Así es el escudo aéreo con el que Ejército de España blindará el flanco este de la OTAN de cazas rusos
El NASAMS, uno de los escudos antiaéreos más avanzados del mundo, se emplazará en la misma base aérea que los Eurofighters españoles.
17 febrero, 2023 02:26Los compromisos militares y de defensa de España con la OTAN cristalizan a través del envío de material a países donde la Alianza Atlántica necesita refuerzos. Este es el caso de Estonia, que recibirá una batería de misiles NASAMS con el fin de asegurar la soberanía del espacio aéreo y protegerse de un potencial ataque externo.
El acuerdo se ha cerrado tras una reunión mantenida entre la ministra de Defensa española, Margarita Robles, y su homólogo estonio, Janno Pevkur. En el encuentro bilateral se han cerrado algunos detalles sobre el envío como que solo permanecerá activo durante 4 meses —a contar desde su llegada— hasta que el país báltico reciba sus propios sistemas de defensa aérea.
"El flanco oriental de la OTAN ha crecido significativamente durante el último año", ha declarado Pevkur. "Teniendo en cuenta la necesidad de llenar ese vacío crítico en nuestras capacidades de defensa aérea de mediano alcance, estoy muy contento de que hayamos llegar a un acuerdo con España sobre el despliegue de su sistema de defensa aérea terrestre de mediano alcance".
Derribar amenazas aéreas
El Sistema avanzado de Misiles Tierra-Aire de Noruega, conocido popularmente por sus silgas NASAMS, es uno de los escudos antiaéreos de medio radio más potentes, modernos y avanzados desde el punto de vista tecnológico. Está desarrollado a medias ente Kongsberg, compañía noruega, y Raytheon, uno de los contratistas más importantes de Estados Unidos.
Comenzó su vida operativa a finales de los años 90 y, desde entonces, el NASAMS ha ido mejorando gracias a las actualizaciones que ambas empresas le han aplicado. Este sistema lleva en el Ejército de Tierra de España desde el 2003 debido al marco compensatorio industrial por la compra de 5 fragatas de Navantia por parte de la Armada noruega.
El objetivo de este escudo aéreo es derribar cualquier amenaza que entre dentro de su distancia de acción. Desde drones a helicópteros y pasando por cazas o misiles de crucero. Prácticamente cualquier objeto volador que se encuentre al alcance de los interceptores.
El radar Sentinel, fabricado por Raytheon puede identificar objetivos hasta un rango de 120 kilómetros y monitorizar más de 60 amenazas al mismo tiempo. Una de sus particularidades son los 1.800 kilogramos que pesa —como un coche grande— que le permite transportarse con una eslinga mediante helicóptero y emplazarla de este modo en azoteas o lugares complicados.
España tiene actualmente un total de 4 baterías del sistema antiaéreo de segunda generación compuestas cada una de ellas de un centro de mando, un radar Sentilen y dos lanzadores de misiles interceptores. El Ministerio de Defensa anunció el pasado enero que va a comenzar a tramitar la adquisición de otra batería más de NASAMS para el Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo del Ejército del Aire con base en Zaragoza.
Una de las particularidades de la versión española es su integración con el sistema de transmisión de datos Link 16. Se trata de una red de telecomunicaciones propia de los países de la OTAN —y de algunos con permiso especial— con el fin de compartir información en tiempo real entre todos los efectivos. Desde los NASAMS hasta buques de guerra o aeronaves militares.
La ubicación elegida para el NASAMS español es la base aérea de Ämari situada al oeste de Tallin y donde el Ejército del Aire ya tiene desplegados cazas Eurofighters. Según han indicado, Estonia espera aprender "detalles tácticos" del despliegue español para el uso de un sistema de defensa aérea y su integración con otros sistemas de defensa. Cuando llegue, será el segundo sistema español de este modelo activo en la zona, tras la puesta en servicio de una unidad en Letonia a finales de junio de 2022.
50 kilómetros de rango
Los lanzadores NASAMS españoles emplean munición AIM-120 AMRAAM (siglas de Misil Aire-aire Avanzado de Medio Alcance) fabricados por Raytheon. Cada uno de los misiles tiene un peso de 157 kilogramos que se reparten en 3,65 metros de longitud, 178 milímetros de diámetro y 533 milímetros de envergadura.
El sistema de propulsión corre a cargo de un cohete alimentado con combustible sólido que le proporciona un alcance efectivo de entre 7 y 10 kilómetros y una altitud máxima de 10.000 metros. Originalmente fue desarrollado para acoplarse a los aviones de combate, pero finalmente se adaptó para poder emplearse en los lanzadores de NASAMS, viéndose recortadas algunas especificaciones debido a ello.
Fuera de las operadas por España, existen otras versiones de lanzador que admiten diferentes tipos de misiles interceptores que mejoran el rendimiento. Es el caso AMRAAM ER (Extended Range o Radio Extendido) que permite alcanzar los 50 kilómetros de rango efectivo u otra que incorpora un arma láser al NASAMS para derribar enjambres enteros de drones.
El rendimiento y la capacidad para repeler ataques son tal que Estados Unidos confía en el NASAMS para proteger las zonas más sensibles de Washington D. C. desde 2005, así como otras infraestructuras críticas del país norteamericano. Este escudo también se encuentra operativo en Lituania, Países Bajos, Ucrania —a través de Estados Unidos y Canadá— o Australia.