India hacia historia esta semana en la carrera espacial. Ha sido la primera en aterrizar con éxito en el polo sur lunar, la cuarta en hacerlo en todo el satélite. Este destino, complejo de alcanzar, guarda grandes reservas de agua congelada claves para las futuras misiones espaciales que se están desarrollando. India es la primera, pero no habrá que esperar mucho para ver nuevos intentos. Japón es el próximo en lanzar este domingo su sonda que allanar el camino para en el futuro realizar aterrizajes más complejos y dejar atrás los sucesivos fracasos protagonizados por las misiones japonesas.
El cohete H2-A de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) está programado para despegar el domingo por la mañana desde el Centro Espacial Tanegashima en el sur de Japón. Será a las 2:30 horas de la madrugada en la hora de España peninsular. Aunque ante cualquier problema podría volver a intentarse el lunes 28 de agosto.
El cohete llevará un satélite de imágenes avanzadas, en el que participa la agencia europea, y un módulo de aterrizaje liviano que se espera aterrice en la luna en enero o febrero. El objetivo de Japón es demostrar que pueden realizar un aterrizaje preciso y seguro con una sonda liviana para repetirlo en futuras misiones como la que están preparando junto a la agencia india, ISRO, para explorar el lado oscuro de la luna.
Próxima misión
El H2-A de JAXA, es el cohete más fiable de Japón. Solo ha fallado una vez en sus 42 lanzamientos desde 2001. En esta próxima misión transportará en primer lugar el Small Lander for Investigating Moon, o SLIM. Se trata de un módulo de aterrizaje de menos de 3 metros de altura y equipado con cámaras de alta resolución y un algoritmo de procesamiento de imágenes. Así calculará y determinará el lugar de aterrizaje óptimo aunque el terreno sea accidentado.
Su labor implica viajar durante varios meses hasta la Luna y una vez se aproxime demostrar que puede tocar tierra de forma suave y seguro para allanar el camino para otras sondas con alta precisión de navegación. Así lo explica la propia agencia:" El módulo de aterrizaje SLIM tiene como objetivo lograr un sistema de sonda liviano y de pequeña escala y una tecnología de aterrizaje precisa, además de contribuir a futuras sondas lunares".
La misión apuntará al interior del cráter Shioli, una característica de impacto relativamente reciente de 300 m de ancho dentro de Mare Nectaris, a 13 grados de latitud sur y 25 grados de longitud este en la Luna, según informa Space.com. Hasta ahora se había elegido aterrizar en las zonas más llanas y fáciles, pero las futuras misiones dependen de que la humanidad pueda alcanzar cualquier lado del satélite y conocerlo en profundidad.
Por otro lado, también dentro del cohete H2-A, estará el satélite XRISM o Misión de Espectroscopía e Imágenes de Rayos X, o XRISM. Se ha creado para ayudar a los científicos a observar el plasma en estrellas y galaxias. La ESA (Agencia Espacial Europea) ha colaborado en su desarrollo y por tanto también podrá utilizar el satélite para contribuir en los estudios realizados por científicos europeos como indica el tuit anterior.
Fracasos anteriores
Esta misión llega con la sombra de anteriores fracasos propios, una serie de errores que se han ido acumulando y ejerciendo más presión sobre la agencia espacial. El primero en octubre del año pasado, cuando abandonó el sexto lanzamiento de su cohete Epsilon en pleno vuelo. Era el primer viaje en el que la agencia transportaba dos satélites de los primeros contratos comerciales de JAXA.
También con la misión de la NASA, Artemis, con destino a la Luna, Japón perdió por el camino dos satélites en el trayecto. OMOTENASHI , por ejemplo, debía aterrizar en el satélite natural y explorar su superficie como el módulo de aterrizaje lunar más pequeño del mundo.
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Ya en 2023, el cohete H3 ha realizado varios intentos de lanzamiento también fallidos. Recientemente, JAXA ha asegurado haber reducido las posibles causas del fallo del H3 a una bujía o una unidad de control en el motor de segunda etapa. Se volverá a intentar su lanzamiento antes de que finalice el año.
Hay que recordar que la India, al igual que otros países, se han enfrentado a errores y fracasos en sus anteriores misiones. De ellos se aprende para volver a intentarlo y así marcar hitos como el alcanzado por ISRO esta semana. Habrá que esperar para ver si Japón ha aprendido de sus errores.