Tianlin, el telescopio chino que se colocará junto al James Webb para detectar vida extraterrestre
Científicos chinos se encuentran inmersos en el desarrollo de un telescopio que se situará en la misma región que el de la NASA en 2035.
26 mayo, 2023 03:04El gran impulso de la carrera espacial de China comienza a dar sus frutos. Si hace escasas semanas se anunciaban avances en cohetes que rivalizan con los de SpaceX, una tecnología que España no tiene, ahora se ha conocido la intención de lanzar un telescopio similar al James Webb de la NASA dentro de poco más de una década.
Las autoridades de Pekín se encuentran actualmente en la primera fase del proyecto en la que se lleva a cabo el estudio preliminar del concepto de la misión espacial. Según indican desde CGTN, China está considerando ir un paso más allá y financiar el estudio de factibilidad con el que se identificará toda la tecnología y recursos necesarios para que llegue a buen puerto.
El objetivo es lanzar un telescopio de grandes dimensiones para buscar exoplanetas en el año 2035. Los detalles son, por el momento, muy escasos dado el estado del programa aunque los investigadores ya han dado algunas claves esenciales. La primera es el nombre: el telescopio ya se ha bautizado como Tianlin, que se traduce como "vecino en el cielo". Probablemente un juego de palabras teniendo en cuenta que se colocará relativamente cerca del James Webb lanzado a finales de 2021.
Así es el 'James Webb' chino
Si bien todavía no se conocen muchos detalles del lanzamiento ni mucho menos el diseño de la nave, los científicos chinos sí han establecido el lugar desde donde el telescopio analizará el espacio profundo. Se trata del punto L2 —Lagrange 2— que es considerado por los astrónomos como una de las zonas más estables de nuestro universo cercano.
En L2 se produce un equilibrio de fuerzas gravitacionales en el sistema Tierra-Sol gracias al cual cualquier elemento que allí se establezca requerirá de mucha menor energía para mantenerse en el tiempo. En otro tipo de posiciones espaciales, los propulsores a bordo deben realizar correcciones con mucha frecuencia lo que acorta el tiempo de vida de la misión.
Con un tamaño de apertura de 6 metros, se orientará para que el Sol incida directamente en los paneles solares situados en la parte trasera del telescopio. La Tierra y la Luna —las otras dos fuentes de luz indirecta— también quedarán detrás y el sensor apuntará directamente al espacio profundo.
El Tianlin cuenta con un sensor capaz de captar radiación desde la región del espectro ultravioleta al visible y se dedicará principalmente a buscar planetas similares a la Tierra. Estos astros se sitúan en unas zonas muy concretas ni muy lejos ni muy cerca de las estrellas para que las temperaturas medias sean propicias para la vida.
Si todo sale según lo esperado, el cohete encargado del lanzamiento será el Larga Marcha-9 —la alternativa china al Starship de SpaceX— que tiene previsto realizar su vuelo inaugural en 2030 y que apoyará a la exploración lunar tripulada y las misiones de espacio profundo. El lanzador será el responsable de despegar las 40 toneladas de carga de pago que tienen previsto pesar todos los elementos participantes en la misión.
Según indican los científicos, solo el telescopio y los instrumentos tendrán una masa de 15,6 toneladas. La vida útil estimada del telescopio una vez posicionado en L2 es de, al menos, 10 años y será clave para "detectar firmas biológicas extrasolares o, por el contrario, si la Tierra es el único planeta con vida desarrollada en el universo cercano".
En busca del planeta B
El objetivo principal de la misión es "buscar y caracterizar las atmósferas de los exoplanetas cercanos, en particular los similares a la Tierra". También los rocosos cercanos a las estrellas de tipo G y K —una clasificación por la temperatura de la superficie— que son las que tienen más probabilidades de permitir la vida.
El segundo propósito de la misión es obtener una comprensión integral de varios tipos de planetas y sistemas planetarios en términos de su composición, cómo se forman y evolucionan, y qué da forma a sus atmósferas. Esto se puede realizar mediante un estudio espectroscópico en profundidad de una muestra (más de 100) de planetas rocosos y gaseosos cercanos con precisión y exactitud.
El telescopio tendrá un total de 4 instrumentos de observación a bordo. Un espectrógrafo de alta precisión de amplio rango, una cámara de alta resolución espacial y el coronógrafo de alto contraste para capturar las firmas espectrales del ozono, oxígeno, agua y metano; los ingredientes más básicos de la vida según la comprendemos en la Tierra.