Piedra a piedra, el rover Perseverance lleva seis semanas recogiendo muestras de la superficie rocosa de Marte para llenar hasta diez tubos de muestra. Con este trabajo culminado falta mandar esa colección a la Tierra para estudiar en el futuro esa "asombrosa variedad geológica marciana" con la que intentar demostrar si hubo vida o no en el planeta rojo.
Dentro de cada tubo de titanio el rover ha guardado las muestras recogidas por la superficie en su viaje por Marte y ha ido colocando cuidadosamente esos diez tubos en el depósito dispuesto en la región de "Tres Forks" del cráter Jezero. Esta semana dos meses después, la NASA anuncia que ese depósito se ha completado.
El objetivo era cosechar el primer depósito de muestras del ser humano en otro planeta, para representar la diversidad de materiales de la superficie de Marte. Posteriormente, un estudio exhaustivo revelará si hay señales de vida en el pasado geológico del planeta.
Dos depósitos
Según lo estipulado en la misión de retorno de muestras a Marte, el rover será el encargado de situarlas en el módulo de aterrizaje. Éste, a su vez, utilizará un brazo robótico para colocar las muestras en una cápsula de contención a bordo de un pequeño cohete, que despegará hacia la órbita marciana. Allí, otra nave espacial será la encargada de capturar el contenedor de muestras y devolverlo sano y salvo a la Tierra para su estudio.
Para ello se han recogido un par de muestras de cada roca que el equipo de la misión considera científicamente significativas. Los científicos de la NASA creen que los núcleos de rocas ígneas y sedimentarias obtenidas "brindan una excelente sección de los procesos geológicos que tuvieron lugar en Jezero poco después de la formación del cráter hace casi 4 mil millones de años".
Un ejemplar de cada par se encuentra en el depósito de Jezero antes mencionado, que servirá como conjunto de respaldo, por si el rover no pudiera depositar las otras muestras en el cohete, mientras que la otra mitad permanece dentro de Perseverance que supone el medio principal para transportar muestras a un Sample Retrieval Lander como parte de la campaña.
Estas muestras se han colocado en un terreno llano cerca de la base del antiguo delta del río elevado que tiene forma de abanico. Los tubos de titanio se depositaron en la superficie en un intrincado patrón en zigzag, dejando cada muestra a una distancia de entre 5 y 15 metros entre cada uno, de esta forma, garantizan que puedan recuperar los tubos de manera segura.
El rover también depositó una muestra atmosférica y lo que se llama un tubo "testigo". Se usa para determinar si lo recolectado podría estar contaminado con materiales que viajaron con el rover desde la Tierra. No obstante, antes que todas estas muestras guardadas llegue a la Tierra, al rover le queda una nueva campaña de exploración.
Estudiando el Delta
Perseveran se dirige ahora hacia el delta. "Pasar el afloramiento Rocky Top representa el final de la Campaña Delta Front del rover y el comienzo de la Campaña Delta Top del rover debido a la transición geológica que tiene lugar en ese nivel", explica la NASA en el comunicado.
Una de las primeras paradas que hará el rover durante la nueva campaña científica es en un lugar denominado "Unidad curvilínea". Se trata de un banco de arena marciano, un "lugar excelente para buscar afloramientos intrigantes de arenisca y tal vez lutita", explican los investigadores que siguen trabajando con Perseverance en esta nueva fase.