El caza ruso convertido en la humillación de Putin: ucranianos convierten sus restos en souvenirs
Una empresa transforma los cazas derribados por las defensas de Ucrania en souvenirs que se venden por Internet para apoyar a los soldados.
10 noviembre, 2022 01:27La aviación de guerra de Putin no ha dado la talla en todo lo que lleva de invasión en Ucrania. La gran desaparecida del frente cuenta más fracasos que éxitos en su cómputo global con helicópteros que avergüenzan a Putin y con cazas convertidos en meros souvenirs que se venden por Internet. Estos cazas son los Sukhoi Su-30SM —un modelo que no tiene España— de fabricación rusa y que componen una de las piezas clave de la Fuerza Aérea de Moscú como plataforma moderna y actualizada.
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Esta reconversión de chatarra a llaveros la está llevando Fuselage Creations, que está especializada en este tipo de souvenirs provenientes de cualquier modelo de aeronave del mundo. "Lo mejor que Rusia tiene para ofrecer a sus aliados y personal militar criminal. Sin embargo, se ha demostrado en combate que no es tan capaz como las buenas y fiables armas antiaéreas en manos capaces", señalan desde la compañía en Facebook.
También detallan que el Sukhoi derribado estaba realizando una misión de reconocimiento previa a un bombardeo sobre el Óblast de Mykolaiv, pero que rápidamente dos cohetes de la defensa antiaérea impactaron contra el fuselaje de la nave. El piloto al mando fue finalmente capturado, según indican desde Fuselage Creations, y confesó que tanto su madre como varios familiares viven en Ucrania.
Los últimos reportes de inteligencia de código abierto de Oryx indican que Rusia ha perdido 11 Sukhoi Su-30SM, diez de ellos destruidos —aunque probablemente aprovechables para hacer llaveros— y uno dañado. "No es el último derribado y tampoco es el último que vamos a ofrecer", afirman desde Fuselage Creations, que también indican que parte de la recaudación irá directa al ejército ucraniano.
El caza derribado
El Su-30SM es uno de los desarrollos más importantes y recientes de la casa Sukhoi. Comenzaron a trabajar en él en los años 90 como una versión híbrida entre el Su-27 y el programa Su-30 para la Fuerza Aérea India. Los ingenieros a la orden del Kremlin despojaron a la aeronave de una buena parte de tecnología rusa de la época, sustituyéndola por sistemas indios y subsistemas franceses e israelíes, con el fin de licenciar su fabricación en el exterior.
Los resultados fueron extraordinarios para el Ministerio de Defensa de Moscú que vieron cómo la combinación resultante entre esos dos modelos de caza ofrecía un rendimiento excelente. Y adquirieron, a su vez, las primeras 30 unidades del caza bajo la denominación Su-30SM, realizando su vuelo inaugural para la Fuerza Aérea de la Federación Rusa en septiembre de 2012 y entrando en servicio en noviembre de ese mismo año, según Air Force Technology.
Este caza multipropósito se puede desplegar para repeler ataques aéreos, en misiones aire-tierra y también marítimas. Entre las características más importantes del Su-30SM se encuentran las toberas vectoriales capaces de dirigir el empuje de los motores y así hacerlo más maniobrable. Algo que también consigue gracias a unos alerones frontales similares a los del Eurofighter.
Los ingenieros rusos también añadieron algunos sistemas clave más modernos como los de radar, las comunicaciones de radio, la identificación de amigo/enemigo, los asientos eyectables y armamento. En cuanto al radar, dispone de un modelo muy moderno que le permite una detección a 400 kilómetros como máximo y una búsqueda activa de 200 kilómetros gracias a un sistema con antena de matriz en fase.
Este modelo de aeronave cuenta con dos tripulantes que tendrán que manejar los 22 metros de largo por 14,7 de envergadura del caza. Tiene un peso máximo al despegue de 34.500 kilogramos con una capacidad de combustible de 9.400 kilogramos que queman los 2 motores Saturn con postcombustión.
Gracias a ellos consigue una velocidad máxima de 2.120 kilómetros por hora a gran altitud (2 veces la velocidad del sonido), con una autonomía máxima de 3.000 kilómetros y un techo de vuelo de 17.300 metros, según especificaciones del fabricante.
Armamento a bordo
Para la ametralladora recurre a un autocañón GSh-30-1 de 30 milímetros con 150 cartuchos de munición que se complementa con un total de 12 puntos de anclaje donde equipar todo tipo de armamento hasta un total de 8.000 kilogramos.
Tiene disponible un total de 3 modelos de cohetes —sistemas no guiados— para ejecutar ataques aire-aire. Aunque donde de verdad destaca el Su-30SM es en la carta de misiles y bombas disponibles. Para los primeros cuenta con variantes guiadas aire-aire con un radio de acción de hasta 193 kilómetros en las versiones más avanzadas, sistemas aire-superficie compuestos por misiles de crucero de hasta 290 kilómetros de autonomía, misiles antibuque y también otros antirradiación.
En el apartado de las bombas, puede lanzar municiones guiadas y no guiadas con alto poder explosivo. Destacan las KAB-500S-E como una de las más modernas —fabricadas desde 2019— que alcanzan una gran precisión gracias a sus sistemas de guiado mediante GLONASS. Rusia también tiene disponibles para el Su-30SM algunos modelos de bombas de racimo equipadas con submuniciones antitanque.