El plan de Israel para que la Cúpula de Hierro sea infalible: detección más rápida y uso de rayos láser
El Ministerio de Defensa israelí ya ha probado con éxito el Rayo de Hierro, una cúpula antimisiles capaz de fulminar amenazas aéras en 4 segundos.
12 mayo, 2023 04:44En los últimos días, el "asesinato selectivo" llevado a cabo por Israel contra objetivos de la Yihad Islámica Palestina ha sido correspondido con el lanzamiento de cientos de cohetes desde la Franja de Gaza. Mientras Israel y Palestina negocian un alto el fuego, según varios reportes en el ataque de ayer se lanzaron más de 400 cohetes. La mayoría cayeron en zonas despobladas, pero algunos han conseguido eludir las defensas israelíes provocando tres heridos civiles y el incesante sonido de las alarmas antiaéreas en varias zonas del sur y el centro del país, incluida su capital, Tel Aviv.
Para evitar males mayores y contrarrestar esos ataques con rapidez, precisión y contundencia, Israel dispone desde 2011 de la Cúpula de Hierro, uno de los escudos antimisiles más avanzados del mundo. Este sistema ha sido el encargado de interceptar 62 de los misiles lanzados por los palestinos, pero su infalibilidad está en entredicho.
Una de las características más destacadas de la plataforma, que incluye numerosos radares, baterías y misiles distribuidos por todo el territorio israelí, es su elevada tasa de acierto y su velocidad de actuación ante múltiples amenazas simultáneas. Sin embargo, dados los daños provocados en estos últimos ataques, hay quien reclama la urgente entrada en servicio del Iron Beam (algo así como Rayo de Hierro, en español), que emplea energía concentrada en un rayo láser para terminar con drones, misiles y morteros y fue presentado hace un año.
Qué es la Cúpula de Hierro
El Iron Dome Defense System, como se llama comercialmente, se ha convertido desde sus primeras operaciones en la piedra angular de la defensa de Israel contra los ataques de Hamás y Yihad Islámica, evitando que la inmensa mayoría de cohetes lanzados desde la Franja de Gaza impacten en ciudades y pueblos de todo el país.
"Es el sistema de defensa antimisiles más desplegado del mundo, con más de 2.500 intercepciones y una tasa de éxito superior al 90%" de media, según anuncian desde la propia Rafael. Un planteamiento similar al que Estados Unidos tiene desplegado en alguno de sus barcos con base en Rota (Cádiz), solo que adaptados a tierra firme.
El punto de partida de Rafael, que empezó a trabajar en el sistema en 2007, consiste en el despliegue de una tecnología capaz de anular ataques con misiles en cualquier tipo de situaciones a corta distancia. Campos de batalla, bases militares, zonas urbanas, e infraestructuras críticas son solo algunos de los emplazamientos donde colocar el Iron Dome.
La protección va mucho más allá de un mero escudo antimisiles. Los ataques mediante drones, como los que se están viviendo todos los días en el conflicto entre Ucrania y Rusia, se han convertido en un vector de ataque más y la Cúpula también puede servir contra ellos.
IDF releases footage of Iron Dome interceptions. pic.twitter.com/sDtw8DO4KR
— Moshe Schwartz (@YWNReporter) May 10, 2023
Así lo apunta la propia compañía, que detalla que se puede aplicar a todo tipo de amenazas, ya sean misiles de crucero, misiles guiados, UAV (Unmanned Aerial Vehicle o Vehículo Aéreo No Tripulado), helicópteros e incluso aviones a muy baja cota.
El funcionamiento se basa en la tecnología radar para detectar a mucha distancia las potenciales amenazas. El radar se encarga de localizar, identificar el cohete o la munición de artillería lanzada y monitorizar su trayectoria. Los datos del objetivo se transmiten directamente al Battle Management & Weapon Control (BCM), un centro de mandos donde el sistema procesa automáticamente los datos y realiza los cálculos necesarios.
"La trayectoria de la amenaza se analiza rápidamente y se estima un punto de impacto. Si esa trayectoria estimada se traduce en una amenaza crítica, se ejecuta un comando y un cohete interceptor se lanza contra la amenaza", según recoge Rafael en la ficha del producto. El proceso completo desde que se detecta hasta que el interceptor elimina la amenaza dura unos 15 segundos. Por ese motivo, su efectividad no es total si los palestinos lanzan sus proyectiles muy cerca de la frontera.
