Pedro el Grande, el gigantesco buque nuclear que se ha convertido en la vergüenza de Putin
Es el mayor de su clase y cuenta con una capacidad de guerra antisubmarina muy avanzada, así como un retraso y un parón de más de una década.
28 abril, 2023 03:17Un nuevo problema de índole militar está sobre la mesa de Putin. En esta ocasión los protagonistas no son los tanques T-14 Armata sino el buque de guerra nuclear Pedro el Grande (Pyotr Velikiy). Esta embarcación, que no tiene comparación con ninguna de España, es la más grande del mundo de su clase y todo apunta a que se retirará del servicio en los próximos meses por problemas económicos.
"Actualmente, se está resolviendo el tema de retirar a [el buque] Pedro el Grande de la Marina. Parece que la experiencia de reparar y modernizar el Almirante Najímov, del mismo tipo, ha demostrado que es muy costoso", según recoge la agencia rusa TASS, citando fuentes del ámbito naval del país.
El buque de la misma clase Almirante Najímov entró en los astilleros para someterse a un profundo proceso de renovación y modernización en 2008. Los planes iniciales contemplaban una parada de 3 años, pero la falta de dotación económica por parte de Moscú fue retrasando la fecha en múltiples ocasiones. Lo último que se conoce oficialmente es que tiene previsto regresar a la actividad en 2024.
Estos 16 años de parada —y 13 años de retraso, de momento— junto a la constante demanda de millones rublos parecen estar detrás de la decisión de retirar a Pedro el Grande. Desde TASS, también indican que el nombre de Pedro el Grande, zar ruso del siglo XVII que impulsó la modernización naval, se traspasará a un submarino de la clase Borei-A una vez el buque se retire de la vida operativa.
Gigante nuclear
El buque Pedro el Grande, junto con el Almirante Najímov, son los dos únicos representantes de la clase de cruceros de guerra Kirov que quedan en servicio. El desarrollo de esta familia de embarcaciones comenzó en 1964 con el fin de crear unas plataformas capaces de detectar y destruir a los submarinos estadounidenses que campaban entonces a sus anchas por los mares y océanos de todo el mundo.
Originalmente recibió el nombre en clave de Orlan y todo el proceso de diseño se llevó a cabo en un gabinete de ingenieros de San Petersburgo. Las primeras solicitudes del Kremlin contemplaban un buque de 8.000 toneladas de desplazamiento y sistemas de armas de ataque tanto a embarcaciones de superficie como submarinas, pero a medida que se trabajaba en el programa el concepto y la apariencia del buque primigenio cambiaron considerablemente.
Lo primero fue el aumento del desplazamiento multiplicándolo por 3 hasta alcanzar las 24.000 toneladas en configuración estándar y llegando a las 28.000 a plena carga. Una parte importante de ese incremento fue debido a la introducción de protección extra a los sistemas críticos que se situaban por encima de la línea de flotación, lo que garantizaban su resistencia contra el impacto de misiles.
También decidieron crear de cero un reactor nuclear en lugar de emplear los modelos que ya estaban en uso, lo que dilató el periodo de diseño hasta 1972. La primera unidad de la clase Kirov se entregó en 1980 y la cuarta y última, la Pedro el Grande, hizo lo propio en la Flota del Norte en abril de 1998, hace justo 25 años.
La embarcación cuenta con 252 metros de eslora por 28.5 de manga y una planta energética equipada con dos reactores nucleares de neutrones rápidos con una capacidad total de 600 MW. En cuanto a la propulsión, dispone de dos unidades de 70.000 caballos de potencia cada una, dando un total de 140.000 caballos de empuje.
Cuenta con una velocidad máxima de 57 kilómetros por hora, un almacén de víveres para alimentar a los más de 700 tripulantes durante 60 días y una autonomía de crucero ilimitada gracias al reactor nuclear. Aunque donde de verdad destaca es en el apartado armamentístico.
Misiles, torpedos y helicópteros
El arma estrella del buque Pedro el Grande son los misiles antibuque P-700. Cada uno de ellos tiene una masa de 7 toneladas, 10 metros de largo y pueden alcanzar un objetivo a más de 600 kilómetros de distancia viajando a más de 2.000 kilómetros por hora.
Según recogen desde TASS, dispone del misil hipersónico Kinzhal —también conocido como Daga— que se encuadra dentro del armamento de nueva generación de Rusia para ataques superficie-aire. Incorpora el sistema de protección antiaérea S-300, una versión naval del escudo que actualmente Rusia tiene desplegado cerca de la frontera con Ucrania.
En el apartado de guerra antisubmarina, dispone de los misiles RBU-1000 y RPK-6M especialmente diseñados para atacar a los sumergibles. A ellos le acompaña un sistema de 10 tubos lanzadores de torpedos de 533 milímetros en los que se pueden acoplar los Tipo 53 que pueden viajar a 80 km/h y llegar a los 22 kilómetros de radio operativo, según la versión. La ojiva de este modelo de arma es de alto explosivo y pesa poco más de 300 kilogramos.
Dispone del sistema de artillería AK-130 compuesto por dos torretas con un cañón de 130 milímetros cada una de ellas. El arsenal se compone con la capacidad de acomodar a 3 helicópteros multipropósito Kamov Ka-27 junto a su tripulación.