El 'concorde' silencioso de la NASA pospone de nuevo su primer vuelo por problemas de seguridad
La NASA necesita más tiempo para abordar desafíos técnicos y de seguridad encontrados durante 2023, cuando debía ser el primer vuelo.
16 octubre, 2023 16:49Se retrasa de nuevo uno de los proyectos que prometía cambiar la forma de viajar de una punta a otra del globo terráqueo en muy poco tiempo. La NASA ha postergado a 2024 el primer vuelo programado de su avión supersónico y silencioso X-59, el cual estaba previsto para este año. El motivo de este nuevo retraso es la complejidad del desarrollo de este prototipo que según la información más reciente podría ir de Madrid a Nueva York en menos de 2 horas.
La NASA esperaba comenzar a realizar pruebas de vuelo para el año 2022, aunque esta fecha se cambió más tarde por el 2023 fijando la entrada en servicio del avión de pasajeros en 2027. Agenda difícil de cumplir con este nuevo retraso. El X-59 no es realmente un avión de pasajeros, más bien se sitúa dentro de las aeronaves experimentales, aunque pueden servir como base a futuros desarrollos tanto comerciales como militares.
Este proyecto promete cambiar la forma de viajar en el planeta Tierra, lejos de los avances espaciales a los que tiene acostumbrada la agencia a la sociedad. Sus principales metas son reducir el tiempo entre un punto y otro del mapa, pero eliminando la huella ambiental de las naves supersónicas ya conocidas como los Concorde, la cual es principalmente el ruido que producen.
"Se requiere más tiempo para integrar completamente los sistemas en la aeronave y garantizar que funcionen juntos como se espera", indica la agencia espacial en su último comunicado. "El equipo también está resolviendo problemas intermitentes con algunos de los ordenadores redundantes en materias de seguridad que controlan los sistemas de la nave", añaden.
En el año 2018, la NASA adjudicó a Lockheed Martin, una de las gigantes de la industria aeronáutica, la creación de esta nave que denominaron oficialmente X-59 QueSST (Quiet SuperSonic Technology o Tecnología Supersónica Silenciosa). Con ella se pretende rebajar el impacto sonoro de los Concorde y para ello, los ingenieros de la NASA han recurrido a un ala en delta, el mismo esquema que seguía el Concorde, y con un morro realmente afilado.
Todo ello con el fin de controlar y aminorar la fuerza de las ondas de choque que se generan al romper la barrera del sonido. "Las ondas de choque de las superficies de la aeronave son las principales culpables del molesto boom sónico que pueden asustar a las personas y a los animales en tierra firme", aseguran. Una de las razones por las que los vuelos supersónicos tan solo están permitidos en el mar, salvo algunas excepciones.
Hasta ahora las innovaciones aplicadas a este prototipo permiten que el X-59 consiga una huella sónica menor de 75 dB. "Como cuando se cierra la puerta de un coche", indica Lockheed Martin en la ficha técnica del avión. Esta aeronave se espera que alcance una velocidad de crucero de Mach 1,4 (unos 1.500 km/h) a una altitud de 16.700 metros.
La NASA asegura que el equipo a cargo del avión se encuentra realizando pruebas integradas necesarias antes de poner la nave a volar. Una vez se complete esta etapa, el avión podrá prepararse para su primer vuelo. Entonces la agencia promete publicar un cronograma más específico para ese primer despegue.