Aunque debido a la guerra entre Ucrania y Rusia el proyecto de Starlink para dar internet vía satélite a todo el mundo haya cambiado de objetivo, no son pocos los que quieren usar el poder de esta tecnología para dotar de conexión a algunas de las zonas más remotas del planeta.
Es lo que busca la firma ubicada en España Hispasat, que ha lanzado al espacio el Amazonas Nexus, su satélite más avanzado, para llevar conexión a los vuelos de pasajeros que surquen el Atlántico y las regiones más inhóspitas de Groenlandia.
El lanzamiento, que tuvo que aplazarse un día por las condiciones meteorológicas adversas, se realizó gracias a un Falcon 9 de SpaceX desde la estación de lanzamiento de Cabo Cañaveral, en Florida. Este satélite ocupará una posición fija sobre Brasil, dándole una amplia zona de cobertura que incluirá los corredores norte y sur del Atlántico, todo el continente americano y también Groenlandia.
Lanzamiento español
La española Hispasat ha alcanzado un acuerdo previo al lanzamiento con la empresa de internet en aviones GoGo, ahora parte de la compañía, que dará a los pasajeros de vuelos transatlánticos la posibilidad de hablar por videollamada o incluso ver programas de televisión durante estos viajes.
Según expresó Jordi Hereu, presidente de Hispasat, el satélite "es un gran instrumento para proveer internet de calidad" para todo tipo de transportes, incluyendo "los miles de barcos que se mueven entre Europa y América" y los "miles y miles de aviones que nos conectan cada día". Así, Hereu defendió la importancia de este segmento, actualmente en crecimiento.
El acuerdo con Groenlandia permitirá a los pueblos más remotos del norte y el este de la región (donde no llega la fibra óptica) conseguir una conexión a Internet, proporcionando servicios corporativos a las compañías mineras de la zona beneficiada. Hereu defendió que el Amazonas Nexus hará que la conectividad digital pueda llegar a estas regiones, incluyendo algunas zonas inhóspitas de Latinoamérica, calificando al satélite "como "el gran antídoto contra la brecha digital".
El proyecto, construido y desarrollado por la francesa Thales Alenia pace (TAS), ha requerido de una inversión millonaria de cerca de 300 millones de euros. Habrá que esperar unos meses para poder ver las ventajas de dicha inversión, ya que la propulsión eléctrica del satélite lo hace algo más lento que sus predecesores, que usan propulsión química (permitiéndoles alcanzar sus posiciones en apenas unos pocos días).
El porqué se ha optado por esto es sencillo. Con la propulsión eléctrica Hispasat ha podido aprovechar mejor el espacio del satélite al no necesitar combustible, consiguiendo que sea más ligero. De hecho, el Nexus ya se ha lanzado con el 60% de su capacidad ya comprometida debido a otros acuerdos de Hispasat con otras compañías, como la nacional de comunicaciones de Groenlandia o con la empresa de comunicaciones Artel.