Así es el Infanta Cristina, el patrullero español que la Armada jubila tras más de 40 años de servicio
En su viaje de despedida, recalará en Málaga, Marín (Pontevedra) y Alicante para rendir homenaje a los más de 1.500 marinos que han servido en él.
7 septiembre, 2023 01:35Después de más de cuatro décadas de servicio en la Armada de España, el patrullero de altura Infanta Cristina tiene previsto finalizar su vida operativa el próximo 30 de septiembre. En su despedida, partirá de su base en Cartagena y pasará unos cuantos días de navegación recalando en los puertos de Málaga, Escuela Naval Militar (Marín, Pontevedra) y Alicante.
Zarpó el martes rumbo a la ciudad andaluza, donde permanecerá hasta el viernes con una jornada de puertas abiertas incluida. En la segunda escala, la gallega, estará atracado entre el 11 y el 13; mientras que en el puerto alicantino pasará del 18 al 20, también con horario de visitas. Sólo 10 días después, Defensa dará por concluidos sus servicios y comenzará a tramitar la baja definitiva de uno de los patrulleros más veteranos de cuantos permanecen en activo.
Durante la navegación, como homenaje a los más de 1.500 marinos que han formado parte de sus dotaciones a lo largo de las 4 décadas que lleva el buque sirviendo a España, se llevarán a cabo diversos actos y ceremonias, tal y como recoge la Armada en un comunicado. El patrullero Infanta Cristina lleva integrado en las filas de la rama naval de las Fuerzas Armadas españolas desde el 24 de noviembre de 1980 y es la tercera embarcación de la clase Descubierta.
El Infanta Cristina es el último ejemplar del tipo que queda activo en España. Su buque hermano, el Infanta Elena, se dio de baja el pasado mes de marzo tras otro proceso de retirada programada por parte de la Armada. El futuro, por el momento, es incierto. Las unidades más antiguas han ido desguazándose mientras que las más nuevas —la F-37 y F-38— se vendieron a Egipto en los años 80 antes incluso de entrar en servicio en las filas españolas y continúan en servicio. Marruecos también cuenta con una corbeta clase Descubierta comprada igualmente en los 80 y que mantiene operativa.
Fin a cuatro décadas
El patrullero de altura Infanta Cristina se concibió originalmente como una corbeta perteneciente a la mencionada antes clase Descubierta, que inició su andadura a finales de los años 60. En aquel momento, los astilleros de Bazán —hoy Navantia— contaban con cierta experiencia en este tipo de embarcación debido a que habían construido las corbetas clase João Coutinho para la Armada Portuguesa basándose en colaboración con Alemania.
La primera embarcación de la clase Descubierta la dio de alta la Armada en noviembre de 1978 y justo 2 años después recibió la tercera, bautizada como Infanta Cristina y denominación F-33. Tras 26 años de servicio, entre septiembre de 2004 y junio de 2005 se realiza la transformación de corbeta a patrullero de altura, manteniendo el nombre pero cambiando la designación a P-77.
Como corbeta, ha participado en diversos ejercicios tanto nacionales como de la OTAN, ha realizado en varias ocasiones el crucero fin de curso de Guardiamarinas y ha formado parte de la Fuerza Multinacional de Interceptación en el Mar Rojo durante el bloque naval impuesto por la ONU. Como patrullero, una de sus misiones más destacadas las desempeñó en la Operación Atalanta, dispositivo de lucha contra la piratería de la Fuerza Naval Europea frente al Cuerno de África; en la Operación Unifil, en el Líbano; y la misión de Seguridad Cooperativa en el Golfo de Guinea.
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Asimismo, "el patrullero de altura Infanta Cristina ha tenido la misión de escoltar al tráfico mercante vulnerable, especialmente los buques del Programa Mundial de Alimentos, en su tránsito por el Golfo de Adén", según indican desde la Armada. El buque ha recorrido 630.000 millas náuticas —más de un millón de kilómetros—, distancia que equivale a unas 28 vueltas al mundo. Ha visitado 87 puertos diferentes, tanto en España como en el extranjero, y en él han servido un total de 29 comandantes y más de 1.500 marinos.
En cuanto a especificaciones del barco, tras la remodelación se rebajó el desplazamiento base desde las 1.440 a las 1.233 toneladas al tiempo que se incrementó a plena carga pasando de 1.640 a 1.666 toneladas. La eslora ha permanecido constante con 88,9 metros, 10,4 de manga y 4,5 metros de calado tras la reforma.
La propulsión corre a cargo de 4 motores MTU asociados a 2 hélices que le permiten una gran autonomía. Tiene una velocidad máxima de 46 kilómetros por hora, pero el rango más alto lo consigue a 22 km/h con 13.900 km.
Sensores y armamento
Los sistemas integrados han sido uno de los puntos fuertes del patrullero desde prácticamente su inicio y también después de la actualización de principios de los 2000. Dispone de radar aéreo y de superficie junto con el sistema de combate Tritan IV y sistemas de guerra electrónica. Además de 4 lanzadores de contramedidas, como los señuelos que engañan a los radares de los misiles.
Tras la reforma de la embarcación, el armamento lo conforman 4 misiles Harpoon de factura estadounidense y con más de 200 km de alcance, un cañón Oto Melara, 2 ametralladora Oerlikon y otras dos ametralladoras más pequeñas Browning. El patrullero también dispone de un amplio ecosistema de sistemas de telecomunicaciones.
Incorpora un total de 3 embarcaciones semirrígidas auxiliares: 2 de 6 metros de eslora con 130 caballos de potencia y una tercera más grande de 7,5 metros y 200 caballos. La dotación asciende a 89 personas, 25 más que en el modelo original, según indica la Armada.