La guerra por la invasión rusa en Ucrania se ha convertido en la primera donde el uso de drones es muy extendido. Desde los más grandes de espionaje y ataque a los más pequeños diseñados para estrellarse contra los objetivos y hacer el máximo daño posible. Este último armamento, que tiene su representación en España, es uno de los que más está preocupando a Putin.
Ucrania cuenta en su armamento con un dron totalmente desconocido que ha sido revelado al público por una imagen difundida por las instancias militares rusas que han conseguido atraparlo. "Se han volado unas 7 unidades al mismo tiempo", señalan en un mensaje recogido por Defence Blog. Haciendo referencia a un ataque kamikaze coordinado contra posiciones controladas por Moscú.
"La mayoría de ellos fueron derribados por unidades de defensa aérea que cubrían el área, pero algunas piezas aún llegaron al campamento", continúa el comunicado; pero otros lograron traspasar las defensas de Putin. El ejército indicó que los drones utilizados en los ataques eran vehículos aéreos no tripulados equipados con alas largas y delgadas que ofrecen la menor resistencia para un vuelo a velocidad subsónica.
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El modelo del dron lanzado por las tropas de Zelenski es totalmente desconocido. Tan solo se ha publicado una imagen de una reconstrucción realizada por los rusos con diferentes partes.
Por otro lado, algunos analistas dijeron que los drones tienen un alcance de unos 150 kilómetros y atacan objetivos de alto valor con precisión a largas distancias. También que emplea un patrón de vuelo merodeador que sobrevuela la zona hasta que identifica el objetivo que tiene que atacar. En ese momento el dron acelera y se estrella contra él. Normalmente cuentan con algún tipo de carga explosiva en su interior.
La revelación de este dron misterioso coincide con la patente preocupación de Putin por proteger Moscú de ataques aéreos. En los últimos días se ha podido ver cómo ha apostado sistemas de defensa antiaérea en las azoteas de algunos edificios clave, como administraciones públicas, instalaciones militares y en las inmediaciones de la residencia oficial.
Según algunos medios rusos, el Kremlin ha decidido dispone una primera capa con la cúpula antiaérea S-400, una de las más modernas de las que sirven en su ejército. Se trata de un sistema muy avanzado con centenares de kilómetros de radio de cobertura y misiles interceptores capaces de derribar cualquier amenaza.
El siguiente nivel lo protagoniza el sistema Pantsir especialmente dedicado al derribo de objetivos a más corto radio y baja altitud. En el caso de que los drones kamikaze ucranianos consigan traspasar el S-400, este otro escudo hará todo lo posible para derribarlos.