Estamos en un momento dulce para la industria aeroespacial. El éxito de la misión DART, la vuelta a la Luna del ser humano de la mano de Artemis y los avances de empresas como SpaceX son solo algunos ejemplos que hemos podido ver en España. Pero no todo se queda en terreno occidental; China acaba de dar un paso de gigante lanzando la misión Shenzhou, con astronautas que irán a la Estación Espacial de Tiangong.
Tal y como anunció la Agencia de Vuelos Espaciales Tripulados de China, el lanzamiento ha tenido lugar en el Centro de Lanzamiento de Satélites Jiuquan. Lo han hecho gracias a un cohete Long March 2F Y15 y con hasta tres astronautas a bordo de la nave espacial Shenzhou 15 en la parte superior. El despegue ha tenido lugar a las 16:08 hora peninsular española (23:08, hora local en Beijing) sin contratiempos.
A bordo se encuentran los astronautas Zhang Lu, Deng Qingming y Fei Junlong, siendo este último el comandante de la tripulación. Esta será, además, la última fase de construcción de la estación espacial Tiangong, por lo que se espera que las labores finalicen con el cumplimiento de esta misión.
La misión Shenzhou 15
La tripulación de la Shenzhou 15, incluyendo el comandante Junlong pasarán 6 meses en la estación Tiangong, y se reunirán con la tripulación de la misión que les precedió lanzada en junio, la Shenzhou 14. Esta es la primera vez que habrá dos tripulaciones simultáneamente en la estación, aunque se espera que la tripulación de la Shenzhou 14 vuelva a la Tierra en unos pocos días. Se acoplará al módulo central de la Tiangong, el Tianhe.
La idea es que esta sea la misión que concluya por fin las labores de construcción de la Tiangong, constituyéndose como la primera estación espacial de larga duración de China y con una construcción de diseño multimodular. Tendrá una quinta parte de la masa de la Estación Espacial Internacional y más o menos el tamaño de la estación espacial rusa Mir. La Shenzhou 15 realizará caminatas espaciales y concluirán las tareas de construcción de la estación.
El centro de la estación, el módulo central Tianhe, se lanzó en abril del 2021, y le han seguido dos módulos adicionales lanzados a lo largo de este año 2022. Tianhe se encarga del soporte vital de la estación y tiene estancias para hasta 3 miembros de la tripulación. Integra, además, los sistemas de control de orientación y navegación de la nave, así como los sistemas de alimentación y propulsión.
El resto de módulos por otra parte, se encargarán de otorgar funciones de respaldo para la Tiangong, como propulsión u orientación de navegación. Pero más importante aún, otorgarán a los astronautas un entorno presurizado para poder realizar ciertos experimentos en condiciones de microgravedad o caída libre.
Con la finalización de la construcción, la idea es que la Tiangong comience sus operaciones oficialmente antes de que acabe el 2022 o, en su defecto, a comienzos de 2023. Se espera que esta estación tenga una vida útil de 10 años, que se podrían alargar hasta 15. Unos tiempos clave, ya que la Estación Espacial Internacional ya está en planes de desmantelamiento que comenzarán a llevarse a cabo entre los años 2024 y 2028.
Quizás te suenen estos cohetes chinos. Y es que China ha estado envuelta en polémica en los últimos meses después de que cohetes Long March que lanzaban las misiones para llevar los módulos de la Tiangong acabasen estrellándose sin control contra la Tierra.
La misión Artemis
Esta misión se produce poco después del despegue exitoso el pasado 16 de noviembre de la misión Artemis, que actualmente está llevando a la nave espacial Orión a la Luna. Un viaje que durará 20 días, y que buscará alcanzar la órbita lunar muy pronto, y cuya tripulación son básicamente juguetes. La idea es monitorizar todos los aspectos y sistemas de la nave y de su rumbo para detectar fallos a corregir para futuros lanzamientos, antes de mandar a un equipo de astronautas humanos y devolver al hombre al satélite.
[¿Dónde está Artemis? La página web de la NASA que sigue la misión a la Luna en tiempo real]
El viaje de prueba concluirá con la Orión volando a unos 97 kilómetros de la superficie de la Luna en una primera pasada. Posteriormente, usará la propia fuerza gravitacional del satélite para impulsarse a una órbita que alejará la nave a unos 64.000 kilómetros más allá. Artemis tendrá una serie de misiones adicionales que culminarán con el regreso de la humanidad al satélite.
Las fechas claves para esta misión están fijadas para mayo de 2024 y 2025. En el primer caso, se realizará un vuelo de prueba con la Orión que durará unos 10 días para probar sistemas críticos de supervivencia en la órbita alta de la Tierra. No será hasta la Artemis III en 2025 que la humanidad buscará permanecer hasta 6 días en la superficie lunar.