Escorpión, el misterioso dron chino que cerca Taiwán: misiles a 100 km y espionaje a gran altura
Pekín ha ordenado que drones de ataque y de vigilancia vuelen alrededor de Taiwán mientras los cazas cruzan el espacio aéreo de Taipéi.
5 mayo, 2023 02:17Tras la finalización de las maniobras militares de China alrededor de Taiwán hace unas semanas, la presión aérea y marítima no ha cejado ni un milímetro. Pekín mantiene un férreo cerco de vigilancia y espionaje en el que el dron Escorpión ha tomado el papel protagonista volando cerca de la isla. Esta aeronave, además, dispone de armamento a bordo —un tipo que España no tiene— por lo que supone una amenaza extra: ahora China puede atacar prácticamente cualquier punto de la isla.
El Escorpión circunvoló Taiwán con un primer rumbo sureste desde algún punto de la China continental, luego viró unos grados a su izquierda y después puso rumbo norte para volver a integrarse en el espacio aéreo chino. Según el Ministerio de Defensa, es la primera vez que una aeronave militar de Pekín realiza una vuelta completa alrededor de la isla.
"Las Fuerzas Armadas de la República de China [Taiwán] han monitorizado la situación y han asignado aviones de patrulla aérea de combate, buques de la Armada y sistemas de misiles terrestres para responder a estas actividades", tal y como explicó el mismo Ministerio. Y es que, además del Escorpión, otros drones —como el BZK-005— y cazas tripulados han atravesado por aire la línea que separa por la mitad el Estrecho de Formosa y embarcaciones de guerra han hecho lo propio por el mar.
Escorpión chino
También conocido como TB-001, esta aeronave no tripulada ha tenido un desarrollo en tiempo récord dentro de la compañía Tengoen, que inició su actividad en 2016. Su diseño se caracteriza por responder a los requisitos del Ejército Popular de Liberación tanto en misiones de reconocimiento como de ataque.
La primera vez que se presentó al público fue en 2017, comenzó a volar en 2019 y ya en 2021 activó todas las alarmas de la fuerza aérea de Japón al detectarse su presencia sobre el Estrecho de Miyako. Tokio mandó entonces desplegar varios cazas para descubrir el origen del eco radar junto a otras aeronaves de guerra electrónica que acompañaban al dron.
El Escorpión entra dentro de los drones de gran tamaño, con 10,1 metros de largo por 20,1 de envergadura. Está impulsado por un par de turbopropulsores con hélices de 3 palas situados bajo las alas. Una de las particularidades es la forma de su cola, con dos estabilizadores verticales —llamado técnicamente doble cola— unidos en la parte superior por el estabilizador horizontal. Este extra le proporciona una maniobrabilidad mejorada respecto a las aeronaves con un único estabilizador.
Este par de motores le proporcionan una autonomía de hasta 35 horas, lo que supone viajar más de 3.700 kilómetros con armamento y sistemas de vigilancia y espionaje a bordo. Según la información aportada por el fabricante, tiene un techo máximo de vuelo de 8.000 metros y un peso máximo al despegue de 2.800 kilogramos. De ellos, puede alcanzar 1.200 kilogramos dedicados a la carga, donde se incluyen los sensores y los misiles.
Según indica Global Security, el dron Escorpión puede alejarse de la estación de control un máximo de 280 kilómetros con el sistema de comunicaciones estándar. Pero, al mismo tiempo, puede integrar un equipo adicional con comunicación vía satélite que le permite incrementar esa distancia hasta los 3.000 kilómetros.
La compañía Tengoen también ha desarrollado una versión —denominada TB-001A— que incorpora un tercer motor en la cola del fuselaje del dron. Esto le permite incrementar la capacidad de carga, volar más alto y utilizar pistas de despegue más cortas.
Espionaje y misiles
Entre las propiedades de recolección de inteligencia, el Escorpión tiene un radar en la punta y cápsulas externas que se colocan por debajo de las alas. En esta última categoría, según The War Zone, probablemente se incluyan algunas con cargas útiles de inteligencia electrónica y varias antenas dispersas por el fuselaje del avión.
En cuanto al armamento, puede integrar misiles aire-tierra clase A-2 empleando varios métodos de guiado según las necesidades. Este modelo de munición de 20 kilogramos de peso es suficiente como para destruir vehículos ligeros.
Varios enteros por encima se encuentra el misil AR-4, también aire-tierra, que con su masa de 80 kilogramos ya tiene el potencial para atacar infraestructuras fuertemente protegidas y fortificaciones. Además, puede lanzarse desde 7.000 metros de altitud y alcanzar 20 kilómetros de radio operativo. Unas características superiores a las que tienen los misiles Hellfire estadounidenses y que se integran dentro de otros drones y helicópteros.
El TB-001 Escorpión también puede acoplar misiles de crucero de la misma familia. Por ejemplo, el AR-3 de 100 kilogramos, que emplea un pequeño propulsor para recorrer 100 kilómetros de radio operativo y 30 minutos de autonomía.
Esta munición está especialmente diseñada para atacar grandes infraestructuras como baterías de misiles o radares de alerta, gracias a que el sensor a bordo puede detectar las señales enemigas y maniobrará adecuadamente para impactar contra el objetivo.