El telescopio espacial James Webb (JWST) vuelve a hacer historia. Un equipo internacional de astrónomos expertos de Reino Unido, Francia, Canadá, Estados Unidos, Suecia, España, Brasil, Irlanda y Bélgica han mostrado las imágenes más detalladas de la historia de la Nebulosa del Anillo, también conocida como Messier 57.
Para muchos entusiastas de la astronomía, esta formación es muy conocida debido a su visibilidad en los meses estivales. Con un pequeño telescopio se puede revelar las características estructurales de la icónica forma de rosquilla de gas brillante que le da nombre. Sin embargo, las imágenes publicadas hoy por el equipo de astrónomos Mike Barlow, Albert Zijlstra y Nick Cox, muestran detalles jamás vistos de este cuerpo celeste.
Esta nebulosa se sitúa a aproximadamente a 2.600 años luz de la Tierra. Nació de una estrella moribunda que expulsó sus capas exteriores al espacio. Gran parte de su atractivo se basa no sólo en su capacidad de impresionar con su variedad de formas y patrones con anillos brillantes, burbujas en expansión o nubes intrincadas y tenues; sino que sirve para estudiar en un futuro procesos físicos que aún no se comprenden, permitiendo a los astrónomos estudiar la evolución química de estos objetos en detalle.
"Estamos presenciando los capítulos finales de la vida de una estrella, una vista previa del futuro lejano del Sol, por así decirlo, y las observaciones de JWST han abierto una nueva ventana para comprender estos asombrosos eventos cósmicos. Podemos usar la Nebulosa del Anillo como nuestro laboratorio para estudiar cómo se forman y evolucionan las nebulosas planetarias", explica el científico principal del proyecto, Mike Barlow, quien añade que "las imágenes de alta resolución no solo muestran los detalles intrincados de la capa en expansión de la nebulosa, sino que también revelan la región interna alrededor de la enana blanca central con una claridad exquisita".
De este modo, las nuevas imágenes capturadas por telescopio James Webb "ha permitido ofrecer una oportunidad sin precedentes para estudiar y comprender los complejos procesos que dieron forma a esta obra maestra cósmica", explican desde el equipo de la Universidad de Mánchester, que ha participado en el descubrimiento. de la mano del profesor Zijlstra.
"Estamos asombrados por los detalles de las imágenes, mejor que nunca antes. Siempre supimos que las nebulosas planetarias eran bonitas. Lo que vemos ahora es espectacular", recalca Albert Zijlstra.
Por su parte el Dr. Cox recalcó un mensaje importante ante la belleza de las imágenes: "son más que un atractivo estético; brindan una gran cantidad de conocimientos científicos sobre los procesos de evolución estelar. Al estudiar la Nebulosa del Anillo con el James Webb, esperamos obtener una comprensión más profunda de los ciclos de vida de las estrellas y los elementos que liberan en el cosmos”.