Así son los gigantescos bombarderos nucleares que EEUU tiene en Sevilla para frenar a Putin
La Fuerza Aérea estadounidense cuenta con 5 aviones B-52 desplegados en la base aérea de Morón de la Frontera como cobertrua de la OTAN.
24 marzo, 2023 01:23La base aérea de Morón de la Frontera, en Sevilla, se ha convertido en el centro de operaciones de una de las aeronaves más famosas del mundo: el B-52. En la localidad andaluza, al Fuerza Aérea de Estados Unidos cuenta con un despliegue de 4 unidades de este bombardero con capacidad nuclear desde finales del pasado febrero.
Lo hace a través de 23º Escuadrón de Bombas Expedicionario como parte del Comando Central de Estados Unidos que ha realizado misiones en los países alrededor de Rusia, aunque sin entrar en su espacio aéreo. En los últimos días, estos B-52 han realizado vuelos en el flanco este y en el flanco sur de la OTAN junto con la escolta de diversos cazas aliados.
Estas operaciones coordinadas entre países de la Alianza se realizan prácticamente a diario con dos de los bombarderos desplegados, cuya carga —que puede estar compuesta de armas nucleares— permanece en secreto. Asimismo, algunos reportes indican que aviones cisterna franceses KC-135 sirven de gasolineras aéreas para los B-52 y ejecutan repostajes en pleno vuelo para aumentar el tiempo.
"La misión del grupo de trabajo de bombarderos es asegurar continuamente a los aliados y socios en el teatro [de operaciones] y mejorar la preparación y el entrenamiento necesarios para responder a cualquier tipo de crisis o desafío potencial en todo el mundo", ha dicho el capitán William Godby, oficial del sistema de armas asignado al 23º Escuadrón. "Este compromiso se extiende a los socios en las regiones circundantes".
El gigante volador
Los bombarderos que están operando actualmente desde la base aérea de Morón se desarrollaron al calor de los primeros compases de la Guerra Fría. Eran los años 50 y Estados Unidos se encontraba inmersa en un densísimo programa nuclear que cristalizó en todo tipo de bombas y misiles con capacidad radiactiva.
La Fuerza Aérea del país norteamericano necesitaba una plataforma aérea para lanzar esas armas. Y así nació el B-52 Stratofortress como un bombardero de largo radio —para la época— con una capacidad de carga muy superior a cualquiera de las aeronaves militares creadas hasta la fecha. Además, aprovechó el gran impulso que vivieron los motores a reacción para conseguir llegar más lejos, más alto y más rápido.
Boeing, por entonces con amplísima experiencia en el desarrollo de bombarderos como el B-29, fue la encargada del programa a finales de los años 40 y consiguió realizar el vuelo inaugural en 1952. Finalmente, el Stratofortress entró en servicio en la Fuerza Aérea en 1955 y, desde entonces, ha conformado uno de los pilares fundamentales de la proyección estratégica nuclear estadounidense.
En estos prácticamente 70 años que lleva operativo, el bombardero ha ido recibiendo actualizaciones y Boeing se ha encargado de realizar versiones con tecnologías más modernas. El Departamento de Defensa, a través de un programa de extensión de vida útil, pretende retirar el último B-52 cuando se cumpla más de un siglo de su activación.
Una de las renovaciones más importantes tiene que ver con la motorización. En 2021, Rolls-Royce se hizo con un contrato de 2.600 millones de dólares por 650 motores modelo F130 para actualizar al bombardero y hace unas semanas se comenzó con las pruebas en tierra.
En cuanto a especificaciones, este gigante de los cielos mide 48,5 metros de largo con una envergadura de 56,4 y una altura de 12,4 metros. El peso máximo al despegue llega hasta las 221 toneladas gracias a sus 8 motores Pratt & Whitney.
Alcanza los 1.000 kilómetros por hora aunque la velocidad de crucero estimada es de 800 km/h a una altitud máxima de 15.000 metros. Cuenta con una autonomía máxima en modo combate de 14.000 kilómetros, aunque es común que despegue con menos combustible para facilitar la maniobra y luego recargue sus tanques en el aire.
Armas nucleares
Concebido como una plataforma de despliegue de armamento nuclear, el B-52 ha ido integrando todas las bombas y misiles lanzados desde el aire de este tipo en Estados Unidos. Durante toda su historia, se han ido descatalogando algunos tipos de armamentos y otros aguantan. Es el caso del AGM-86 ALCM con capacidad nuclear que se encuentra activo desde los años 80.
Y, con vistas al futuro, también incorporará otros misiles como el LRSO. Este modelo se encuentra actualmente desarrollándose en las oficinas de Raytheon y promete servir tanto en el B-52 como en el B-21 Raider. Los detalles de este arma se desconocen y tan solo se ha revelado que tendrán capacidad nuclear.
Del mismo modo, el Stratofortress se ha consolidado como el banco de pruebas perfecto para los ensayos de lanzamiento de misiles hipersónicos. Estados Unidos se encuentra inmerso en un gran número de estos programas militares en los que, claramente, se encuentran por detrás de Rusia desde el punto de vista tecnológico.