La esperada visita del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, a Joe Biden en la Casa Blanca, se ha saldado con la adhesión por parte de España a los Acuerdos Artemis, el ambicioso programa espacial de la NASA que pretende llevar de nuevo a astronautas a la Luna en 2025 y establecer una futura colonia lunar. Tras el encuentro entre ambos mandatarios no se ha especificado en qué consistirá la participación de España en las próximas misiones, pero sí se ha ratificado el acuerdo entre la agencia espacial estadounidense y la nueva Agencia Española del Espacio, con sede en Sevilla.
La primera misión del programa Artemis consiguió lanzar el gigantesco cohete SLS con la nave Orión y otros satélites el 16 de noviembre de 2022, tras varios aplazamientos e intentos fallidos. Su único objetivo era comprobar todos los sistemas para futuros lanzamientos, algo que logró tras 26 días de viaje en los que dio dos vueltas a la Luna y dejó imágenes para el recuerdo antes de su regreso a la Tierra. Un periplo de 2,1 millones de kilómetros en el que (casi) todo salió como estaba previsto y finalizó el domingo 11 de diciembre, cuando la cápsula amerizó en el océano Pacífico.
Desde entonces, los técnicos de la NASA trabajan en los preparativos de Artemis II, que llevará a cuatro astronautas a la órbita lunar y tiene previsto despegar en mayo de 2024, si la NASA y sus contratistas no necesitan modificar el diseño de ningún elemento.
Aún así, los Acuerdos Artemis, de los que ya forma parte más de una veintena de países, no implican que España vaya a participar directamente en estas misiones. Este tratado internacional pretende sentar las bases del derecho espacial y en una cooperación no sólo a nivel técnico, sino también diplomático, en torno a la explotación civil con fines pacíficos de los próximos frutos de la exploración espacial.
Próximos pasos de Artemis
El segundo despegue del cohete SLS, la primera misión que lleve humanos a las proximidades de la Luna desde 1972, será la prueba de fuego para la nave Orión, que deberá satisfacer las necesidades básicas de los cuatro astronautas ya confirmados a bordo durante los 10 días que durará.
Artemis II está diseñada para probar algunos sistemas críticos de supervivencia en una órbita alta de la Tierra. La nave aprovechará la gravedad lunar para realizar una órbita y regresar a la Tierra sin emplear los propulsores, tan solo con la fuerza gravitacional.
El objetivo tanto de los astronautas como de los controladores de la misión será recopilar datos sobre Orión y el rendimiento de la tripulación, para evaluar hasta qué punto el programa Artemis está preparado para enviar humanos a la superficie lunar.
En el caso de que todo prosiga como está previsto y no haya ningún contratiempo, Artemis III será la misión con la que la humanidad regresará nuevamente a la Luna tras el viaje hace más de medio siglo del Apolo 13. Para este lanzamiento la NASA ha confirmado que participará la primera mujer en pisar el satélite. Ella y sus compañeros de la misión pasarán 6 días en la superficie lunar, recopilando información y muestras de todo tipo, desde regolito lunar hasta hielo.
Artemis III
Si nada se tuerce y de acuerdo con el calendario de la NASA, Artemis III debería aterrizar en la superficie de la Luna en 2025, aunque instituciones como la Oficina del Inspector General de la NASA han expresado su escepticismo sobre este plazo, llevándolo incluso hasta 2028. Esto se debe principalmente a los retrasos en la puesta a punto del sistema de aterrizaje lunar, que utilizará la Starship de SpaceX, que tuvo un primer despegue algo accidentado hace apenas un mes, además de otros motivos técnicos y presupuestarios.
Antes de que finalice esta década, el objetivo de la NASA es que la nave espacial Orión y el cohete SLS sean capaces de lanzar una misión humana a la Luna una vez al año, para establecer una base de referencia para la exploración lunar. El objetivo a más largo plazo es instalar una colonia permanente en el satélite, para lo que ya están estudiando distintas tecnologías, como un minirreactor nuclear que proporcionará energía a los astronautas.
Estación Gateway
Antes de que esas colonias sean posibles, uno de los elementos más trascendentales de las futuras misiones Artemis de la NASA es la plataforma orbital lunar conocida como Gateway. Esta estación lunar será una suerte de intercambiador espacial, tanto de personal humano como de logística.
Uno de sus componentes clave, el PMAD (Power Management and Dristribution), es cien por cien español y se está construyendo a contrarreloj en Tres Cantos. Será un elemento de distribución fundamental para la gestión de la energía a bordo, un bien demasiado escaso cuando la estación se encuentre orbitando la Luna durante un tiempo previsto de 15 años.
La órbita de Gateway, una vez la base esté operativa, hará mucho más sencillo el descenso a la Luna de los astronautas, ya que circula a menos de 100 kilómetros de su superficie. El otro extremo de su trayectoria elíptica también hará más fácil el regreso a la Tierra con poca energía o el impulso hacia Marte, donde la NASA quiere llevar astronautas antes de 2040.
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