En España ya es muy habitual ver con ojos vidriosos todas las maravillas que está descubriendo el telescopio espacial James Webb, uno de los mayores avances científicos de los últimos años. No obstante, la NASA sigue aprovechando el resto de su valioso equipamiento, incluso aunque este lleve décadas en el firmamento. Es el caso del telescopio espacial Hubble, que pese a haberse lanzado en los 90, sigue siendo tremendamente útil.
Gracias al Hubble, la NASA ha podido captara de forma prácticamente íntegra los últimos momentos de una estrella antes de ser 'engullida' por un agujero negro. Este evento, conocido como 'evento de disrupción de marea', ahora ha podido ser más estudiado gracias a las herramientas ultravioletas del Hubble para estudiar no solo la luz de la estrella, sino todo el proceso de su desaparición.
Según ha anunciado la agencia espacial en un comunicado, el Hubble pudo captar el evento de disrupción de marea AT2022dsb, que recogió el final de una estrella ubicada a casi 300 millones de años luz de distancia, en el centro de la galaxia ESO 583-G004. Algo que pudo hacer gracias a sus instrumentos de sensibilidad ultravioleta, ya que sin estos, no hubiera sido capaz de ninguna forma.
Nuevo hallazgo del Hubble
AT2022dsb fue captado por primera vez el 1 de marzo del año pasado por la red de telescopios terrestres 'Assassin' o ASAS-SN, por sus siglas en inglés, All-Sky Automated Survey for Supernovae. Esta red se encarga de examinar el cielo extragaláctico una vez a la semana en busca, precisamente, de estos eventos. El evento fue lo suficientemente cercano a la Tierra y lo suficientemente brillante como para que 'Assassin' fuera capaz de captarlo.
Esas condiciones permitieron que los astrónomos del Hubble pudieran realizar una espectroscopía ultravioleta durante un período de tiempo algo más alargado de lo habitual. Según afirma Peter Maksym, del Centro para Astrofísicas de Harvard y el Smithsonian (CfA) en Cambridge, Massachusetts, estos eventos "son difíciles de observar", pudiendo recoger observaciones únicamente "al comienzo de la disrupción, cuando es realmente brillante".
Cuando se produjo el evento de disrupción, se pudo observar "lo suficientemente temprano como para poder observarlo en estas etapas de acreción de agujeros negros muy intensas. Vimos que la tasa de acreción caía a medida que se convertía en un goteo con el tiempo".
Cabe recordar que un evento de disrupción de marea ocurre cuando una estrella se acerca demasiado al horizonte de sucesos de agujeros negros supermasivos ubicados en el centro de las galaxias. Estas acaban siendo destrozadas por las fuerzas de marea, sufriendo el fenómeno llamado 'espaguetización'. Este es un estiramiento de objetos como si fueran espaguetis dentro de los campos gravitatorios no homogéneos muy poderosos.
De base, el Hubble no era capaz de fotografiar muy de cerca lo que estaba ocurriendo en AT2022dsb debido principalmente a la lejanía de la estrella que estaba siendo engullida. No obstante, los astrónomos usaron la sensibilidad ultravioleta del Hubble para estudiar "la luz de la estrella triturada", así como sus propiedades, como los niveles de hidrógeno o carbono. Todo ello ha sido recogido en un vídeo con ilustraciones.
Las ilustraciones sobre estas líneas revelan el evento de disrupción de marea en fases. La estrella pasa cerca de un agujero negro supermasivo en el centro de una galaxia. Los gases exteriores de esta estrella son atraídos hacia el campo gravitatorio del agujero negro, y la estrella se acaba triturando cuando las fuerzas de las mareas la separan y, básicamente, destrozan. Los remanentes que quedan son atraídos hacia un anillo en forma de rosquilla que se va formando alrededor del agujero negro. Al final, esto cae dentro del agujero, liberando radiación y luz.