El ataque masivo de Hamás a Israel ha puesto el foco mundial a un conflicto que lleva décadas en una constante olla a presión. La sorpresa de la operación pilló a las Fuerzas de Defensa (FDI) comandadas desde Jerusalén con el pie cambiado, desbordándose con cada paso adelante de los palestinos y ante una organización de fuerzas a gran escala con varios frentes abiertos casi simultáneamente.
Los últimos reportes cifran en más de 5.000 los proyectiles lanzados desde la Franja de Gaza hacia suelo israelí en tan sólo unas horas. Un auténtico ataque por saturación que dejó fuera de juego a la Cúpula de Hierro. Hasta entonces, este sistema antiaéreo había sido uno de los métodos de contención más efectivos contra la artillería de Hamás con una tasa de efectividad superior al 90%.
De igual modo, el otro vector del ataque de Hamás fue a pie. En este caso, se calcula que más de 1.000 soldados fusil en mano atacaron a civiles y militares desde dentro del propio territorio israelí. Secuestrando, tomando posiciones y asaltando vehículos militares de las FDI.
La movilización del ejército israelí ha supuesto el empleo de armamento personal —principalmente fusiles—, carros de combate, drones y cazas. Mientras tanto, las fuerzas de Hamás han utilizado principalmente cohetes, artillería convencional, drones y personal a pie armado.
Israel
Muy poco tiempo después del comienzo del ataque de Hamás, las unidades de las FDI desplegadas en las zonas afectadas comenzaron con operaciones de contrataque y neutralización de las diferentes amenazas. Tras los primeros tropiezos que se tradujeron en la toma de vehículos militares por parte de palestinos, Jerusalén fue poco a poco retomando el control de las calles dando una respuesta firme.
Para esta labor, la mayoría de los soldados israelíes cuentan con el fusil de asalto IWI X95. Se trata de una versión mejorada del clásico y original IWI Tavor que emplea igualmente munición de 5,56 milímetros, un estándar de este tipo de armamento, y cuenta con un formato bullpup, cuyo cargador está detrás de la empuñadura de disparo.
El ejército israelí emplea diferentes tipos de IWI X95 con una multitud de variantes dependiendo de las necesidades de cada unidad. Una de sus particularidades es que, con una simple modificación, puede convertirse en un subfusil que emplea munición estándar de 9 milímetros.
Más allá de las unidades capturadas o destruidas por Hamás, los carros de combate también han hecho acto de presencia en las últimas horas. En esta línea, Israel cuenta con el Merkava como uno de los mejores tanques principales del mundo tanto por su capacidad de autoprotección como de ataque táctico.
La cuarta generación de este blindado —conocida como Merkava IV— entró en servicio en el año 2004 y desde entonces las FDI tienen en el inventario más de 400 unidades. Cuenta con un cañón estándar de 120 milímetros que le hace compatible con multitud de tipos de munición, también de los países aliados como Estados Unidos. Puede lanzar, por ejemplo, munición perforadora para atravesar blindajes, de alto explosivo e incluso proyectiles antitanque guiados.
En la tarde del sábado, el Ministerio de Defensa israelí publicó vídeos donde se veía a personal militar cargando cazas F-16 con bombas listas para atacar posiciones de Hamás dentro de la Franja de Gaza. Algo que concuerda con las imágenes de ataques a edificios realizados por Israel durante la tarde del sábado y todo el domingo.
Dentro de la rama aérea, los drones también han ejecutado misiones en estos dos días de conflicto. Según indican desde el Gobierno de Netanyahu, varios palestinos pertenecientes a Hamás han sido abatidos mediante varios ataques con drones. Si bien se desconoce oficialmente, es más que probable que varias unidades de estas plataformas no tripuladas se encuentren permanentemente en el aire monitorizando los movimientos dentro y fuera del territorio israelí con el fin de recopilar información y marcar objetivos a derribar.
Israel posee uno de los ejércitos más potentes del mundo y, por el momento, la movilización de efectivos oficial se ha reducido a una pequeñísima parte. A medida que la operación Espadas de Hierro se vaya perfilando, seguro que se desplegarán efectivos mucho más avanzados como los cazas de quinta generación F-35.
Hamás
La otra cara de la misma moneda la protagoniza Hamás. Con unos medios limitados en variedad pero extensos en cantidad, consiguieron poner en jaque a Israel durante varias horas. Las filas palestinas han hecho uso del armamento que tienen disponible con métodos como el uso de parapentes para atravesar la frontera israelí e internarse vía terrestre dentro del país.
Según se ha podido ver en las imágenes, el protagonista indiscutible del ataque ha sido el fusil de asalto AK-47. El clásico Kalashnikov irrumpió en la Unión Soviética en 1949 y desde entonces ha recibido muy pocos cambios. Su gran resistencia, posibilidad de reparación y disponibilidad le convierten en una de las armas ligeras más populares del mundo. También hay presencia de fusiles M-16 de factura estadounidense y fruto del contrabando.
Los ataques a pie de campo dentro del territorio israelí se combinaron con el lanzamiento de miles de proyectiles desde dentro de la Franja de Gaza, consiguiendo saturar a la Cúpula de Hierro y causando graves daños personales y materiales. Palestina cuenta con varios modelos de estas armas en su arenal, parte de ellos importados —desde Irán y Siria, principalmente— y otros de fabricación propia con ayuda externa.
Los modelos más modestos tienen un alcance de 12 kilómetros mientras que los más capaces como el M-302 sirio pueden alcanzar los 180 kilómetros. Hamás tiene en su arsenal una amplísima carta de proyectiles de los que, por el momento, no se conoce cuáles han protagonizado los ataques a Israel.
Algo muy similar ocurre con los drones. La información sobre qué modelos emplean los palestinos no se conoce oficialmente, aunque sí se sabe que cuentan con ellos. Hace escasas horas se publicó en redes sociales el ataque con una granada a una ambulancia militar empleando una de estas aeronaves no tripuladas. Así como que usaron un total de 35 drones kamikaze para ejecutar la primera oleada de ataques.