Adiós al Ariane 5: se jubila el cohete más icónico de Europa con el lanzamiento de dos satélites al espacio
El "caballo de batalla europeo" dirá adiós a 27 años de actividad con un último despegue este martes cargando satélites de Alemania y Francia.
4 julio, 2023 03:01El trabajo de un coloso llega a su final. El cohete europeo Ariane 5 ejecutará su último lanzamiento este martes a las 23:30 hora de España peninsular desde el Puerto Espacial de Kourou (Guayana Francesa). Lo hace tras 27 años de viajes espaciales en los que ha participado en un total de 116 misiones, que serán 117 si todo sale bien en las próximas horas.
Algunas de ellas tan importantes como el despliegue de la sonda espacial Rosetta, el envío de 12 satélites de la constelación Galileo o el telescopio James Webb. Esta última misión —la segunda de este 2023— tiene como objetivo colocar un par de satélites en una órbita de transferencia geoestacionaria.
"El Ariane 5 supuso una gran evolución en la familia Ariane", señalan desde la Agencia Espacial Europea. "Es más potente y utiliza tecnologías más avanzadas" que las anteriores plataformas disponibles, como Ariane 4. Tras ir retirándose paulatinamente las anteriores versiones, sólo la Ariane 5 ECA (siglas de Criogénica Evolucionada modelo A) permanece en servicio pudiendo desplegar uno, dos o tres satélites en el mismo lanzamiento.
Así es el Ariane 5
El Ariane 5 nació como un encargo de la Agencia Espacial Europea a la por entonces EADS SPACE, hoy en día Airbus Defence & Space, para desarrollar un cohete cuyo principal fin era desplegar satélites en la órbita baja o en órbita de transferencia geoestacionaria. El primer contrato se cerró en 1984 y el vuelo inaugural del primer cohete comercial se produjo en 1996.
A partir de ahí, este lanzador se ha convertido en una de las plataformas más fiables de los últimos tiempos, tanto que se ha ido actualizando y mejorando convenientemente para proporcionar especificaciones cada vez más avanzadas. En total, se han creado 5 versiones de las que solo la denominada ECA continúa activa.
El Ariane 5 ECA lleva en servicio desde el 11 de diciembre de 2002 con sus 53 metros de largo y sus 5,4 metros de diámetro, hoy en día muy superados por cohetes como el Falcon 9 de SpaceX que acaba de lanzar Euclid. Airbus, como contratista principal, ha trasladado a sus diferentes centros en España parte del trabajo de diseño, desarrollo y fabricación de toda la familia de cohetes. El peso al despegue asciende a 780 toneladas para una misión estándar y emplea un total de 2 etapas.
La primera de ellas incluye, además, 2 propulsores adicionales de 3 metros de diámetro y 31 de alto que representan el 90% del empuje que se aporta durante el despegue. Mientras que la parte central cuenta con un único motor de oxígeno e hidrógeno líquidos que además proporciona el control vectorial en esta primera fase de propulsión.
De la etapa criogénica superior se encarga un motor que igualmente funciona con oxígeno e hidrógenos líquidos para entregar 6,6 toneladas de empuje. Proporciona control de actitud durante el ascenso y la separación de las cargas útiles integradas a bordo. En ella también se encuentra la Bahía de Equipamiento del Vehículo que controla de forma autónoma todo el lanzador y transmite al mismo tiempo todos los parámetros de vuelo a la red de estaciones terrestres.
Tal y como explican, el Ariane 5 "ha sido el caballo de batalla" del acceso independiente al espacio de Europa. "Su fiabilidad, disponibilidad y asequibilidad se basan en una estrategia donde una parte significativa de los costes de explotación se financia a través de la actividad comercial". Como es el caso en este último vuelo.
El último baile
Este segundo vuelo de 2023 y último de su historia se será en encargado de transportar dos satélites con un peso conjunto de 7.680 kilogramos. El de este martes corresponde con el vuelo número 117 desde que esta familia de cohetes inció el servicio comercial en los 90.
El primero en desplegarse será el alemán Heinrich Hertz, un satélite pionero que será capaz de procesar parte de la información en órbita gracias a un par de CPU integradas. Puede realizar tareas de procesamiento de señales digitales y permite realizar reprogramaciones desde tierra firme, lo que abre un abanico de aplicaciones y actualizaciones futuras de la misión.
El segundo pasajero satelital a bordo es el francés SYRACUSE 4B que forma parte de un programa militar. Según informan desde Ariane, el satélite permitirá a las Fuerzas Armadas de Francia permanecer permanentemente conectadas durante los despliegues. Independientemente se encuentren en el mar, aire o tierra.
En cuanto al plan de vuelo, se espera que los dos propulsores auxiliares se separen sólo 2 minutos y 21 segundos después del lanzamiento. La cofia situada en la cúspide del Airane 5 se abrirá poco después de los 3 minutos y se mantendrá así hasta que se desacople de la etapa central principal.
A partir de ese momento, cuando el reloj del lanzamiento marque 8:44 la etapa criogénica se encenderá para proporcionar el último impulso a los satélites. El Heinrich Herzt alemán se separará en el 29:55 mientras que el SYRACUSE 4B francés hará lo propio 3 minutos y medio después.
Ariane 6: relevo generacional
La Agencia Espacial Europea ya está ultimando los detalles para el lanzamiento de Ariane 6, el relevo del Ariane 5, que tiene previsto levantar por primera vez el vuelo a lo largo del próximo año. Estará disponible en dos versiones. Una con capacidad para transportar hasta 4.500 kilogramos a una órbita de transferencia geoestacionaria o 10.300 kg a la órbita baja. La otra asciende a 11.500 kg en el primer caso y a 20.600 kg en el segundo.
Para su desarrollo, la ESA ha recurrido a varios cientos de compañías de 13 países europeos, liderando Ariane todo el programa. "Este nuevo cohete tendrá la flexibilidad de lanzar cargas útiles pesadas y ligeras a una amplia gama de órbitas para aplicaciones como la observación de la Tierra, las telecomunicaciones, la meteorología, la ciencia y la navegación", según recogen desde la Agencia.
Esta flexibilidad a la que se refiere la ESA queda reflejada en el propio diseño del cohete, que recurre a 2 propulsores externos o a 4, dependiendo de las necesidades de la misión, que acompañarán al único motor de la etapa central. Medirá 63 metros de alto por 5,4 metros de diámetro y tendrá una masa máxima al despegue de casi 900 toneladas.