Así es la nueva patrullera de la Guardia Civil: potencia y agilidad contra el narcotráfico
Se trata de la última del lote entregado por el astillero gallego Armón que sustituye a las embarcaciones más antiguas del Servicio Marítimo.
17 abril, 2023 01:27La vigilancia contra las actividades ilegales que realiza el Servicio Marítimo de la Guardia Civil (Semar) ahora será mucho más efectiva. El Instituto Armado acaba de recibir la cuarta patrullera de altura, bautizada como Río Luna, que completa un profundo proceso de renovación de esta categoría de embarcaciones de inspección pesquera.
Los ministros de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, y de Interior, Fernando Grande Marlaska, presidieron el acto de entrega realizado en el puerto de Vigo, por el que la embarcación se entregó a la Guardia Civil. En la construcción de las cuatro unidades de patrulleras se han invertido 26 millones de euros financiados con fondos Next Generation de la Unión Europea.
Esta renovación y modernización de la flota de inspección pesquera está incluida en el Plan a la Sostenibilidad, Investigación, Innovación y Digitalización del Sector Pesquero enmarcado en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). Según indican desde el Ministerio de Agricultura, estas embarcaciones sustituyen a otras 4, "ya algo obsoletas", del total de 7 que forman la flota de inspección pesquera.
Las nuevas patrulleras
Con la entrega de la Río Luna, se completa el lote contratado de nuevas patrulleras para la inspección pesquera construidas entre los años 2022 y 2023. Anteriormente, ya se entregaron las Río Sil, Río Guadiato y Río Riaza. Todas ellas construidas por el astillero Armón en sus sedes de Navia (Asturias) y Burela (Lugo). Las embarcaciones sustituyen a las Río Nervión, Río Andarax, Río Almanzora y Río Guadiaro.
Esta nueva familia de patrulleras son embarcaciones de altura con 35 metros de eslora por 7,8 metros de manga. Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, están dotadas con la última tecnología, entre las que destacan los motores híbridos y aletas estabilizadoras que permitirán rebajar las emisiones de dióxido de carbono y disminuir el consumo de combustible.
También apuntan a un aumento notable de la estabilidad y la comodidad en los abordajes si se compara con las anteriores embarcaciones, mucho más antiguas. "Su diseño permite a la tripulación, de una manera sencilla e intuitiva, monitorizar y controlar diferentes sistemas a bordo, gestión de planta electrónica, niveles de tanques y comunicación con los motores principales, entre otros".
Las cuatro embarcaciones pertenecen a la clase Guardamar del astillero que lleva en servicio en la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima (SASEMAR) desde el año 2008, cuando se incorporó la Guardamar Calíope con base en el puerto de Almería. A pesar de compartir plataforma, las unidades del Semar de la Guardia Civil incorporan algunas mejoras como son los motores híbridos, que los de SASEMAR no tienen.
La tripulación está compuesta por 8 personas que manejarán las aproximadamente 130 toneladas de desplazamiento. Y, a diferencia de otros tipos de embarcaciones del Instituto Armado, no cuenta con ningún arma a bordo. Tan solo una lancha semirrígida que puede desplegarse desde la popa.
La patrullera de altura Río Luna tiene ahora su base en la Escuela Naval Militar de Marín, en la provincia de Pontevedra, desde donde realiza labores de vigilancia de la pesca ilegal, narcotráfico, contrabando y medioambiente, según explican en Puente de mando. Tanto en las costas occidentales gallegas como en las portuguesas, debido a los diferentes tratados de colaboración.
Patrullera de alta velocidad
En un programa de renovación paralelo, la Guardia Civil se encuentra en pleno proceso de renovación de las patrulleras de alta velocidad. En este caso, el modelo elegido es la HS60 del astillero gallego Aister, que realizó el pasado febrero las primeras pruebas en mar abierto antes de la puesta en servicio de marzo
La velocidad punta y la maniobrabilidad de la Aister HS60 son dos de sus pilares que la resolvieron como ganadora del concurso público presentado por la Guardia Civil. Cuenta con 18 metros de eslora por 4,5 de manga, 24 toneladas de desplazamiento y supera los 60 nudos de velocidad punta (111 km/h).
En el apartado de la propulsión recurre a un par de motores intraborda de 1.800 caballos de potencia cada uno que alimentan a dos waterjets. Está pensada para 4 tripulantes, tiene 2 camarotes, cocina para navegaciones de mayor duración y asientos ergonómicos con amortiguación antishock
Tras un primer encargo de dos patrulleras del mismo tipo —una de ellas en servicio y la otra prevista para agosto— Aister ha sido la adjudicataria de un segundo lote de otras 3 embarcaciones HS60. El astillero tiene un plazo de entrega de 35 meses a partir de la firma del contrato por un valor de 7,2 millones de euros.