Todo lo que se sabe del FCAS, el poderoso caza que tendrá España para jubilar al Eurofighter
El programa militar se lleva a cabo junto con Alemania y Francia para crear un ecosistema de guerra aérea que incluye drones e inteligencia artificial.
1 mayo, 2023 01:32Tras meses en los que el futuro del caza FCAS ha estado en el aire, Alemania, Francia y España acaban de acercar posturas para darle un nuevo impulso a esta aeronave militar que tiene el objetivo de sustituir a los Eurofighter. El programa de desarrollo ya se ha estimado en 8.000 millones de euros, de los cuales el Gobierno deberá aportar 2.500, y tiene previsto entrar en servicio a partir del año 2040, coincidiendo con el final de la vida útil de los aviones actuales.
La titular de Defensa Margarita Robles se ha reunido con sus homólogos de Alemania y Francia para suscribir el contrato que se adjudicó el pasado 15 de diciembre con el fin de dar el siguiente paso dentro del programa. "Esta presentación en sociedad de este proyecto pone en relieve que los tres países creemos firmemente en la industria de la defensa y por tanto en la seguridad de los ciudadanos", explicó Robles.
"Es un proyecto apasionante y esencial para nuestros Ejércitos del Aire y del Espacio y para nuestras industrias, que trabajando coordinadamente van a conseguir la creación de puestos de trabajo, de talento, de nuevo tejido industrial y de tecnología".
En España, Indra es el contratista principal que coordina el programa, mientras que Airbus ostenta este papel en Alemania y Dassault en Francia. Una de las claves del desarrollo del Future Combat Air System, también conocido simplemente como FCAS, es la de impulsar un programa totalmente independiente en una tecnología tan delicada como es una aeronave de combate.
El caza más avanzado
El proyecto de los tres países comprende el desarrollo del caza, de una plata motriz completa, un sistema de drones, una nube de combate, sensórica, tecnología furtiva de baja observabilidad en radar y un laboratorio de simulación. Más que un único modelo de aeronave, lo que se busca es crear todo un ecosistema de guerra aérea en la misma línea que en la que trabajan otras potencias mundiales como Estados Unidos.
Las conversaciones de Alemania y Francia sobre el proyecto llevan cociéndose a fuego lento desde el año 2017 y España se unió oficialmente al programa en el París Airshow de mayo del 2019. Con un coste estimado que supera los 100.000 millones de euros entre los tres países, el FCAS tiene planeado entrar en servicio en los diferentes ejércitos para el año 2040, teniendo la primera unidad de demostración para el 2026.
"El FCAS es especial porque será mucho más que un mero avión de combate", señalan desde Airbus. El futuro de la aviación militar pasa por un ecosistema compuesto de elementos tanto tripulados como no tripulados. Los primeros tomarán un papel de coordinadores y se situarán como centros de control aéreo de los segundos que tienen previsto realizar otro tipo de misiones.
Airbus lo describe como un "sistema de sistemas complejo y completamente interconectado". Y es que los aviones no tripulados —drones al fin y al cabo— serán los encargados de ejecutar las misiones más peligrosas y actuar de "compañeros leales" a los aviones tripulados. Un hecho que ya podemos ver en Estados Unidos con proyectos mucho más avanzados que el FCAS europeo, pero exactamente con el mismo planteamiento de drones guardaespaldas.
"Protegerán a los pilotos y les darán soporte en las misiones de combate", apostillan en Airbus sobre los drones. Quien también indica la posibilidad de integrar y sincronizar con el FCAS las plataformas militares existentes. "En el corazón del sistema hay una nube de combate aéreo, que proporciona a los participantes de la misión toda la información relevante en tiempo real".
Otras de las nuevas tecnologías que se integrarán dentro del FCAS son la Inteligencia Artificial, el análisis de big data, los componentes criptográficos y la interacción hombre-máquina. Posicionándolo en una potencial sexta generación de cazas, por encima de los actuales F-35 y F-22 estadounidenses y del Su-57 ruso, que se encuadran en una quinta más enfocada en propiedades furtivas.
Especificaciones secretas
Más allá del concepto de aeronave, dron acompañante y el resto de sistemas, las especificaciones no han sido todavía detalladas. Factores como la velocidad máxima, el techo de vuelo, la capacidad de pasar inadvertido a los radares enemigos y las armas que podrá integrar a bordo permanecen en secreto.
En cuanto a los motores, el pasado diciembre cuando se cerró definitivamente el acuerdo se confirmó que la española ITP Aero va a participar en el desarrollo del sistema de propulsión del FCAS. Se trata de la fase 1B del programa que comprende desde este 2023 al 2026 y que llevará a cabo junto a la alemana MTU Aero Engines y a la francesa Safran. Justo un año antes de que levante el vuelo el primer prototipo si no existen retrasos.
"Al integrar tecnologías de última generación para proporcionar a las fuerzas el nivel de rendimiento esperado (propulsión, maniobrabilidad, sensores de radar, optrónica, guerra electrónica, conectividad, inteligencia artificial, interoperatividad, etc.), el FCAS situará a las industrias participantes a la vanguardia de la innovación en el sector de la defensa", según recogen desde el Ministerio de Defensa.