en este 2022 un calendario de lanzamientos muy denso donde destacan algunos ensayos de misiles balísticos de corto alcance, también conocidos por sus siglas SRBM provenientes de su traducción al inglés. Uno de los que más se ajusta al patrón de vuelo anunciado por Japón es el KN-25 que entró en servicio en 2020 como una de las grandes apuestas de Pionyang para modernizar su arsenal.
En los lanzamientos llevados a cabo durante su periodo de pruebas, el KN-25 alcanzó altitudes de entre 50 y 100 kilómetros con radios de acción de hasta 380 kilómetros. Ajustándose convenientemente a los datos aportados por el Ministerio de Defensa de Japón.
El KN-25, según recoge Missile Threat, parece tener cuatro alerones traseros fijos y otros cuatro delanteros móviles, que estarían a cargo del guiado del misil. Los medios estatales de Corea del Norte lo designaron oficialmente como un sistema de cohetes de lanzamiento múltiples (MLRS, de sus siglas en inglés) "súpergrande", pero el tamaño y el alcance mayores llevaron a Estados Unidos y Corea del Sur a clasificarlo como misil balístico de largo alcance.
El misil tiene una longitud de 8,6 metros por un diámetro de 60 centímetros y un peso desconocido. También se conoce que equipa un cohete de combustible en estado sólido como propulsor y que, probablemente, monte una ojiva explosiva. Esto último tampoco ha sido confirmado.
KN-24
Otro de los misiles que se ajustan a lo anunciado por Japón es el KN-24 que, al igual que el KN-25, lleva operativo desde 2020. En los diversos lanzamientos de prueba que realizó Pionyang en 2019 se pudo observar que este sistema tiene una altitud de vuelo máxima algo menor de 50 kilómetros con un radio efectivo de hasta 410 kilómetros.
Precisamente, la baja altitud de su apogeo es una de las características más destacables del KN-24, que lo convierte en un misil complicado de derribar por los diferentes escudos aéreos con los que cuenta Corea del Sur. Los 5,55 metros de longitud junto con su diámetro de hasta 85 centímetros y su peso superior a los 1.670 kilogramos se pueden transportar y lanzar desde un camión.
Cuenta con una carga útil de entre 400 y 500 kilogramos, aunque el tipo de ojiva que puede equipar es desconocido. En las imágenes de los lanzamientos se puede ver un sistema de propulsión de una sola etapa y alimentado de combustible sólido.