El Ministerio de Defensa de España se encuentra en plena búsqueda de su nuevo lanzacohetes de largo alcance integrado en un vehículo. El programa se denomina SILAM (Sistema Lanzador de Alta Movilidad) y viene a resolver una de las carencias más demandadas por el Ejército de Tierra tras la baja de los sistemas lanzacohetes Teruel en 2021 y que llevaban operativos de los años 80.
Con el programa de elección tecnológica todavía abierto, uno de los SILAM mejor posicionados es el que ha presentado Escribano y Expal en la tercera edición de Feria Internacional de Defensa (FEINDEF), que se ha celebrado en Madrid. En la puesta de largo estuvo presente el teniente general García de las Hijas, jefe del Mando de Apoyo Logístico del Ejército de Tierra (MALE), y el almirante Rosique Nieto, Director General de Armamento y Material (DIGAM).
"Es una oportunidad, desde el punto de vista de las Fuerzas Armadas [...], no solamente de incrementar nuestra disponibilidad de operatividad o de impulsar un desarrollo, sino de recuperar capacidades perdidas tan importantes que debemos poner de forma inmediata en contexto de seguridad", declaró García de las Hijas. También puso de relieve la valoración de una "solución nacional" que garantice "todo el ciclo de vida" del sistema.
En un primer momento y como solución más directa, se evaluó la adquisición del sistema estadounidense HIMARS fabricado por Lockheed Martin y que tan buen rendimiento está tendiendo en Ucrania, pero la idea se desechó porque no se iban a cumplir los plazos. Entre los otros programas que se están evaluando se encuentran los K239 surcoreanos de Hanwha Defense en asociación con la madrileña Tecnesis 3000 y los Astros brasileños de Avibras con alianza de SMS.
Entre los objetivos del Ministerio de Defensa se encuentra que el próximo lanzacohetes tenga un elevado componente de desarrollo nacional, con alrededor del 75% del total. Ahí también se incluye la munición que acapara prácticamente el 90% del presupuesto, según las estimaciones indicadas por Infodefensa.
Ventajas frente a HIMARS
La propuesta de SILAM de Escribano y Expal —adquirida por la alemana Rheinmetall en noviembre— se basa en la tecnología del sistema lanzacohetes PULS de la compañía de armamento israelí Elbit Systems. Según indicaron en la presentación, existe una transferencia tecnológica que permite adaptar PULS a los requerimientos y especificaciones particulares del Ejército de Tierra.
El licenciamiento hispano-israelí también recoge la fabricación de todos los sistemas en España. Según explicó José Manuel Fernández Bosch, CEO de Expal, llevan trabajando más de dos años en identificar esta capacidad para el Ejército de Tierra. "Hemos estado analizando todas las alternativas tecnológicas, todas las posibilidades de obtención y claramente hemos identificado a Elbit como el socio tecnológico que mejor puede contribuir a la realización de esta capacidad clave".
Pero, más allá de la repercusión económica en compañías españolas y la creación de puestos de trabajo —más de 1.000 según indicaron en la presentación—, el PULS cuenta con algunas mejoras importantes respecto al HIMARS americano.
Una de las más importantes es el precio. Si bien no existen datos sobre la intención de compra de España del HIMARS, Países Bajos sí dio unas cifras orientativas cuando se decidió por el sistema israelí hace un par de meses y firmó definitivamente el contrato el pasado 18 de mayo. Tal y como recoge Popular Mechanics, el coste de adquirir 20 lanzadores PULS junto a su armamento es aproximadamente un quinto de lo que costarían los HIMARS estadounidenses.
La dotación presupuestaria de Defensa para el programa SILAM es de 22 millones de euros para este 2023 como una primera aportación. Los últimos datos indican que la DGAM pretende adquirir un primer lote de 12 vehículos lanzadores con la posibilidad de otra tanda similar y un par más de entrenamiento. En el periodo 2023 a 2028 la previsión es destinar alrededor de 290 millones de euros al programa.
Otro de los puntos esenciales a favor del PULS respecto al HIMARS es la cantidad y variedad de munición compatible que puede emplear. Elbit ha desarrollado su lanzador como un sistema abierto para que los países que los compren puedan adaptar o fabricar munición a la carta sin restricciones. Precisamente, esta característica fue una de las destacadas por la compañía israelí durante la presentación del SILAM en Madrid.
En total y por el momento, la solución propuesta por Escribano y Expal puede equipar hasta 6 tipos de munición de diferente calibre y propósito. Además, si se compara con el número de unidades de cada tipo que puede acomodar a la vez, el PULS también gana en todos los casos.
Por ejemplo, para la munición de mayor alcance, el PULS puede acomodar hasta 4 unidades del misil balístico Predator Hawk —2 en cada pod— de 370 milímetros de diámetro, 800 kilogramos y con hasta 400 kilómetros de alcance operativo, más que los HIMARS que tiene Marruecos. En un tipo de munición equivalente, el HIMARS tan solo puede equipar un misil por lanzador, lo que le deja en clara desventaja. Lo mismo ocurre con el resto de cohetes.
Versatilidad, clave
El vehículo mostrado en FEINDEF que acompañó a la presentación todavía no es el definitivo. Para la plataforma expuesta optaron por un camión Iveco 8x8 que por el momento no se ha confirmado que será el encargado de dotar de movilidad al sistema lanzacohetes. El PULS original también se puede integrar en camiones 6x6 con menor peso y tamaño lo que le proporciona un punto de flexibilidad extra; incluso para su transporte vía aérea a bordo del Airbus A400M.
El PULS (Precise & Universal Launching System) es la versión modernizada del lanzador Lynx desarrollado por la otrora Israel Military Industries que compró Elbit System en 2018. Desde entonces, esta solución de lanzacohetes ha ido popularizándose y ejércitos como el de Dinamarca y Países Bajos se encuentran esperando recibir las primeras unidades.
"El sistema de cohetes de artillería autónomo proporciona una solución integral y rentable para disparar con precisión todo tipo de cohetes avanzados, con una capacidad de respuesta óptima", indican desde Elbit. "A diferencia de la artillería estándar, con PULS no es necesario mover las unidades de artillería según el campo de tiro requerido".
Entre el armamento mostrado en la presentación, además del ya mencionado Predator Hawk, se encuentran los cohetes Extra de 450 kilogramos y 150 kilómetros de alcance de los que el lanzador PULS puede llevar hasta 8, distribuidos en 4 en cada pod. El más pequeño de toda la familia y con 122 milímetros de diámetro está el Accular, que consigue un radio de acción de 40 kilómetros y 18 unidades en cada estructura, dando un total de 36.
Gracias a ese sistema de estructuras intercambiables, cada uno de los lanzadores puede configurarse según las necesidades de la misión combinando los diferentes tipos de munición, de cuya fabricación se encargará Expal. Además, Escribano integrará sus sistemas de guiado y navegación por GPS e inerciales lo que les proporciona una precisión que garantiza un margen de error inferior a los 10 metros.
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