Guardian 30, la versátil torreta para tanques española que conquista al ejército de Emiratos
Este sistema es uno de los más flexibles por la gran variedad de munición que usa y Emiratos Árabes Unidos ha comprado 516 unidades.
25 mayo, 2023 03:14Tan solo unos días después de presentar su propuesta para el lanzacohetes de largo alcance al Ejército de Tierra de España, la compañía Escribano acaba de anunciar el cierre de un contrato de venta de más de 500 torretas Guardian 30 a Emiratos Árabes Unidos. El acuerdo, según indican, se cerró el pasado febrero dentro de la feria IDEX celebrada en Abu Dabi y se añaden a la venta de más de 800 estaciones remotas de menor calibre rubricada en 2019.
El acuerdo, que se acaba de hacer público, contempla la creación de una joint venture para la fabricación local de las estaciones Guardian de 30 milímetros. Estarán destinadas a la modernización de vehículos de ruedas y cadenas del Ejército de Emiratos como parte de un programa que pretende dotar a estas plataformas de estaciones de pequeño y mediano calibre que sustituyan a las actuales.
En la primera fase del contrato que tiene una duración de 3 años se contempla el suministro de un total de 516 estaciones remotas Guardian 30, cuya configuración básica la componen un cañón —el principal— de 30 milímetros y un arma secundaria coaxial de 7,62 milímetros. Junto a ellos estarán un par de sistemas electroópticos integrados en cada uno de los Guardian que serán claves en el sistema de puntería y observación avanzada.
Esta estación de armas remota también está integrada en buena parte de los VCR 8x8 Dragón del Ejército de Tierra, uno de los programas de adquisición de blindados más importantes de los últimos años y que a finales del pasado año se comenzaron a entregar las primeras unidades. La tecnología que incorpora esta torre es una de las más avanzadas de su segmento y permite afrontar una larga lista de misiones que van desde derribar drones hasta perforar búnkeres.
La torreta para todo
La historia de la torreta Guardian 30 va muy ligada al desarrollo del blindado Dragón, cuyas primeras unidades se entregaron al Ejército de Tierra el pasado mes de diciembre y tienen el objetivo de convertirse en uno de los pilares fundamentales de las Fuerzas Armadas. El Ministerio de Defensa eligió a Escribano en 2021 como proveedor de este sistema para las unidades de Infantería, mientras que una versión más pequeña —denominada Guardian 2.0— se instala en otras versiones del Dragón.
Es un sistema "remotamente controlado, giroestabilizado en dos ejes, que integra un doble sistema electroóptico que ofrece gran versatilidad tanto en operaciones diurnas como nocturnas", según explican desde la compañía, con sede en Alcalá de Henares (Madrid).
Su diseño responde a las necesidades de los vehículos blindados de todo tipo y propósito, para lo que integra un cañón de 30 milímetros modelo MK 44 Bushmaster II fabricado por la estadounidense Northrop Grumman. Ese cañón, uno de los más modernos, toma el papel de arma principal en la torreta y puede emplear cualquier tipo de munición de 30 milímetros, una de las más populares en el mundo.
Si bien no ha trascendido cuál empleará el Ejército de Emiratos Árabes Unidos, existen en el mercado municiones de alto explosivo incendiarias, perforadoras de blindajes y las de explosión de aire programable, también denominadas PABM. Esta última es una de las más flexibles en el campo de batalla ya que permite desde derribar drones a programar la explosión una vez se atraviesa la protección de un búnker.
El Ministerio de Defensa español tiene intención de equipar a las torres Guardian 30 del Ejército de Tierra con este tipo de munición en un futuro cercano. Al mismo tiempo, la propia Northrop Grumman se encuentra trabajando en la implementación de sistemas detectores de proximidad y guiado para abrir el campo de aplicaciones de este tipo de munición.
"Si un enemigo se esconde detrás de una roca o una pared, podemos programar un PABM para que vuele unos metros más allá de la roca o atraviese la pared antes de explotar", comentan desde Northrop Grumman. En cuanto al ataque contra drones, se puede emplear un sistema de sensores de proximidad que detectan cuándo se acerca a una de estas aeronaves o a un enjambre completo para activar la espoleta.
Como arma secundaria recurre a una ametralladora coaxial de calibre 7,62 milímetros que se acompaña, sobre la estructura, de una estación con 12 tubos lanza artificios donde se pueden integrar granadas de humo y de fragmentación. "Opcionalmente, incorpora un lanzador de misiles de dos tubos anticarro", tal y como explican desde Escribano.
Al ser una torre remota, la Guardian 30 también incorpora varios sistemas de sensórica avanzada gracias a los cuales se puede operar casi bajo cualquier circunstancia. Dispone de una cámara infrarroja refrigerada con zoom continuo 8x acompañada por una cámara diurna con zoom 20x. El sistema también dispone un computador balístico para la precisión de tiro y un telémetro láser desde los 50 metros a los 15 kilómetros.
Con misiles Spike
Una de las grandes características del sistema Guardian 30 es su capacidad para el lanzamiento de misiles anticarro. En el caso del Ejército de Tierra español, se decidió probar el misil Spike LR2, un viejo conocido de las Fuerzas Armadas patrias, para integrarse dentro de las versiones de Infantería del Dragón. Escribano no menciona la incorporación de este tipo de lanzamisiles en la nota publicada a raíz de la venta de las 516 torretas a Emiratos Árabes Unidos.
El Spike LR2 cuenta con una modalidad de lanzamiento llamada "disparo a coordenadas sin línea de visión del objetivo"; un modo de disparo automático que se trata de "una de las principales funcionalidades adicionales que ofrece la nueva versión del misil".
La versión Spike LR2 que acaba de integrar el Ejército entró en servicio a finales de 2018, convirtiéndose en un sistema anticarro de quinta generación que ya se encuentra presente en España. Algo que tuvo en cuenta el Ministerio de Defensa cuando decidió adquirir esta nueva tanda, ya que "favorece la interoperatibilidad y la reducción del coste del ciclo de vida, mediante la posibilidad de intercambio de componentes", señalan en un informe.
Dispone de un buscador electroóptico que incluye un sensor infrarrojo no refrigerado y un sensor diurno en color de alta definición para el apartado del guiado del misil. Este nuevo buscador incluye capacidades de rastreo de objetivos mediante inteligencia artificial para mantener el bloqueo del objetivo, "incluso en condiciones extremas [...] y casi sin necesidad de intervención del tirador".
El misil en su versión LR2 tiene un peso 12,7 kilogramos (1,3 menos que su antecesor), lo que le permite incrementar el alcance hasta los 5,5 kilómetros si se dispara desde la superficie o 10 kilómetros si es lanzado desde el aire. Esta última versión no está disponible, al menos de momento, en el Ejército.