Uno de los peligros de la pérdida del material militar es que éste caiga en la manos del enemigo casi intacto y que le proporcione información secreta que pueda cambiar la balanza de fuerzas. Esto es lo que le ha pasado a Rusia y a su misil de crucero más avanzado Kh-101 que, según Kiev, habría derribado las tropas ucranianas llegando a la superficie casi intacto. Este modelo, que no está presente en España, es una de las joyas de la corona de Moscú gracias a la tecnología que incorpora.
La noticia la dio el Comando de la Fuerza Aérea de Ucrania que apuntaba a los sistemas de defensa aérea de su ejército como los responsables de la captura en las cercanías de Vínnitsa, al suroeste de Kiev. Aunque no se ha confirmado oficialmente, cuando ocurre este tipo de hechos los restos de la captura son sometidos a un profundo análisis que revele los secretos que guarda en las entrañas.
Una de las más evidentes, según recoge The War Zone, es el sistema electroóptico de guiado Otblesk-U que puede verse en la zona central del dron, justo entre las dos alas. También indican la presencia de algunos sistemas de contramedidas que podrían emplearse para anular los sistemas de seguimiento o, en última instancia, de derribo.
Misil Kh-101 capturado por Ucrania
El Otblesk-U es un sistema de correlación de área de coincidencia de escena digital (DSMAC, por sus siglas en inglés), que emplea una base de datos interna de imágenes del terreno relevantes para verificar y ayudar a guiar el arma hacia sus objetivos. Y cuyo funcionamiento es también uno de los secretos tecnológicos mejores guardados de Rusia.
Este sistema escanea el terreno debajo según va sobrevolando la zona, convirtiéndolo pasivamente en el "mas preciso y resistente a las interferencias", según explicó el analista Piotr Butowski. Siendo este un método de guiado o posicionamiento independiente que no se apoya en conexiones externas —como pueden ser las satelitales— para realizar su trabajo. Algo muy apreciado en el campo de batalla donde la guerra electrónica campa a sus anchas.
Círculos misteriosos en el fuselaje del Kh-101
En las imágenes publicadas también se ve una serie de 12 círculos en un lateral de la aeronave no tripulada. Una de las posibilidades es que se trate de un dispensador de contramedidas como bengalas o cartuchos cargados con una especie filamentos de aluminio con el fin de confundir a los radares.
Estas son solo suposiciones sobre lo que dejan ver las imágenes, pero seguro que en el interior del dron hay mucha más tecnología que tendrá que ser analizada tanto por Ucrania como por los servicios de inteligencia de la OTAN.
Un Kh-101 cargándose en un bombardero
El Kh-101 se encuadra dentro de la categoría de los misiles de crucero lanzados desde el aire. Comenzó a diseñarse en los años 80 y no fue hasta el 1995 —ya en Rusia— cuando comenzó su desarrollo a gran escala. Alcanzó la capacidad operativa inicial en agosto de 2003 y entró oficialmente en servicio en 2012, según Missile Threat.
El dron tiene un fuselaje 7,45 metros de largo por 51 centímetros de diámetro sin contar las alas y su peso en el momento de lanzamiento supera las 2 toneladas. Emplea un motor de reacción que le permite cruceros de 716 km/h y velocidades máximas de hasta 963 km/h.
Kh-101 acoplado en un anclaje de un bombardero ruso
La autonomía estimada es de entre 2.500 y 2.800 kilómetros, aunque informes no confirmados del Ministerio de Defensa ruso afirman que su alcance máximo es de 4.500 km con una autonomía de vuelo de unas 10 horas.
Cuenta con numerosas plataformas de lanzamiento como los bombarderos Tu-160 y Tu-95M o como los cazas Su-27. El Kh-101 lleva una ojiva convencional de 450 kilogramos y puede equiparse con ojivas alto explosivo, penetrantes o de racimo. Existe otra versión, denominada Kh-102, que puede llevar una ojiva nuclear de hasta 250 kt.