Los encargados de eliminar los proyectiles palestinos están siendo los misiles Tamir, también de fabricación israelí. Tienen una longitud de unos 3 metros, un diámetro de poco más de 15 centímetros y una masa situada alrededor de los 90 kilogramos. Los misiles Tamir están equipados con todo tipo de sensores electroópticos y cuentan con guiado gracias a los alerones movibles instalados.
Israel tiene desplegadas más de diez baterías por la zona, capaces de cubrir unos 150 kilómetros cuadrados y cada una de ellas dispone de 20 misiles interceptores Tamir. Las baterías pueden equiparse a bordo de camiones si se plantean como sistemas móviles o también como estaciones fijas ancladas a la superficie.
Estados Unidos, aliado más importante de Israel, también cuenta con un par de baterías de Iron Dome. La compra se anunció a principios del año 2019 y comprendía dos puestos de mando, dos radares, 12 lanzadores y 480 misiles por 378 millones de dólares. El acuerdo se completó en enero de 2021 con el segundo envío de las baterías.
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Ese mismo año, Rafael y las fuerzas aéreas de Israel llevaron a cabo varias pruebas para testear la mejora de sus capacidades, "a través de una variedad de escenarios complejos y objetivos interceptados y destruidos con éxito, simulando amenazas existentes y emergentes, incluida la interceptación simultánea de múltiples UAV, así como una salva de cohetes y misiles".
Moshe Patel, jefe de la Organización de Defensa de Misiles de Israel (IMDO), destacó tras las pruebas que se había "logrado un salto importante en las capacidades tecnológicas del sistema Iron Dome". Pero visto el continuo riesgo que sufre el país ante los cohetes palestinos, desde hace tiempo trabajan en un sistema para complementarlo más rápido, eficaz y barato.
La mejora láser
Además de aumentar la tasa de acierto y la velocidad de respuesta, el principal problema al que se enfrenta Israel con la Cúpula de Hierro es puramente económico. Mientras los cohetes de la Yihad son muy baratos, cada intercepción de la Cúpula de Hierro cuesta 91.500 euros.
Desde 2014, la misma Rafael está detrás del desarrollo del Iron Beam, que emplea energía concentrada en un rayo láser para terminar con drones, misiles y morteros. Un arma que parece sacada de cualquier libro de ciencia ficción pero que es tan real que las Fuerzas de Defensa de Israel publicaron un vídeo mostrándola en acción.
Israel has successfully tested the new “Iron Beam” laser interception system.
— Naftali Bennett בנט (@naftalibennett) April 14, 2022
This is the world’s first energy-based weapons system that uses a laser to shoot down incoming UAVs, rockets & mortars at a cost of $3.50 per shot.
It may sound like science fiction, but it's real. pic.twitter.com/nRXFoYTjIU
"El uso de un láser es un punto de inflexión y la tecnología es simple de utilizar y demuestra ser económicamente viable", según explicó en mayo de 2022 el general de brigada Yaniv Rotem, jefe del equipo de investigación y desarrollo del Ministerio de Defensa, a Times of Israel. Las pruebas son las primeras capaces de interceptar proyectiles no guiados y misiles guiados antitanque.
Al igual que su contrapartida de misiles interceptores terrestres, el objetivo del Iron Beam es el de eliminar las amenazas en el corto radio. Según algunos reportes, cuenta con un alcance máximo de 7 kilómetros y constituirá la quinta capa de protección de Israel junto con los sistemas Arrow 2, Arrow 3, Iron Dome y David's Sling.
El Iron Beam emplea un sistema de fibra óptica para generar las pulsaciones láser y consigue la suficiente energía como para destruir una amenaza aérea incidiendo sobre ella unos 4 o 5 segundos. Puede emplearse en solitario o como parte de un escudo antiaéreo completo, permitiéndole obtener información de otros radares.
La principal ventaja de emplear un rayo láser en lugar de energía es que la munición es prácticamente ilimitada y a un coste notablemente menor que si se emplearan misiles interceptores. Según el primer ministro israelí Naftali Bennett, cada disparo supone un coste de solo 3,5 dólares (unos 3 euros).
El desarrollo del sistema ha sido una de las grandes apuestas del Ministerio de Defensa de Israel, que espera contar con más armas de este tipo en los próximos años. Una batería completa de Iron Beam se compone de un radar de defensa aérea, una unidad de mando y control y un par de sistemas generadores de láser con una potencia de entre 100 y 150 kW.
Su entrada en servicio estaba prevista para 2024, pero dados los recientes ataques palestinos, la intención es adelantar todo lo posible esa fecha para complementar las intercepciones con misiles de la Cúpula de Hierro cuanto antes.
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