Así es el "meteorito invencible", el misil nuclear con el que Putin puede arrasar Ucrania
Rusia acaba de poner en servicio Avangard, capaz de volar a 20 veces la velocidad del sonido y llevar una ojiva de 2 megatones.
23 diciembre, 2022 02:39Los movimientos armamentísticos recientes se han convertido en una prueba contrarreloj para desplegar los pesos pesados del gigantesco arsenal que Putin tiene bajo su mano. Uno que, además, promete reforzar en 2023 con un presupuesto "sin límites" y que seguro tendrá una buena asignación reservada para los misiles hipersónicos Avangard. Este tipo de munición —de la que España no cuenta— se ha convertido en la especialidad de Moscú, que lidera el panorama mundial, muy por delante de un Estados Unidos que acaba de anunciar el envío del Patriot a Ucrania.
El Ministerio de Defensa de Rusia ha publicado un vídeo donde se ve uno de estos misiles hipersónicos de largo alcance colocándose dentro de un silo subterráneo. Según recoge la agencia estatal TASS, un regimiento con misiles Avangard acaba de entrar en servicio de combate en el complejo de misiles de Yasnenskoye, en la región de Oremburgo, al sur de los Urales.
El Avangard se ha consolidado como la espina dorsal de los misiles hipersónicos intercontinentales de Rusia, posicionándola como la única nación en el mundo con esta capacidad tan avanzada. Tanto, que por el momento ningún sistema antimisiles es capaz de repeler un ataque de este tipo y no parece que Estados Unidos vaya a tener nada efectivo a corto plazo.
"Es invulnerable a una interceptación por cualquier medio de defensa antimisiles existente o potencial del adversario", dijo Putin en la presentación del misil en diciembre de 2018. En el mismo evento se refirió al Avangard como un "meteorito invencible". Tan solo un año después, el 27 de diciembre de 2019, se informó que un sistema Avangard se ponía oficialmente en servicio en una localización no determinada en los Urales.
Avangard
El desarrollo de este misil se remonta a los años 80. La Guerra Fría se encontraba por entonces en una de las etapas más complicadas y tensas donde el gasto militar en la Unión Soviética suponía el 25% del PIB. Entre los programas más secretos impulsados por Moscú se encontraba el que tenía como objetivo desarrollar un misil hipersónico que superara con creces los escudos antiaéreos de la época.
La caída de la Unión Soviética significó un parón en todos los programas armamentísticos y, a mediados de los 90, se reanudaron los trabajos en las instalaciones de la compañía estatal de diseño de cohetes NPO Mashinostroeniya, bajo el nombre de Proyecto 4202.
Desde entonces todo permaneció en el más absoluto de los secretos hasta que Putin habló sobre el Avangard por primera vez en 2018 en un discurso donde explicó el desarrollo de varios misiles hipersónicos. Los datos recogidos por Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) apuntan a la realización de aproximadamente 14 vuelos entre 1990 y 2018 como parte de las validaciones necesarias para su puesta en servicio.
Este 2018 también fue clave porque se llevó a cabo la prueba definitiva: un misil Avangard se lanzó desde un punto indeterminado de la región de Oremburgo —misma donde acaba de activarse el nuevo regimiento— viajando 6.000 kilómetros antes de impactar en el Campo de Pruebas de Kura, en la península de Kamchatka, la zona situada más al este de Rusia.
El desarrollo también se vio truncado en 2014 cuando Rusia ocupó Crimea y se desató la guerra. Ucrania estaba trabajando en el desarrollo del misil Avangard fabricando un sistema crítico de maniobra y control de objetivos. Las necesidades del desarrollo ruso necesitaron entonces un programa de sustitución del sistema exprés, algo que finalmente lograron.
El Avangard es realmente un vehículo de planeo hipersónico (HGV, de sus siglas en inglés) adjuntado en la cúspide de un propulsor de un misil balístico intercontinental de los que Rusia tiene varios modelos. Actualmente usa el propulsor del misil SS-19 Stiletto como medida temporal y que será reemplazado por el R-28 Sarmat —también conocido como Satán II— cuando haya suficientes unidades y se incorpore al servicio operativo. A finales del pasado noviembre, el Kremlin anunció que el Sarmat entraba en la fase de fabricación en serie, por lo que es posible que las próximas unidades de Avangard empleen el nuevo cohete.
Este sistema de armamento emplea el cohete para una primera fase de propulsión que lleva al Avangard a una altitud alrededor de los 100 kilómetros. En ese momento, el vehículo planeador se separa de la fase de propulsión para emprender su viaje en solitario hacia su objetivo pudiendo alcanzar prácticamente cualquier punto de la superficie terrestre gracias a la trayectoria suborbital que experimenta.
Según indicó Putin el día de la presentación, el misil hipersónico Avangard puede alcanzar 20 veces la velocidad del sonido, equivalente a 6,8 kilómetros al segundo o 24.696 kilómetros por hora. Pero la verdadera novedad de este arma es que puede maniobrar a esas velocidades, tanto en la horizontal como en la vertical, convirtiéndose en imparable.
No se sabe la cantidad de Avangard que Rusia ha fabricado, ni mucho menos su ubicación exacta o sus capacidades reales. Algunos reportes apuntan a que solo el sistema HGV tiene un peso de unos 2.000 kilogramos y que puede equipar una gran variedad de ojivas, entre ellas nucleares de hasta 2 megatones. También se cree que Moscú está desarrollando un sistema de lanzamiento móvil en un camión —en la línea de otros misiles intercontinentales—, aunque por el momento solo se tiene la confirmación de su almacenamiento en silos.
Satán y Yars
El misil Avangard no ha sido el único que ha aparecido en los diferentes canales de información provenientes del Ministerio de Defensa de Rusia. El Kremlin ha redoblado esfuerzos en las últimas semanas en esta línea, mostrando vídeos y publicando cierto tipo de información relacionada con los misiles balísticos intercontinentales.
Uno de los principales anuncios tiene relación directa con el armamento Satán 2, también conocido como Sarmat, que será el propulsor del Avangard. "En un futuro próximo, los misiles balísticos intercontinentales Sarmat entrarán en servicio de combate por primera vez", anunció Putin. Estas declaraciones llegan después de una serie de lanzamientos de prueba que resultaron exitosos y que han culminado con la entrada en producción del misil.
El Satán 2 será la pieza clave de las Fuerzas de Misiles Estratégicos de Moscú, permitiendo la propulsión de hasta 10 ojivas grandes, 16 más pequeñas y una combinación de ojivas con contramedidas. Estas cargas podrán ser tanto convencionales como nucleares.
Por el momento, se desconoce si el Sarmat podrá impulsar más de un vehículo hipersónico Avangard. Lo que sí se sabe es que podría alcanzar un radio de acción de 18.000 kilómetros —alcance mundial— con hasta 10.000 kilogramos de carga en su interior, que mide alrededor de los 35 metros de longitud por 3 metros de diámetro y que dispone de 3 etapas de propulsión con combustible líquido.
El misil RS-24 Yars también ha tenido su parte de popularidad. En los últimos días, con motivo del día de las Fuerzas de Misiles Estratégicos, el Ministerio de Defensa publicó un vídeo donde se puede ver cómo una unidad se carga dentro de un silo en un lugar no concretado de la región rusa de Kaluga, en el suroeste de Moscú.
El Yars experimentó su primer vuelo de prueba en 2007 y comparte gran parte de los componentes con el misil Topol-M. Tiene un alcance estimado de 12.800 kilómetros y la capacidad de acarrear hasta 6 cabezas termonucleares repartidas entre vehículos de reentrada independientes.